Paola Passg

"Las críticas que puedan salir desde RN no tienen que ver con que haya temor del efecto Macri", advierte el diputado Andrés Longton, al evaluar el comportamiento de la tienda en lo que han sido los proyectos neurálgicos de La Moneda en materia económica y laboral. Son, agrega, para "enriquecer el debate y fortalecer a la coalición".

- Se generó una polémica por el apoyo de algunos diputados de RN al proyecto de las 40 horas de Camila Vallejo. Hubo, incluso, una foto con parlamentarios del PC.

- De alguna manera u otra, los diputados que nos vimos involucrados en esto apoyábamos la idea de rebajar la jornada laboral. No apoyábamos el proyecto en sí de Camila Vallejo, porque no traía flexibilidad ni gradualidad. Su proyecto sólo reduce el guarismo y esto puede implicar una pérdida de empleo gigantesca, además de no ser viable por tener visos de inconstitucionalidad. Nosotros nos plegamos a tener una rebaja efectiva de la jornada laboral, cosa que en un inicio el proyecto del Ejecutivo no lo contemplaba. Sin embargo, con la indicación ingresada en la última semana, ahora hay claridad en cuanto a que no sólo habrá gradualidad, sino que también una rebaja horaria.

- El lunes pasado salieron todos los timoneles y dirigentes de Chile Vamos alineados con la propuesta del Gobierno, pero no alcanzaron a pasar dos días y comenzó a desgranarse el choclo. La UDI finalmente empezó a desembarcarse.

- Siempre existe la libertad de los partidos de hacer las críticas que consideren necesarias, pero me parece que rechazar el proyecto es muy distinto a querer introducir algunas modificaciones. Es un error rechazar la propuesta de La Moneda. Esto formaba parte del programa de Gobierno y el planteamiento de la UDI de rechazar o tener la idea de rechazar un proyecto del Presidente Piñera no es el camino. Ahora, leyendo las palabras del diputado Jorge Alessandri (UDI), apuntó a la necesidad de la gradualidad y, en ese sentido, me parece que estuvieron retrocediendo un poco al señalar que ese el tema, más que el proyecto en sí.

- Lo que Alessandri reclamaba era la necesidad de ponerle una cifra a esa gradualidad.

- Eso estaba. La discusión es respecto al número de años en que se aplicará la gradualidad, pero claramente es un poco pretencioso adjudicarse (por dichos del diputado UDI Jorge Alessandri) el tema de la gradualidad cuando era un tema que ya estaba incluido en la propuesta. Ahora, plantear diferencias forma parte de la democracia y del debate político, pero más allá de la gradualidad y la empleabilidad, hay que abocarse a cómo esto puede beneficiar a las familias. Levantarse a las 5 de la mañana y volver a la casa pasada las 9 de la noche me parece improductivo para todos porque terminas desmotivando al trabajador, postergando a la familia y ahí pierden todos.

- ¿RN está e n una suerte de "rebelión" ante La Moneda por cómo se está llevando la agenda, por la importancia que se da a las encuestas y, específicamente, por cómo se ha manejado el tema del proyecto de rebaja horaria del Gobierno y el de Vallejo en términos comunicacionales?

- Creo que en un comienzo no se dimensionó la fuerza que estaba tomando el proyecto de la diputada Vallejo. Fue como un caballo inglés que pasaba por el lado mientras el de La Moneda galopaba. E independiente de las demoras que puede haber en la Comisión de Trabajo del Senado, creo que poner este tema sobre la mesa claramente es relevante para los chilenos; y poner el énfasis en la flexibilidad y no en el número de horas, desde el punto de vista comunicacional y ciudadano, era más fácil de entender que hablar de adaptabilidad y gradualidad, que son conceptos no fáciles de digerir.

- ¿Pero hay una especie de rebeldía en RN?

- No, para nada. Mientras se den a conocer las diferencias con respeto y con altura de miras, no hay problema, pero en un partido tan diverso como es RN, donde ninguno de sus diputados ha planteado rechazar la propuesta de las 41 horas del Gobierno, un partido tan diverso como somos y que representa distintas miradas del Chile de hoy, es importante que haya debate y se conflictúen distintas miradas, desde los sectores más conservadores a otros más liberales. No somos un ganado que diga "Amén" a todo lo que diga el gobierno de turno. Tenemos la libertad de decir cuando no se han manejado bien los temas. Y eso, en ningún caso, nos hace rebeldes o indisciplinados.

- Su timonel, el diputado Mario Desbordes, ha protagonizado desencuentros con la presidenta de la UDI y ha sido también crítico a cómo se manejó el tema de las 40 horas, además de calificar de "error" el 4% adicional que deben pagar los no asalariados en la reforma previsional. Tras estas críticas, ¿existe el temor al efecto Macri?

- No, para nada, son situaciones distintas. El país está creciendo el doble de lo que crecía en el gobierno anterior, está generando empleo y claro que es importante que se aprueben reformas como la tributaria y la de pensiones que van a representar un impulso económico importante, pero las situaciones de Chile y Argentina no son comparables. Nuestros vecinos no repuntaron lo que debieron repuntar aplicando una gradualidad que, quizás, no fue la acertada. Mario Desbordes advierte que se siente representado fielmente por el Presidente Piñera, pero cuando tiene dudas y diferencias las hace ver en forma interna primero y las hace públicas cuando siente que no se ha puesto la suficiente atención en esos puntos que piensa se podrían resolver de otra manera, pero eso no implica que las relaciones estén malas ni mucho menos. Es enriquecer el debate y fortalecer la coalición. Entonces, hay que dejar claro que si hay críticas no es porque haya temor a que se produzca un efecto Macri.

- Lo que está claro es que al parecer este sería el año en que el PC puso en peligro con el proyecto de las 40 horas la agenda del Presidente.

- No, para nada. Sólo que comunicacionalmente siempre se pueden hacer mejor las cosas, especialmente en este proyecto y no se previó la fuerza que comenzó a tomar, pero todo es corregible. Por eso hay que instalar las dos cosas: la rebaja horaria y la flexibilidad que va a ir acompañada de mayor eficiencia y mejorar la adaptabilidad de los horarios. Todo los chilenos quieren ordenar mejor su tiempo.

"En RN no somos un ganado que diga "Amén" a todo lo que diga el gobierno de turno. Tenemos la libertad de decir cuando no se han manejado bien los temas. Y eso, en ningún caso, nos hace rebeldes o indisciplinados"