Desocupación inquietante
El desempleo en el país es persistentemente alto. En el período 2014-2019 el desempleo en mujeres ha sido siempre mayor que el de hombres. La última encuesta nacional de empleo lo confirma. En el trimestre móvil marzo-mayo 2019, la desocupación nacional subió al 7,1%, mayor que mismo período año anterior. La desocupación en mujeres (8,2%) es más alta que la de hombres (6,3%).
Son personas las que están sin trabajo. Con una población estimada en 18,98 millones, descontando menores de 15 años e inactivos, la fuerza de trabajo suma hoy 9,15 millones, de los cuales 8,5 millones (aproximadamente) están ocupados. El 7,1% de desocupación equivale a 648.820 personas sin trabajo. Se desglosa en 579.130 cesantes - estos perdieron su empleo, buscan trabajo activamente y no lo encuentran - más los que buscan trabajo por primera vez.
En la región la desocupación llega a 8,3%, mayor que el año anterior, mayor que la nacional. La tercera más alta del país. Los desocupados suman 74.950 personas, la mayoría cesantes (68.510). Las mujeres alcanzan un inquietante 9,5% de desocupación regional (hombres 7,4%). La ciudad de Valparaíso muestra un alarmante 12% de desocupación. Son noticias desfavorables.
Jaime Salazar Rojas
Hechos
Después de la visita a Venezuela de la Alta Comisionada de DD.HH. de la ONU y su lapidario informe, de la desaparición del capitán de corbeta Rafael Acosta, de la presentación ante un tribunal días después visiblemente torturado, del envío inmediato por el juez a un hospital, de su fallecimiento al día siguiente, de la negación de ver el cadáver a su esposa y familiares, del entierro por las autoridades en un féretro sellado, no hay diálogo posible, no hay diálogo verosímil, en Oslo, Barbados ni en ninguna parte, entre Gobierno y oposición venezolanos. Ese fue un hecho que cambió radicalmente el cuadro, retratando con nombre y apellido la barbarie a que ha sometido el Gobierno de Maduro a las miles de víctimas del Informe de la ex Presidenta. Si alguien desde Chile ve otra cosa, sólo cabe agregar: "No hay peor ciego que el que no quiere ver".
José Luis Hernández Vidal
Derecho a vivir en paz
La misma ciudadanía declara en diversas encuestas (CEP, Paz Ciudadana) que la delincuencia, crimen y narcotráfico son la principal preocupación, por sobre otras materias como educación y salud. Es que claro, si no se puede ir tranquilo por la vida, sin temor, es difícil poder atender otras necesidades.
Por ello hay que celebrar el esfuerzo del Gobierno en sacar en tiempo récord una ley antiportonazo que pincha las ruedas de los delincuentes que veían en este tipo de delito violento una opción para cometer crímenes (usando autos para robar cajeros, alunizajes, escapar de persecuciones, entre otros). Pero también se debe tener presente que esta ley permitirá frenar la compra de vehículos robados y considera parte del robo los objetos al interior del vehículo, ampliando la protección a las víctimas y aumentando las sanciones a los infractores.
Es de celebrar que el Gobierno y oposición dieran luz verde a una ley que va por el mismo carril de las prioridades de la ciudadanía, apostando por devolver cada vez más, el derecho a vivir en paz.
Alejandro Varela
Atención preferente
El concepto inclusión se escucha redundantemente en los tiempos actuales. Más cuando la Teletón comienza con la publicidad de los productos asociados a esta campaña.
Lo extraño, es que, si bien se habla mucho del tema, no parece existir real conciencia del cambio de paradigma que una sociedad inclusiva debe tener para considerarse como tal. Discriminamos a los adultos mayores por ser "viejos" o ignoramos a quienes presentan capacidades diferentes.
Para incluir se debe respetar, es por esto que valoro la ley de atención preferente, impulsada por el Gobierno, porque es una política específica y acorde a una realidad de adultos mayores y personas con discapacidad, que busca aliviar y mejorar la calidad de vida a través de un mejor acceso a la salud, consignando un beneficio de atención oportuna en la asignación de consultas, prescripción y dispensación de medicamentos, toma de exámenes y procedimientos complejos para todo adulto mayor o persona en situación de discapacidad.
La inclusión no es considerar al otro como un ser disminuido, a quien algo le falta, es reconocerlo aceptarlo y crear una sociedad en donde las políticas sean pensadas acorde a la realidad de todos los chilenos.
Tamara Hube Escare
Modernización del Estado
Hace años duerme en el Congreso la modernización de las licencias de conducir, centralizando su emisión a través del Registro Civil y con un sistema de cumplimiento normativo de las leyes del tránsito con puntos, al estilo europeo. Hoy es ilógico que frente a una falta menor se retenga la licencia, se deba asistir a un juzgado de policía local para pagar una multa, generalmente inapelable.
La modernización del Estado debe darse en aspectos tales que afecten realmente a las personas.
Michael J. Heavey