"Chichí" respalda los cambios en Fútbol Joven de Wanderers
DEPORTES. Histórico técnico de las cadetes porteñas reconoce que "las reestructuraciones son necesarias" porque "los técnicos se achanchan".
Raúl Aravena es un histórico de Santiago Wanderers. Si bien como jugador apenas fue parte por tres temporadas del camarín del Decano, los hinchas porteños lo recuerdan como uno de los miembros del plantel que logró el ascenso en 1978.
Sin embargo, la relación de "Chichí" con los caturros está más dada por la formación de jóvenes futbolistas. En la retina de los hinchas está presente su labor como formador de grandes talentos como Claudio Núñez, David Pizarro y Reinaldo Navia. Hoy en la búsqueda de nuevos talentos como captador, trabajando junto a Leonardo Vinés y las escuelas de fútbol, su salud le advierte que es momento de dar en un futuro cercano un paso al costado.
Aravena camina con autoridad por calle Pedro Montt. Su segunda casa es el tradicional salón de té Vitamin Service. En la temporada 2004, cuando le pidieron que reemplazara a Yuri Fernández en la banca del primer equipo, "Chichí" llegó hasta el céntrico restaurante para pedir un presupuesto para que el plantel almorzara antes de un partido en Playa Ancha.
"Me dijeron que no me preocupara por la cuenta. Que en el Vitamin eran todos wanderinos... eran tiempos de poca plata en el club y desde ese momento siento un compromiso con este lugar", admite, acompañado de Patricia Castro, con quien acaba de casarse luego de 36 años de relación y tres hijas, Patricia, Paulina y Nicole, todas funcionarias de la Armada.
La conversación con Aravena se hace amena, aunque a ratos se hace evidente que vive un momento en el que la salud está por sobre el trabajo.
Oriundo del cerro Barón e hijo del club Humberto Nelson, con 17 años reforzó a la selección de Santa Inés en el Nacional Juvenil de Antofagasta, torneo en que fue observado por un veedor de Universidad Católica.
"Allá (en la UC) me acogió Armando Tobar", recuerda con certeza, emocionándose con lo que luego fue el trío que conformó junto al mismo "Tamarindo" y Juan Olivares, padrino de su hija Nicole.
Sin embargo, su paso por el club de la franja fue corto. En 1970 llegó a Everton, para luego seguir su carrera en Naval, hasta volver al Puerto que lo vio nacer en 1976.
"Don José Pérez me trajo a Wanderers, y si bien ya tenía una edad avanzada, me dejó claro en cada una de sus charlas por qué el equipo había salido campeón con él tanto en el '58 como '68", admite, reconociendo que "el hombre estaba adelantado para la época".
De todas formas, "Chichí" no deja pasar que el descenso de 1977 con los porteños "fue una de las situaciones más dolorosas que se me presentó en el fútbol", aunque explica que "en ese momento se cometieron muchos errores y la verdad es que no fuimos tan profesionales... la música, los bailes y las discotecas nos pasaron la cuenta".
Pero llegó la revancha. "Fue una enorme campaña, porque habían muy buenos jugadores, con calidad y experiencia, a lo que se sumaba un grupo de jóvenes con los que se armó un complemento que nos permitió el ascenso", explica el exlateral.
Trabajo en cadetes
Tras el retorno con Santiago Wanderers a la Primera División "los dirigentes no me dejaron por viejo (28 años) y por ello es que partí a Aviación".
Hasta que en 1983 llegó la oportunidad de retornar al club del que se reconoce como hincha, recordando que su vuelta, ya al trabajo formativo del Decano, se produjo luego que Guillermo Díaz fuera ascendido al primer equipo de los verdes.
"Tengo sólo muy buenos recuerdos, era mi club y si bien teníamos muchas carencias, entrenando en el Alejo Barrios y cambiándonos en camarines que no eran los mejores, había que hacerlo por amor a la institución", asume, sin olvidar que la década de los '80 estuvo marcada por los sueldos impagos.
Luego de 36 años, Aravena tiene claras algunas situaciones, más aún luego que fuera el mismo Mauricio Viana quien hace un par de días criticó la "falta de carácter" de los jóvenes jugadores que llegan al primer equipo desde las cadetes caturras.
"Antes había más competencia... antes la lucha por llegar arriba era a muerte", sostiene el formador de jugadores, agregando que "siempre le preguntaba a los chicos si sus papás tenían casa propia y les decía regálales una, luego cómprate un departamento y me invitas, pero ahora la cosa es distinta, porque optan por el auto y el celular", asume con resignación.
Y sobre los últimos cambios en las cadetes caturras también tiene una opción bastante clara.
"Las reestructuraciones son necesarias, porque después de tanto tiempo los técnicos se 'achanchan' y en esto siempre hay que estar atento", asumiendo que a diferencia de años anteriores "ahora hay que competir con instituciones como Everton, San Luis y Unión La Calera".
"Acá es clave quién llega primero y hoy con Leonardo Vinés estamos viendo en cada cancha que podemos a futuros cracks de Wanderers", señala con entusiasmo, mientras sobre el presente del equipo que dirige Miguel Ramírez sostiene que "todos tenemos claro que es el ascenso o el ascenso".
Finalmente, sobre su futuro, aclara que "voy a seguir hasta donde Dios quiera... mi ambición nunca fue el primer equipo, sino ayudar a que los chicos cumplan sus sueños".
Ganar o ganar esta tarde en Temuco
No será un partido sencillo. Santiago Wanderers visitará desde las 15 horas a Deportes Temuco por la 18a fecha del torneo de Primera B con la urgencia de sumar una victoria luego de dos derrotas consecutivas en el arranque del segundo semestre. Intentando superar el torbellino que significó la indisciplina y la sanción a Luis "Larry" Valenzuela, los verdes asumen que no hay especio para un tropiezo similar al que tuvieron ante Deportes Melipilla y el más doloroso, ante Unión San Felipe en Playa Ancha. Para el encuentro de esta tarde, Miguel Ramírez podrá contar con Ezequiel Luna como una alternativa en la defensa, mientras que tanto el paraguayo Mario López como el delantero Enzo Gutiérrez podrían ser considerados para el duelo del próximo fin de semana ante Deportes Puerto Montt en el Puerto.
69 años tiene Raúl Aravena, histórico entrenador de las series cadetes de Santiago Wanderers.
36 años lleva "Chichí" Aravena como entrenador en el Fútbol Joven del Decano.