Flor Arbulú

Tras recorrer más de 30 países, como Zimbabue, Pakistán, Holanda y México, ya se encuentra en Chile el proyecto "Cosmogolem", de Koen Vanmechelen, quien encabezó ayer la inauguración de esta estatua de madera de cuatro metros de alto en el Parque Cultural de Valparaíso.

Fue una jornada en que la que Vanmechelen, considerado como uno de los artistas contemporáneos más prolíficos y prominentes de Bélgica, compartió con cerca de 100 niños que llegaron desde La Ligua para participar en el evento y también de un taller de pintura en el cual cada uno de ellos contaba lo que había dibujado, mientras el europeo les daba su impresión.

A su vez, estos pequeños fueron los encargados de traer la versión en miniatura del Golem, la cual itineró desde abril por distintas escuelas rurales de La Ligua y en la que los niños pudieron atesorar sus dibujos, cartas y otras formas de mensajes con sus sueños.

En el marco de una ajetreada agenda, que incluyó la participación de un seminario en la tarde, el artista se dio un tiempo de conversar con este Diario.

- ¿Qué te parece la posibilidad de traerlo a Chile?

- Este proyecto, para mí, no tiene que ver con las expectativas, porque todas las expectativas a veces pueden decepcionarte. Así que estoy abierto a las sorpresas y el serendipity de algo nuevo. Y especialmente acá en Chile con el pequeño Cosmogolem en las escuelas rurales, se abren nuevas perspectivas y creo que puedo aprender mucho de esta experiencia, que es nueva en este proyecto. A veces en circunstancias que no esperamos es donde nace la creatividad con una energía que no esperábamos. Esa energía que nos completa.

La pureza de los niños

- ¿De qué manera surge la idea de crear este Golem y vincularlo con la promoción de los derechos de los niños?

- Hice esta escultura cuando tenía 17 años y la bauticé Golem. La estatua es altamente simbólica y se refiere al Golem de la mitología judía que defendió a los niños locales. Mi Golem global apunta a hacer lo mismo y más para las personas en todo el mundo. Protege a los niños y los estimula a encontrar su propia voz. Se inspira en el cambio y la transformación. Conecta personas, ideas y emociones.

- ¿Cómo ha sido la recepción en las diferentes partes del mundo donde se ha instalado?

- Creo que la recepción del proyecto es bastante buena. A veces hay ciertas dudas, la gente tiene miedo que tenga que ver con algún tipo de religión, pero cuando ven lo que realmente es, entones ellos se convencen, porque no creo que tenga algo que ver con alguna religión.

"En el momento en que la escultura está instalada y se ve que está hecha por humanos, entonces todos entienden que esto es un proyecto que ayuda a los niños a ser creativos y es realmente lo que pasa. Cuando todos empiezan a hacer sus propias creaciones y las entregan a la escultura y ésta las toma y las lleva más allá, entonces la gente entiende que este es un proyecto hermoso", consigna el artista.

- ¿Hay sueños que compartan todos los niños del mundo?

- La mayoría de los sueños de los niños es tener una educación apropiada y servir a la sociedad. Eso es algo que sorprende. Ellos sueñan en convertirse en doctor, profesor, sueñan con construir su propia casa, en dar un techo a alguien más. Creo que los sueños más puros de muchos niños son sobre ayudar a otros y eso lo encuentras en lugares como África y Sudamérica. Es difícil decir esto, pero entre más consentidos son los niños, menos sueñan.

El artista reflexiona, diciendo que "creo que el impulso de la vida es tener el sueño de ayudar a los otros. Creo que ese es el verdadero sentido. En el momento que pierdes eso, ya no tienes un sueño". En este sentido, considera que "si quieres evolucionar deberías soñar más sobre lo que otros quieren, más que querer algo para ti. Principalmente en el proyecto 'Cosmogolem' he escuchado sobre pensar en los sueños del otro menos que en los tuyos mismos. Es algo circular, algo que conecta a los niños y le da sentido a la vida".

El arte como derecho

En la tarde se realizó en el mismo Parque Cultural el seminario "El Arte como un derecho humano", enmarcado dentro del "Pabellón de DD.HH. para la Bienal de Venecia", en el cual Koen Vanmechelen y el Global Campus of Human Rights realizan conversaciones y encuentros en todo el mundo, los cuales serán registrados y presentados como obra única al director de la bienal para exigir la creación de un pabellón de Derechos Humanos permanente.

- Desde tu perspectiva, ¿cuál es la importancia del arte para el ser humano?, ¿por qué debería ser considerado un Derecho Humano?

- Para mí, es bastante simple. Creo que el arte es un derecho humano porque es algo que viene de más de un ser humano. El arte nunca viene de un solo individuo. El arte es un don que inspira y dice algo sobre el futuro. Es algo que se te entrega y no puedes dejar de compartirlo con los demás para que lo lleven más allá. Es una inyección, una suerte de energía que viene del pasado, del presente para decir algo del futuro y siempre está lidiando con la evolución, en mi opinión.

"Cosmogolem" permanecerá en el Parque Cultural de Valparaíso hasta la Semana de la Educación Artística de mayo del 2020. La directora ejecutiva del recinto, Nélida Pozo, destacó que "esta iniciativa de nivel internacional, liderada por el reconocido artista conceptual belga, nos permite desarrollar procesos de participación activa de la comunidad como metodología de trabajo para la educación artística, invitando a niños, niñas y jóvenes de nuestra región a reflexionar sobre sus derechos a través del arte".

Posteriormente, el proyecto seguirá camino al Museo de la Memoria, en Santiago, y finalizará su recorrido por el país en Temuco.

"Acá en Chile con el pequeño Cosmogolem en las escuelas rurales, se abren nuevas perspectivas y creo que puedo aprender mucho de esta experiencia, que es nueva en este proyecto"

Koen Vanmechelen, Artista belga