El diputado PPD, Rodrigo González, quien fue alcalde de Viña del Mar desde 1992 hasta 1994 y luego de 1996 hasta 2000, año en el que fue destituido por notable abandono de deberes, criticó duramente a la alcaldesa Virginia Reginato tras conocer la decisión de la Contraloría General de la República en torno a los 37 funcionarios sancionados.

"No solamente se ha cometido una gravísima irregularidad administrativa que ya sancionó la Contraloría, sino que queda abierto el caso penal. Ellos hicieron uso de dinero que no les correspondía recibir y por labores que tampoco ejecutaron, por tanto el expediente se incorpora a la causa penal por fraude al Fisco, en el cual estamos acusando especialmente a la alcaldesa de Viña del Mar y a los funcionarios que han hecho uso indebido de horas extra", dijo.

Con esto, aseguró, "se demostró que hay apropiación indebida de recursos públicos por horas extra que no correspondía pagar y que la responsabilidad principal se encuentra en la primera autoridad comunal, en la alcaldesa, debido a que ella es la única que puede otorgar horas extra. Ella, a personas de su confianza, a los favoritos de sus directores, les hizo entrega de esos recursos para su beneficio personal, recursos públicos que pertenecen a todos los viñamarinos y que debieran ser utilizados en educación, medicamentos y funciones sociales".