Un 90% de avance llevan las obras de restauración del Teatro Municipal de Viña del Mar, inmueble icónico de la ciudad que sufrió graves daños en el terremoto de 2010, por lo que se inició un largo trabajo de reparación que se espera terminar pronto.
Por sus severos daños estructurales, en 2012 se realizó la primera fase de los arreglos estructurales del teatro, correspondientes a la consolidación de la caja escénica y el reforzamiento de la techumbre, con una inversión de unos $2.400 millones aportados entre Presidencia y el municipio.
Las obras de reparación, remodelación y ampliación partieron en octubre de 2017 a cargo de la empresa Ingeniería Construcción Puerto Principal, que tenía un plazo de ejecución de 450 días, hasta el primer semestre de 2019, el cual luego fue aumentado para terminar en junio.
Éstas consideraron 5.895 m2 del edificio original y 2.425 m2 de ampliación, con un total de 8.320 m2, manteniendo una capacidad para 1.050 personas, lo que significó una inversión de $6.978.862.180 entre el Ministerio de las Culturas y la Subdere.
De acuerdo a información entregada por la Municipalidad de Viña del Mar, "las obras civiles del Teatro Municipal se encuentran en etapa final de terminaciones y prontamente se comenzarán a instalar las butacas en la sala. Paralelamente, se encuentra en proceso de licitación la adquisición e instalación del equipamiento técnico consistente en los sistemas de audio, iluminación y tramoya".
Con la propuesta, precisan, "se busca incorporar soluciones tecnológicas de última generación que cumplen con las exigencias técnicas del mercado internacional y nacional de teatros. También se buscan sistemas que ofrezcan flexibilidad para abarcar un amplio espectro de programación y que sean eficientes en su operación".
Sin embargo, pese a estos avances, hay quienes ven con mirada crítica los trabajos, principalmente porque en abril de este año las autoridades advirtieron que el inmueble podría abrir sus puertas en octubre de este año, fecha que algunos ven difícil de cumplir.
La ministra de las Culturas, Consuelo Valdés, dijo en esa oportunidad que la obra llevaba un 85% de avance y que a fin de año se podría inaugurar. El director de Secpla (s), Pablo Rodríguez, proyectó en ese entonces que "si todo va bien y la programación va en orden deberíamos estar terminando seguramente en octubre".
Atraso de inauguración
La concejala Pamela Hodar (UDI) cree que este año ya no se podrá contar con el teatro listo. "Estamos dentro del plazo, pero la parte de iluminación, el sonido y todo eso se tiene que licitar y se va a tener que hacer después de la instalación de los sillones, las sillas, de todo lo que requiere para el confort del teatro y eso todavía no se ha licitado, lo que atrasa la inauguración, porque sin eso no se puede hacer nada".
En esa línea, cree que "no se van a poder abrir las puertas pronto... las expectativas que teníamos eran que este año se pudiera inaugurar nuevamente, y quiero ser optimista, pero como es algo complejo, no es una construcción normal y hay que ver muchos detalles anexos, hay que tener bien claro cómo se va a hacer. Lamentablemente, creo que no vamos a estar en condiciones de inaugurarlo este año".
En cuanto al plan de gestión del recinto, recién se está iniciando el trabajo para crearlo, algo que para Marcela Varas (PPD) también es preocupante.
"Lo que sucede es una demostración más de la falta de comunicación del municipio no sólo con los concejales, sino también con la comunidad. En muchos temas hemos observado la falta de capacidad de esta administración de cumplir plazos que ellos mismo se han autoimpuesto. Para muestra, lo que ha sucedido con el retraso del Plano Regulador. Espero por el bien de Viña y la deteriorada credibilidad de esta administración que nuestro Teatro Municipal sea entregado en los plazos acordados, porque no veo que podría impedir eso en esta oportunidad".
Defectuoso
Para el diputado Rodrigo González (PPD), "ha habido falta de información y de transparencia en relación con el proceso de reconstrucción, hay partes de la restauración que han sido defectuosas, como lo que ocurrió con el escenario del teatro, que fue demolido y luego reconstruido con 1 metro de altura mayor que el original y obligó a un gasto adicional para subir la platea, por ejemplo. Estos parches van a generar dificultades especialmente cuando se ubiquen músicos en el foso del teatro y haya dificultad visual con el director, nunca se explicó este error".
Por eso llama a que se den "explicaciones por el cambio completo de las butacas, que son un bien patrimonial, como por las gradas de piedra que tenía el teatro que databan de 1930, que fueron demolidas y destruidas, piedras canteadas recogidas del estero de Viña; en la actualidad no se sabe dónde están las butacas y las piedras. Tampoco ha sido claro el cronograma de las obras, ha habido largo tiempo durante estos nueve años en que las obras estuvieron paralizadas con un grave daño para los viñamarinos, ha habido una demora excesiva y desidia de funcionarios de la municipalidad para que el teatro estuviese disponible".
"A lo más en febrero"
En tanto, Osvaldo Urrutia, diputado UDI, dice que "el plan indica que las obras civiles deberían estar terminadas en el mes de septiembre e instaladas todas las butacas. Una vez terminadas las obras civiles se debe instalar todo el equipamiento de sonido e iluminación, por lo que este año estaríamos reinaugurando el teatro municipal", pero añade: "Mi expectativa es que estemos en el último trimestre inaugurando. Sería ideal cerca de esos plazos o a lo más en enero o febrero de 2020. Sin duda alguna, y después de tanta espera, vamos a contar con este recinto.
"Ha habido una demora excesiva y desidia de funcionarios de la municipalidad para que el teatro estuviese disponible"
Rodrigo González, Diputado PPD
"Mi expectativa es que estemos en el último trimestre inaugurando. Sería ideal cerca de esos plazos o en enero o febrero de 2020"
Osvaldo Urrutia, Diputado UDI
$ 6.978 millones es la inversión para la reparción, remodelación y ampliación que comenzaron en 2017.
2010 fue el año en que el terremoto afectó estructuralmente al Teatro Municipal de Viña del Mar.