Flor Arbulú

Si bien el barco Winnipeg recaló en el Puerto de Valparaíso un 2 de septiembre de 1939, no fue hasta el día siguiente que sus pasajeros desembarcaron. Eran 2.201 españoles que llegaban en condición de refugiados políticos a Chile tras la llegada de Francisco Franco al poder; gracias a una gestión del gobierno impulsada por el Presidente Pedro Aguirre Cerda y ejecutada por Pablo Neruda.

De allí que para hoy se haya preparado un gran festejo para conmemorar 80 años de aquel hecho histórico que incluirá homenajes en ambas cámaras del Congreso, así como un desembarco simbólico y la inauguración de la muestra "Balmes / Bru. Pasajeros del Winnipeg".

Un momento emotivo

Detrás de las actividades se mayor participación ciudadana se encuentra Inés Ortega-Márquez, presidenta de la Corporación de Españoles Progresistas y curadora de la performance y la exposición.

"Nosotros tenemos un diseño de base de tres actos", explica sobre el desembarco simbólico que se llevará a cabo hoy. El primero de ellos es reunirse en la parte este del Muelle Prat (8.30 horas), donde espera que se reúnan "unas 400 personas aproximadamente, de las cuales 80 personas van a subir a una lancha", detalla.

Los participantes se acreditarán previamente y darán una vuelta a la bahía como simulando la travesía para luego, cerca de las 10 horas, comenzar el desembarco. "En la acreditación todos van a recibir un boleto de embarque y también una plaquita de madera con el nombre de un pasajero del Winnipeg", sostiene Inés Ortega-Márquez, contando que algunos familiares ya han solicitado poder representar a sus padres o abuelos.

En la bahía esperan los otros invitados que también portarán una placa, ya sea de familiares o de la lista de pasajeros, y todos juntos iniciarán una caminata en dirección a plaza Sotomayor que es el segundo acto. Allí los estará esperando un mural de 15 metros de longitud donde se colocarán las placas con los nombres de los 2.201 pasajeros, algunas de las cuales ya estarán pegadas, y que equivale a la tercera parte del evento.

"Queremos hacer este homenaje conmemorativo, cultura, alegre y sobre todo muy de respeto a la memoria y muy de respeto a los familiares, a los descendientes que llegaron", comenta la curadora.

Agrega que los herederos de esta epopeya "están muy conmovidos con la actividad y muy emocionados de poder estar. O sea, tenemos gente que está viniendo de Alemania, de España, de EE.UU., y de ciudades chilenas como puede ser Talca o Concepción".

Arte comprometido

Dentro del listado de pasajeros hubo varios personajes destacados en diferentes ámbitos de la sociedad chilena. Como el doctor Victorino Farga Cuesta que se especializó en enfermedades broncopulmonares, el conocido historiador Leopoldo Castedo y Juan Cueto Sierra, un exitoso empresario.

Pero el barco también trajo pintores, destacándose en el ámbito de la pintura José Balmes (1927 - 2016) y Roser Bru (1923), cuya hija Tessa recibió la Medalla al Mérito en las Bellas Artes 2018, que concedió el Gobierno de España el pasado 28 de diciembre.

Los artistas, que recibieron el Premio Nacional de Artes Plásticas, "han significado mucho en el terreno de la representación del Winnipeg. Y hemos querido hacer una exposición que da cuenta, primero, de su arte potente y, segundo, de su arte comprometido", sostiene Inés Ortega-Márquez.

"Es decir son obras de su faceta llamémosla social y política que ellos practicaron en los años '70", continúa la curadora y agrega: "Más tarde les tocó comprometer su pintura con lo que fue el gobierno de la Unidad Popular. Esa visión de un Chile nuevo, esa ilusión que había en la calle; y posteriormente, después del Golpe de Estado, Balmes tuvo que partir al exilio -un nuevo exilio para él en este caso- y para Roser Bru, aunque no partió al exilio, también supuso una etapa de resistencia".

Es este periodo, así como el de la llegada de la democracia, las que conforman la muestra "Balmes / Bru. Pasajeros del Winnipeg", la cual podrá ser visitada en el Museo Municipal de Bellas Artes de Valparaíso, Palacio Baburizza.

"Curatorialmente uno de los puntos que más he tratado de cuidar es todo lo relacionado con la memoria de ambos respecto a su país de origen, a dónde siempre han sentido una pertenencia fuertísima (...) y todo lo que tiene relación con sus recuerdos también del Winnipeg", detalla Ortega - Márquez, destacando que todas las piezas corresponden a colecciones privadas chilenas.

"Para el Museo de Bellas Artes es una gran satisfacción poder presentar estos dos premios nacionales a los que los une la nacionalidad, el viaje del Winnipeg y ser referentes de las artes visuales contemporáneas en Chile", comenta el director ejecutivo del recinto Rafael Torres sobre esta exposición que se podrá visitar hasta el 20 de octubre.

El exilio de todos

La presidenta de la Corporación de Españoles Progresistas y curadora de la performance y la exposición, Inés Ortega-Márquez, asegura que "tanto en la performance como en la exposición y en los actos del día se quiere extender su representatividad, su agradecimiento, su vinculación, no solamente a los pasajeros del exilio español del Winnipeg, sino que a todos los que llegaron después en otros barcos, y también a todos los exilios existentes".

"Es decir a todos los exiliados que por razones políticas o económicas han tenido que abandonar sus países, y han tenido que dirigirse, y han podido ser, por suerte, acogidos por países como Chile. Eso representa también la jornada para nosotros", agrega.

Destaca, a su vez, la participación de la ministra de Justicia de España, Dolores Delgado, en las actividades que se realizarán hoy en la ciudad Puerto. Desde su perspectiva, su presencia significa que "para el gobierno español todo lo que se está haciendo en Valparaíso representa un alto valor al punto que ha querido participar personalmente enviado a su representante".

La secretaria de Estado participó ayer en un acto organizado por el Senado por el aniversario de la llegada del Winnipeg. En la ocasión sostuvo que "España tiene una deuda histórica con los luchadores y las luchadoras por la democracia, por la libertad, que se vieron obligados a huir de España"; agregando que "con actos como este queremos reconocer y homenajear a los protagonistas del exilio republicano, recuperar su memoria y difundir sus aportaciones al progreso y desarrollo porque gracias a estos exiliados, podremos recuperar nuestra memoria democrática".

"Tanto en la performance como en la exposición y en los actos del día se quiere extender su representatividad, su agradecimiento, su vinculación, no solamente a los pasajeros del exilio español del Winnipeg, sino que a todos los que llegaron después en otros barcos"

Inés Ortega-Márquez, Curadora de la exposición y, la performace