Claudio Ramírez
"Enfrentamos un mundo muy distinto, absolutamente conectado e hiperglobalizado. Entonces, podemos emprender desde cualquier parte del mundo y nuestra visión tiene que ser global, sin importar dónde estemos", advierte la emprendedora y conferencista viñamarina, Karen Montalva, que ha recorrido todo el país y numerosos países de Latinoamérica hablando del tema a diversas audiencias.
Ese entusiasmo también la llevó a publicar un libro, llamado "#YOVENDO", que desde su lanzamiento en el Palacio Rioja, en mayo, suma cerca de 400 ejemplares vendidos.
"Fue una montaña que escalé y en la medida que me fui involucrando con el mundo emprendedor comencé a darme cuenta que había una gran necesidad en el ecosistema y es que las personas no vendían. Y gran parte de los emprendimientos que no prosperan en el tiempo es porque no saben vender, entonces pensé en hacer algo por esto", puntualizó, confesando que se demoró cerca de un año en culminar el texto tras conversar con diez empresarios que partieron desde abajo.
- Mucho se habla de emprender en estos días. ¿Cuáles son las claves en definitiva para tener éxito?
- Conozco gente que le ha ido muy bien porque ha sido capaz de explorar otros mercados, no solamente nacionales, desde Viña del Mar o Valparaíso. Entonces, siento que esos límites regionales que antes podían ser obstaculizadores, hoy ya no existen. Por ejemplo, con el ecommerce las posibilidades son todas. La verdad es que los límites para emprender están en nuestra mente.
- Las metas del Gobierno buscan que las pymes puedan tener una mayor participación en las exportaciones. ¿Cómo podemos mejorar esos números que aún son bajos en el país y la región?
- Hace poco me invitó ProChile para apoyar un programa que se llama Mujer Exporta y compartí con más de 150 empresarias, algunas que ya exportan. Lo primero es que vendan sus productos y hoy existen varios programas de fomento, incluso subsidios, que están ayudando a que los emprendimientos salgan. Acá no sólo importa el dinero, sino que también la preparación, la disposición y otros factores que tenga la empresa para salir.
- En esa línea, ¿cuál es el factor donde más se puede avanzar?
- Creo que en cuanto a preparación hay espacios para mejorar. Saber leer los mercados, elegir bien a cuál vas a ir de acuerdo a tu oferta. ProChile, por ejemplo, te entrega información del mercado, etc., pero creo que la parte más importante la tiene que sacar el propio emprendedor y pienso que allí podemos avanzar. Aún veo en algunos emprendedores un poquito de temor de atreverse.
- ¿Está de acuerdo, entonces, con la idea de que el emprendimiento es algo que se debe incentivar desde temprana edad?
- Esa es una temática muy importante y hay varias iniciativas en esa línea. Hay fundaciones que están trabajando. Lo que pasa en los países desarrollados es que crecen con una mentalidad de abundancia e independencia. Viví un tiempo afuera y me di cuenta que efectivamente el emprendimiento es más temprano. En la secundaria y en la enseñanza media ya están iniciando proyectos que van desarrollando productos. Mientras más temprano partas, vas aprendiendo y lo empiezas a asumir como parte de tu vida. Hoy tenemos de todas maneras una tarea pendiente a nivel país. Creo que el emprendimiento es una forma de mirar la vida, no una moda.
- ¿Y el respaldo a las pymes es suficiente?
- El que las pymes sean el motor de Chile no es un eslogan, es verdad y muchas entidades han promovido la ley que busca agilizar el pago. Eso es muy importante. Pero más allá de ello, es clave que las pymes hagan su parte más allá de las leyes. Hay que ir a lo básico, capacitarse y aprovechar la oportunidad de la digitalización para mejorar tus ventas, porque hay muchas cosas que se pueden hacer para facilitar el crecimiento de las pymes. El límite es el mundo y no la región o el país.
"Gran parte de los emprendimientos que no prosperan en el tiempo es porque no saben vender, entonces pensé en hacer algo por esto"