A Miguel Ramírez se le nota cansado y hasta con un importante grado de resignación. "Todas las semanas hemos tenido algo nuevo", se lamenta el entrenador de Santiago Wanderers, mientras toma asiento de cara a la conferencia de prensa en el Complejo Deportivo de Mantagua, donde anticipó el partido del próximo lunes ante Deportes Santa Cruz en Playa Ancha, por la 20ª fecha del torneo de Primera B.

"Cheíto" sabía que su cita semanal con la prensa iba a estar marcada por el incidente protagonizado por Francisco Alarcón durante la madrugada del domingo en una fiesta llevada a cabo en Espacio Sporting. Esa noche el volante del Decano agredió a un hincha para, según consta en un video reproducido en redes sociales, quitarle el celular con que grababa imágenes que daban cuenta de la presencia del mediocampista en el lugar horas después del mediocre empate conseguido por los caturros ante Deportes Puerto Montt.

Evidentemente molesto, Ramírez lamentó de inmediato que "estas situaciones son evitables", asegurando que "con anterioridad ya habíamos tenido casos que nos obligaron a conversar con los futbolistas para que fueran aprendidas, sin embargo, lamentablemente se vuelven a cometer cosas que no sólo afectan a la persona, sino al entorno de la institución".

De todas formas, el entrenador de los verdes aclara también que el caso de Alarcón es distinto, por ejemplo, al que afectó hace apenas un par de semanas a Luis Valenzuela y que hoy tienen al mediocampista fuera de todas las citaciones hasta el fin de la presente temporada.

"'Pancho' llegó a entrenar normal, no llegó con hálito alcohólico ni nada parecido. Él vino a Mantagua en buenas condiciones... lo que le reproché tiene que ver con la mala toma de decisiones, las mismas que dentro de la cancha también nos han afectado mucho", insistió el estratega, confiando en que "de una vez por todas esto sea una enseñanza, especialmente para los más chicos, ya que en el futuro a ellos no les puede suceder... está en juego el prestigio de uno, de todos y del club, y con eso no se puede jugar".

De paso, Miguel Ramírez confirmó que Alarcón había asumido su error dentro del vestuario, pidiendo las disculpas correspondientes.

"Lo que yo hice fue llamarle la atención, porque no era el momento ni el lugar para estar debido al presente que estamos viviendo. Es cierto que estaba en su día libre, sin embargo, tomó una mala decisión y eso hay que asumirlo", sostuvo, confidenciando que "personalmente, y luego de lo que me dolió el no haber ganado a Puerto Montt, jamás se me hubiese ocurrido ir a una fiesta... fue una muy mala decisión".

Tema físico

Es otro de los problemas que ha marcado la agenda de las últimas semanas en Santiago Wanderers: el estado físico tras la pretemporada y las numerosas lesiones que se han producido en el vestuario del Decano.

Un tema contingente luego que el mismo Miguel Ramírez confirmara que el defensa Jorge Ampuero será baja por las próximas tres semanas debido a un esguince grado uno, mientras que en el caso del delantero Francisco Castro no existe la certeza de que pueda ser considerado para el lance del próximo lunes ante Deportes Santa Cruz debido a una sobrecarga muscular.

"Lamentablemente hemos tenido jugadores que han sufrido lesiones traumáticas de las que, como cuerpo técnico, no tenemos manejo, y otras que sí han dependido de una posible sobrecarga producto de querer apurar a algún jugador o de las mismas ganas del futbolista por estar en la cancha", admitió el DT, asumiendo que "la preocupación nuestra está y las medidas que hemos tomado apuntan a evitar mayores lesiones".

"Estamos muy preocupados del tema del descanso, alimentación, hidratación y la recuperación que corresponde, esperamos que los lesionados bajen", agregó el entrenador, concluyendo en que "nosotros confiamos en que ellos (los jugadores) están cumpliendo y viviendo en Concón, Valparaíso y Viña del Mar, cerca de acá, y no en Santiago".

"Espero que de una vez por todas esto sea una enseñanza, especialmente para los más chicos, ya que en el futuro a ellos no les puede suceder. Está en juego el prestigio de uno, de todos y del club, y con eso no se puede jugar"

Miguel Ramírez, DT de S. Wanderers