Trolebuses, una oportunidad para Valparaíso
Leopoldo Santibáñez Jara , Doctor y académico de la Escuela Ingeniería en Transporte PUCV "Con casi 70 años de operación en el transporte público de Valparaíso, este precursor de la electromovilidad no ha logrado una estabilidad y crecimiento en su servicio; por el contrario..." Nataly Campusano Díaz, Consejera Regional de Valparaíso
En Valparaíso los servicios de transporte de trolebuses se iniciaron en diciembre del año 1952 como transportes del Estado. Luego -en 1982- pasarían a manos privadas, cuya mayor participación actualmente corresponde aún a la familia Massai. Este medio de transporte si bien muestra desventajas en cuanto a su rapidez y falta de autonomía en conducción, se identifica por la ciudadanía por ser no contaminante, ligero y expedito; es un servicio tranquilo y seguro, con alta mitigación acústica y baja tasa de accidentabilidad en comparación con el transporte vía microbuses del Gran Valparaíso. Además, el trolebús de Valparaíso es una obra viva de la ciudad y un monumento histórico aún en funcionamiento.
Hoy los trolebuses con una flota de 22 máquinas (de fabricación estadounidense y suizo entre otros) participan del 15% del transporte público de Valparaíso y entre sus características operacionales destaca su frecuencia de 4 minutos, en una línea (recorrido) única que va desde Av. Argentina hasta la Aduana vía calle Colón, moviendo hasta 3 millones de pasajeros por año. Por otro lado, en materia de sostenibilidad los trolebuses funcionan con energía eléctrica (corriente continua) y proyecta la inclusión de ERNC (Energías Renovables No Convencionales) con paneles solares, los cuales permitirían inyectar energía al sistema minimizando la demanda eléctrica actual.
Con casi 70 años de operación en el transporte público de Valparaíso, este precursor de la electromovilidad no ha logrado una estabilidad y crecimiento en su servicio; por el contrario, el modelo de administración privado subsidiado por el Estado, año a año ha tenido que lidiar con los costos operativos de esta empresa los cuales llegan aproximadamente a $ 360 millones sumado a los de mantención, reparación y reposición de material.
Paradójicamente ha trascendido -en declaraciones de la empresa y del Ministerio de Transporte- que este patrimonio de nuestro puerto nuevamente corre serio peligro de desaparecer, demostrando de forma fidedigna que este medio de movilización ha adolecido de una política clara por parte del Estado y los gobiernos de turno en aras de preservar, modernizar o incrementar su cobertura de servicio.
En la actualidad, diversos estudios de movilidad proyectan que una línea por Pedro Montt - Aduana y con una frecuencia de 4 minutos permitiría movilizar a millones de personas durante un año en el plan de Valparaíso, con una tecnología que podría contribuir a la reducción de la congestión y los índices de contaminación atmosférica y acústica, los cuales son registrados a diario en las arterias principales de la comuna puerto.
Sin embargo, el actual diseño urbano del plan de Valparaíso, sumado al modelo de administración y gestión de esto medio de transporte, impiden que se implementen estos planes para el trolebús.
Entonces la inclusión del Trolebús Eléctrico Modernizado en los nuevos corredores de transporte público en la ciudad de Valparaíso y la emergente tecnología de buses eléctricos que complementen este patrimonio, avisoran respuestas al futuro de la movilidad porteña, congruente con la sostenibilidad en las ciudades que incluye las dimensiones económicas, ambientales sociales e institucionales acordes a Valparaíso y su crecimiento en calidad de vida ciudadana.