Flor Arbulú
Hasta la Plaza Sotomayor llegó ayer el equipo del programa "Ver para creer", que debutó el sábado pasado por las pantallas de Canal 13. El espacio, liderado por el periodista Emilio Sutherland, muestra al ex Magic Twin Jean Paul Olhaberry sometido a pruebas extremas que explorarán los límites físicos y mentales del ser humano, emulando a lo que alguna vez hizo el gran ilusionista Harry Houdini.
El programa tiene una duración de cinco capítulos y precisamente el que se grabó ayer en Valparaíso cierra el ciclo, y en el cual el mago enfrentó dos desafíos: permanecer en el cilindro cerrado con dos mil litros de agua, totalmente sumergido y conectado a tanques de aire por 9 horas, y realizar apnea por, al menos, cinco minutos una vez finalizada la primera parte.
"Es un desafío tremendo porque no sabemos cómo le va a afectar en la piel, cómo va a aguantar sus necesidades fisiológicas, si tendrá alguna irritación en sus ojos o vías respiratorias", comenta Sutherland, quien acompañó al mago durante toda la prueba que se inició cerca de las 10 horas.
Grandes desafíos
El periodista -que se hizo conocido masivamente por el espacio "En su propia trampa", en el que se ganó el apelativo de "tío Emilio"-, dice que este nuevo programa ha sido "una experiencia bien nueva, porque de alguna forma tengo que ser una especie de ministro de fe de que los actos que hace Jean Paul Olhaberry son actos de desafío extremo, no hay un truco, no hay ilusión".
Agrega que, por lo mismo, mira con "asombro" lo que hace el ex Magic Twin, "pese a que ya éste es el último capítulo que estamos grabando". "Jean Paul no me deja de sorprender y eso es lo que me gusta de este programa, porque e el fondo se cumple lo que él nos promete: el poder de la mente tiene la capacidad o la facultad de llevar los límites del cuerpo humano un poco más allá de lo normal", sostiene Emilio Sutherland.
Explica, además, que cada uno de los primeros cuatro programas tienen que ver con los elementos (aire, agua, fuego y tierra) y este último -según le comentó Olhaberry- tiene relación con "el espíritu" y con la capacidad de resistencia y resiliencia, que tiene una ciudad como Valparaíso.
Durante el tiempo que estuvo sumergido en el agua, el mago no se quedó quieto. A través de una pizarra fue haciendo algunos trucos con las personas que se apostaron en la explanada de la Plaza Sotomayor, al frente a la Comandancia del Cuerpo de Bomberos de Valparaíso.
- ¿Qué significó para ti la invitación a trabajar en este programa, porque es muy distinto a lo que venías haciendo y lo que has hecho en tu carrera?
- Muy diferente y yo la acepté encantado, porque siento que Jean Paul es un ejemplo a seguir para muchas personas, en diferentes oficios y/o profesiones, porque podría haberse quedado en la magia tradicional, donde le iba muy bien y triunfaba en distinto escenarios, pero decidió salir de su zona de confort y hacer este tipo de actos y desafíos extremos. Creo que eso se puede extrapolar a muchos oficios y profesiones donde la gente no debería quedarse en la mediocridad, donde debería tratar de llevar sus límites hacia más allá de lo posible.
En cuanto al capítulo que se verá este sábado en horario prime, éste transcurre en otra zona de la región: Rapa Nui. Allí el mago se enfrentará al Océano Pacífico, tirándose al mar encadenado para intentar soltarse.
Historia compartida
El arribo de Emilio Sutherland al Puerto fue justo el día en que Canal 13 celebró 60 años de su primera emisión, una historia que ha compartido el periodista por casi 26 años. "Ha sido prácticamente toda una vida laboral y es un orgullo trabajar en este canal y tratar de hacer, de aportar mi granito de arena en diferentes ámbitos, fundamentalmente en los reportajes, en la investigación y en la denuncia", dice.
Sutherland partió trabajando en Espectáculos para "La Tercera" y en 1993 arribó a Canal 13. En la exseñal católica se ha destacado por haber sido uno de los periodistas de "Contacto" que destapó el caso de Jorge Lavandero, quien fue condenado por abusos sexuales contra menores, así como haber liderado el programa de denuncias "En su propia trampa".
Actualmente sigue en prensa, que es "mi columna vertebral", como afirma. "De alguna forma el periodismo nos da no sólo una fuente de ingresos, sino que también la posibilidad de aportar un granito de arena a nuestra sociedad, a colaborar para que sea un poquito mejor. Y además de eso, a pasarlo bien, porque yo disfruto haciendo mi pega, la hago con pasión en diferentes ámbitos: haciendo investigaciones en 'Contacto' en su momento, haciendo reportajes denuncia en 'Teletrece' y ahora haciendo un programa también en forma simultánea que de alguna forma nos abre los ojos en otra dimensión", sostiene.
"Eso es lo que a mí me seduce del programa 'Ver para creer' , el que de alguna forma la gente, sobre todo la más joven, se proponga desafíos, que no sea mediocre, que no se quede en la zona de confort", finaliza.
Por siempre será el "Tío Emilio"
Mientras estaba en la Plaza Sotomayor a la espera que se cumpliera el desafío, Emilio Sutherland se dio el tiempo de fotografiarse y conversar con quien se lo pidiese, siendo reconocido como "Tío Emilio", pues como él mismo calcula, hay un 90% de gente que le dice así. "Lo tomo como un placer, porque en el fondo es una forma de la gente de expresarme su cariño", asegura el periodista, añadiendo que "me va a ser difícil sacarme eso del 'Tío Emilio'". "Además, creo que es mucho más simple decir 'Tío Emilio' que Emilio Sutherland", termina entre risas.
"(Es) una experiencia bien nueva, porque de alguna forma tengo que ser una especie de ministro de fe de que los actos que hace Jean Paul Olhaberry son actos de desafío extremo, no hay un truco, no hay ilusión"
Emilio Sutherland, Sobre el programa, "Ver para creer"