En forma unánime, el jurado eligió al artista visual, grabador y académico Eduardo Vilches para ser reconocido con el Premio Nacional de Artes Plásticas de este año. "Esta distinción responde a su trayectoria, creatividad, excelencia e indudable aporte al desarrollo del arte y la cultura de nuestro país", sostuvo la ministra de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, Consuelo Valdés, quien encabezó la mesa evaluadora por primera vez. Destacó, a su vez, "su excelencia como artista visual, que a lo largo de su trayectoria ha sido capaz de ampliar las fronteras tradicionales del grabado".

Al conocer la noticia, Vilches se declaró "emocionado, honrado y sorprendido. Es bien especial recibir esta noticia" y aprovechó la instancia para enviar un mensaje a los artistas y a sus alumnos: "Tienen que trabajar mucho. Las cosas no llegan gratis. Deben ser rigurosos y respetuosos".

El jurado, por su parte, consideró la "trascendencia internacional" de la obra de Vilches presente en varias colecciones en el extranjero.

Nacido en Concepción el 12 de diciembre de 1932, comenzó a incursionar en el arte de manera autodidacta realizando sintéticos dibujos de paisajes. Siendo muy joven se trasladó a Santiago para trabajar en una oficina, pero en 1958 -gracias a la invitación que le extendiera Nemesio Antúnez- se integró al Taller 99, donde tuvo la oportunidad de instruirse en las distintas técnicas de grabado.

Aunque nunca prosiguió una carrera artística formal, se ocupó de perfeccionar continuamente sus conocimientos tanto prácticos como teóricos, llegando a ser ayudante de la cátedra de dibujo de Roser Bru.

El ganador recibirá un diploma, una suma de $ 21.393.670 y una pensión vitalicia mensual equivalente a 20 UTM.