Nada nuevo
Valparaíso, Patrimonio de la Humanidad, puerto principal , tierra de poetas y pintores, la Joya del Pacífico, puerto base de la Armada de Chile. Puerto azotado por explosiones, derrumbes, incendios, terremotos y desgracias a través del tiempo. Donde los recursos son escasos y las necesidades múltiples, lugar de perros vagos, grafitis por doquier, basura, calles convertidas en baño público, escasos cruceros hoy en día de visita y construcciones ajenas a toda norma, pero Patrimonio de la Humanidad al fin y al cabo.
En el tiempo, y de forma transversal, sus autoridades poco han logrado en establecer un orden que dignifique a tal nombramiento de la Unesco. Se hace lo que se puede y seguiremos igual, puerto principal.
René A. Zapata Valiente
Valparaíso
El tema de los episodios de constante deterioro de la calidad de vida en la ciudad de Valparaíso, a propósito de la precariedad de sus construcciones, suciedad de sus calles, deterioro urbano, creciente delincuencia y deficientes indicadores económicos, obedecen a una crisis generalizada e histórica en la gestión de la ciudad, situación que, por cierto, trasciende todo color político y todo liderazgo. Debería haber una intervención central decidida y urgente.
Es una ciudad con emergencias inabordables desde la propia ciudad, con una comunidad como su principal responsable y autoridades que no cuentan con las ideas ni menos los recursos para sacar a la ciudad del profundo pozo de deterioro en el que se encuentra, que lejos de mejorar, empeora día a día. Analizar los nudos críticos o hacer tardíos análisis, evaluaciones y catastros, se me antoja inútil e innecesario. El diagnóstico está hecho hace rato y quizás sólo falta afinarlo.
Lo que se requiere es saber si de verdad existe la voluntad política y los recursos disponibles para un rescate definitivo y sistemático a una ciudad que debiera transformarse en la punta de lanza de nuestra imagen internacional y del desarrollo sustentable, con un puerto moderno y competitivo y turismo patrimonial de excelencia en servicio.
Rodrigo Reyes Sangermani
Mesas técnicas
Apoyo la idea de generar una mesa técnica para resolver los temas pendientes en Valparaíso, pero bueno sería saber qué se hará con sus conclusiones... ¿Quedará ese documento guardado en un cajón?
Loreto M. Valencia P.
Consejo de exministros
Es de esperar que el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, no convoque al consejo de exministros del MOP, a aquellos que han sido afectados por la justicia, como es el caso de Carlos Cruz, condenado por el caso MOP-GATE. e insólitamente actual flamante representante del Consejo de Políticas Públicas (CPI), como tampoco aquellos que sólo gracias a haber desempeñado el cargo de ministro de Obras Públicas, fueron interesadamente contratados por grandes empresas o concesionarias.
Lo anterior debido a que sus conductas irán en contra del objetivo perseguido por el consejo de exministros MOP, cual es recibir la experiencia, la capacidad y los conocimientos de ministros que se han desempeñado para el bien de Chile en el área de Obras Públicas.
Dr. Jaime Manuel Ojeda Torrent
Inmigración
A propósito de los inmigrantes en Chile y el debate que se ha suscitado en torno al tema, es bueno tener en cuenta algunos datos históricos para su mejor comprensión.
Recordemos que en siglo XIX Chile recibió oleadas migratorias de ingleses, croatas, suizos, alemanes, entre otros, o la propia migración palestina, esencial para la economía chilena en la primera mitad del siglo XX. Revisando aún más atrás, recordemos la migración vasca, que fue tan amplia e importante que llegaron a constituir la sociedad castellano-vasca junto a la población local, en especial en el siglo XVIII, siendo parte importante de nuestra población actual sus descendientes.
Don Andrés Bello, fundador y primer rector de la Universidad de Chile y padre del Código Civil, pilar de nuestra institucionalidad jurídica, era venezolano; don Ignacio Domeyko, Rector de esa misma Universidad e importante científico, era polaco; Claudio Gay, quien realizara los primeros estudios de nuestra geografía, era francés; Lord Thomas Cochrane, uno de los padres de nuestra Marina nacional y héroe de la independencia de Chile, era inglés; el querido Fray Andresito, conocido por sus virtudes y milagros, era un franciscano español; Giuseppe Rondizzoni, militar que participó en la independencia de Chile, era italiano; Guillermo Tupper, quien también participó en ese proceso, era un militar británico; don Arturo Alessandri, gran Presidente de Chile y estadista, y su hijo, don Jorge Alessandri, también Presidente, eran descendientes italianos. Y, así, podemos seguir.
La migración no sólo ha sido buena para Chile, ha sido excelente. Nuestra Patria se ha hecho grande gracias al aporte notable de personas que llegaron aquí en búsqueda de mejores horizontes y ahora somos nosotros quienes debemos estar sumamente agradecidos con ellos.
José Ignacio Concha