Flor Arbulú

Este ha sido un año especialmente exitoso para la cantante Camila Gallardo. Por una parte, tuvo la oportunidad de cumplir "un sueño" que tenía "desde niña", como era estar en el Festival Internacional de la Canción de Viña del Mar. "Mi paso por el festival es un hito en mi carrera. El cariño que me entregó el público y la energía de ese escenario es algo inexplicable", recuerda.

A ello se suman exitosas presentaciones con su "Rosa Tour", la preparación de un nuevo disco y hace una semana recibir el reconocimiento de sus pares coronándose como mejor artista pop en los premios Pulsar. "Fue una sorpresa que me llenó de alegría, ya que es un reconocimiento a la música chilena", comenta, añadiendo que "aún no me lo creo y estoy inmensamente feliz. También por todos los ganadores, ya que son compañeros talentosísimos que merecen ser reconocidos", entre los que se encuentra otra viñamarina como Mon Laferte.

Críticas desmedidas

Pero fue precisamente en esa ceremonia donde Cami fue objeto de comentarios y críticas a través de las redes sociales. El tema no fue que cantara mal o desafinara, sino su aspecto, pues los cibernautas encontraron que se veía muy delgada, pensando que estaba enferma, e incluso, tomando drogas.

En respuesta a un comentario en su Instagram, la cantante nacida y criada en Viña del Mar escribió: "Me cansaron wn. Me agoté de quedarme callada y tener que hacerme la loca con comentarios que me duelen y que están muy fuera de lugar. Acusar por drogas a alguien está mal, especialmente si es falso".

"Esta red nos está destruyendo, está destruyendo las relaciones que tenemos entre personas. Está destruyendo autoestimas, está convirtiéndose en un lugar de mucho odio y prejuicio", dijo, además de defender su cuerpo y estética en palabras fuertes y duras.

Estas declaraciones, según dijo a Emol, fueron un arranque "desde el estómago". "Creo que hoy en día tenemos todo de manera rápida y nunca estamos conformes con nada. Nunca es suficiente y nunca somos lo suficientemente lindos, lo suficientemente buenos, lo suficientemente altos, lo suficientemente flacos, lo suficientemente gordos. Siempre falta algo de algún lugar (...) Y eso de estar constantemente fijándonos en qué le falta a todo el mundo para satisfacer la inmediatez, es una enfermedad, es un problema, es algo que de alguna u otra forma hay que dejar de normalizar y concientizar un poquito más", declaró.

Debido a todo ello, confesó que en hay ocasiones en que se siente "superada" por no poder decir lo que realmente piensa e intenta "poner la cabeza en mi carrera para lograr la sanidad mental". "Hay veces donde simplemente no se puede y por mucho que uno les pide 'por favor ayúdennos, apáñenos, están hablando con humanos, sentimos, nos esforzamos, sufrimos', la gente en verdad cree que uno es una maquinita de hacer y ya. Para mí de verdad es complicado ver ciertos titulares en la prensa, y ya casi no abro el teléfono", relató.

Regreso a la región

Pero las penas que tiene en el ciberespacio las pasa sobre el escenario. Así que tras un breve descanso, el 9 de agosto se presentará en el Polideportivo de Viña del Mar para dar inicio a una gira que la llevará por 10 ciudades titulada "Rosa - La despedida".

"Quería volver a visitar todas estas ciudades", sostuvo refiriéndose a lugares como La Serena, Antofagasta, Chillán y Puerto Montt, por nombrar algunas. "Con mucha ya fuimos con el 'Rosa Tour' y cada público de cada ciudad tiene su magia y encanto. La mejor manera de cerrar el ciclo de esta gira es recorrerlo en estas 10 ciudades, donde les presentaré un show lleno de pasión y energía presentando mis nuevos singles que serán incluidos en mi próximo álbum".

Precisamente su próximo disco de estudio es lo que la mantiene ocupada por el momento. "Me voy en estos días a terminar mi nuevo álbum que saldrá a finales de octubre", contó, adelantando que "se vienen presentaciones en Argentina, Perú, México y vuelvo a España donde nos fue muy bien con el 'Rosa Tour'.

Del nuevo álbum ya ha adelantado los singles "La Entrevista" y "Aquí estoy", las que ya son todo un éxito. "Son canciones contestarias, con un mensaje claro, honesto y transparente para el público. Agradezco mucho la recepción que han tenido y cómo el público los hace parte de ellos", declaró la cantante.

Las entradas para los conciertos de la gira ya se encuentran a la venta a través de Puntoticket. Los valores para el de Viña del Mar, considerando cargo por servicio, son $20.700 galería; $29.900 golden laguna y cerro; $34.500 platinum; y $37.950 diamante. Los asientos de las primeras filas ya se encuentran agotados.

"(Las nuevas canciones) son contestarias, con un mensaje claro, honesto y transparente para el público. Agradezco mucho la recepción que han tenido"

Cami, Cantante