"No hay que hablar sólo de 'enemigos' cuando en realidad el rol de las FF.AA. es mucho más amplio"
Polémica generó en el ambiente de las Fuerzas Armadas (FF.AA.) y en el Ministerio de Defensa las declaraciones del excomandante en jefe de la Armada, almirante (r) Edmundo González, quien en entrevista con este Diario aseguró que las capacidades estratégicas del país quedarían al descubierto al reemplazarse la Ley Reservada del Cobre por un sistema de financiamiento plurianual que será discutido en el Congreso.
"El riesgo es que nuestro enemigo va a saber perfectamente lo que estamos comprando y va a comprar la contra medida", y que "multiplicamos por diez el número de actores que van a saber en detalle lo que compraremos" fueron algunas de las dudas que expuso el exjefe de la Marina y que ayer el subsecretario para las FF.AA, Juan Francisco Galli, salió a responder.
- ¿Por qué era importante derogar la ley y no modificarla como se venía haciendo desde 1958?
- Porque el nuevo mecanismo apuntaba a tres sentidos. Uno, a favorecer a Codelco al terminar la vinculación del financiamiento de la Defensa con cargo a las ventas del cobre. Dos, a evitar que justamente las inversiones de las FF.AA. siguieran dependiendo de la volatilidad del precio del cobre. Y tres, a incorporar a nuestro Congreso -donde están los representantes de los ciudadanos- para que se involucren en la discusión de cuánto se invierte en Defensa. En mi opinión, el anterior mecanismo estaba obsoleto y ahora tenemos uno que, además, tiene mecanismos de control y transparencia para dar la certeza de que los recursos van a ser bien utilizados.
- Pese a que estaba asociado a las ventas del cobre, se decía que el sistema producía bastante estabilidad para las FF.AA.
- Es que las garantías que entregaba la Ley del Cobre se fueron diluyendo a medida que avanzó la regulación chilena. La aplicación de la ley entre los años 50 y los 80 era completamente distinta a cuando se implementó la ley de responsabilidad fiscal, por ejemplo. De hecho, del 10% de las ventas del cobre, las FF.AA. tenían la posibilidad de invertir entre un 50 y un 60% en promedio, lo que quiere decir que el mecanismo tampoco estaba siendo efectivo. Pensar en que esa ley era una garantía absoluta de financiamiento para la Defensa es no conocer la evolución que tuvo en los últimos diez años.
- ¿Cómo se entrega esa garantía ahora con el nuevo mecanismo? ¿Fijando un aporte basal de US$ 500 millones anuales?
- Más que nada es todo el sistema el que le da estabilidad a las FF.AA, porque además se crea un fondo plurianual que lo que hace es financiar un programa de inversiones a cuatro años plazos, es decir, siempre estará financiado ese programa.
- Pero eso no quita que el presupuesto se deba discutir año a año.
- Sí, pero lo que estará haciendo el Congreso es debatir cuántos recursos le va a inyectar al fondo recién al cuarto año. Se desfasa la toma de decisiones en el Congreso, pero al mismo tiempo se lo involucra en conocer cuál es el programa de inversiones y así poder evaluar cuántos recursos se van a necesitar. Y eso también permite despolitizar el debate, porque los parlamentarios y el gobierno de turno sabrán que tienen cuatro años de proyectos financiados y que ellos tienen que pensar hacia futuro. Y lo que hace el aporte basal es financiar el mantenimiento de las capacidades que hoy existen, por lo tanto el Congreso deberá debatir si quiere mantener, aumentar o reducir las capacidades, pero con desfase.
- ¿Cómo se va a evitar que las FF.AA. no queden supeditadas por otras urgencias? El diputado Osvaldo Urrutia, defendiendo el nuevo sistema, decía que era "tentador destinar el presupuesto para otras políticas sociales".
- Por lo mismo no podía ser una discusión en el presupuesto corriente que se ejecuta año a año y que se discute en paralelo con las otras necesidades.
- ¿Así se despolitiza la discusión?
- Exactamente, porque lo que se hace es quitarle contingencia y coyuntura al debate.
- ¿No existe preocupación que la discusión parlamentaria, aunque sea para los próximos cuatro años, se vea entrampada por eventuales nuevos casos de irregularidades que se conozcan?
- Es que lo relevante es que justamente el Congreso va a estar involucrado en la toma de decisiones y junto con el Ministerio de Defensa vamos a establecer los objetivos y evaluar si se han cumplido o no, evitando así que los recursos se utilicen en materias o asuntos distintos a lo que son las prioridades. Además, el proyecto implica un gran desafío para las comisiones de Defensa de la Cámara y el Senado al involucrarse directamente en los objetivos definidos. Por eso es relevante que se involucren profundamente en las distintas actividades y áreas de misión que tiene la Defensa y que, por lo tanto, conozcan cuáles son las necesidades de financiamiento que tienen para cumplir las tareas.
- ¿Coincide en que se ha relativizado en rol de las FF.AA. en el país?
- Creo que ahí tenemos un déficit como ministerio, en que la sociedad conozca todas las actividades que desarrollan las FF.AA. y la presencia diaria que tienen en el territorio de Chile. Obviamente que su acción principal, y para lo cual tenemos medios y personal preparado, es la defensa de la soberanía e integridad territorial. Pero también es importante que el ciudadano se involucre y tenga conocimiento de las otras áreas de misión que tienen, como la respuesta y atención de catástrofes y emergencia, el apoyo a la política exterior y en materias de desarrollo nacional, además de la seguridad territorial y marítima. Hoy hay que pensar en FF.AA. modernas y esencialmente polivalentes. No hay que quedarse en el pasado y hablar sólo de enemigos cuando en realidad de lo que estamos hablando es de una actividad y un rol mucho más amplia.
- Además de la intromisión del poder legislativo, otro de los cuestionamientos que hizo el almirante (r) González fue la excesiva transparencia que tendrá el sistema de compras. ¿Usted puede acreditar que esa clasificación se mantendrá en alguna medida?
- Obviamente. Incluso, en la propia Ley de Transparencia se contempla que la seguridad nacional es una de las causales de reserva y secreto -por regla general- dentro del Estado. Ahora, una cosa es la reserva o secreto, y otra es que los representantes de los ciudadanos no estén en condiciones de poner objetivos y evaluar su cumplimiento en cualquier parte del sector público, que creo que es razonable. Lo que sí, (los parlamentarios) van a estar sujetos a las normas más estrictas de control si es que se vulnera tal reserva o secreto.
- ¿En qué casos correspondería resguardar ese secreto?
- Por ejemplo, hay ciertas materias en que no es necesario guardar gran reserva o secreto porque en Valparaíso se ven a diario los buques fondeados en el Puerto. Lo que sí es relevante para la seguridad nacional es qué capacidades estratégicas tienen esos buques y cuán alistado está ese personal para desplegarse. Esa información obviamente no va a ser conocida públicamente. Además, hay que aclarar que los parlamentarios no participarán en decidir la adquisición específica de un material, sino que en cuántos recursos se destinarán a las capacidades estratégicas.
"La capacidad de los buques y lo alistado que esté el personal para desplegarse es información que, obviamente, no va a ser conocida públicamente" "Pensar en que la Ley Reservada del Cobre era una garantía absoluta de financiamiento para la Defensa es no conocer la evolución que tuvo en los últimos diez años"