Miguel Ramírez estaba tan decepcionado como molesto en el camarín de Santiago Wanderers tras el empate de sus dirigidos con Deportes Puerto Montt. En un ambiente especialmente tenso y con el reclamo de los jugadores por la ausencia de agua caliente en las duchas como telón de fondo, el entrenador del Decano pedía explicaciones por una supuesta filtración de información desde el interior del vestuario que tenía relación con el manejo de las lesiones de Jorge Ampuero y Francisco Castro.

Los caturros viven momentos complicados tanto dentro como fuera de la cancha. En lo futbolístico, los verdes han visto jornada a jornada cómo el objetivo de lograr el ascenso de manera directa a esta altura parece una quimera. La única razón para mantener encendida la ilusión es el irregular momento que viven el resto de los equipos de la categoría.

Mientras, fuera del terreno de juego, los problemas extrafutbolísticos protagonizados por Luis Valenzuela y Francisco Alarcón han provocado demasiado ruido dentro del camarín.

Muchas dudas

Si bien en el directorio de Santiago Wanderers hay un acuerdo para que sea sólo el presidente, Rafael González Camus, quien se refiera públicamente al presente deportivo de la institución, lo cierto es que fuera de micrófono las críticas entre los regentes se hacen sentir cada vez con más fuerza, culpando no sólo a Ramírez y a los jugadores por la crisis que se está viviendo, sino también a Jaime Pizarro, gerente deportivo del club.

"Es una pena, pero futbolísticamente creo que no estamos encontrando las respuestas que requerimos", se lamenta un director, quien hasta hace pocas semanas era uno de los férreos defensores del trabajo de "Cheíto" y su cuerpo técnico.

Y es el mismo regente quien reflexiona en voz alta para reconocer el no tener claro "lo bueno" que sería a esta altura del torneo un cambio en la banca, explicando que una de las alternativas es restarle presión al grupo y, definitivamente, apostar por la liguilla para buscar el ascenso, aunque sin olvidar el desastre económico y administrativo que significaría para los caturros el no estar el próximo año en Primera División.

Críticas que el miembro de la mesa que preside Rafael González también extiende al trabajo de Jaime Pizarro, quien como director deportivo está encargado del fichaje de refuerzos, los que claramente han quedado en deuda.

Hoy los verdes, con 27 unidades, se encuentran fuera de la liguilla de promoción, a cinco puntos de Cobreloa y Deportes La Serena (líderes del torneo) y a la espera de lo que será el partido del próximo lunes ante Santa Cruz en Playa Ancha, por la 20ª fecha de la Primera B.

"SE PERDIÓ EL rumbo"

Para Mario Oyer, presidente de la Corporación Santiago Wanderers y miembro del directorio de Santiago Wanderers, "lo más preocupante es que acá se perdió el rumbo, el camino hacia el objetivo que se tenía desde un principio de año", sostuvo el ingeniero en construcción, para quien "los problemas que se han dado en materia extrafutbolística significan que algún grado de problema importante existe al interior del vestuario".

Para el director, "lo que está sucediendo tanto dentro como fuera de la cancha es muy preocupante", coincidiendo en que "de cara a lo que viene para la siguiente temporada, el no lograr el ascenso a la Primera División será un enorme problema en todas las materias para la institución".

Por otra parte, un cercano a Miguel Ramírez reconoció que el DT del Decano se encuentra decepcionado y asume que sus dirigidos "no están entendiendo el mensaje", reconociendo que el duelo ante Deportes Santa Cruz será clave para su futuro.