La primera derrota en la era de Hernán Caputto sufrió el elenco de Universidad de Chile en su visita a El Salvador, ya que Cobresal se valió de las licencias defensivas de los azules y los derrotó por 3-1, quedando con la primera opción de clasificar a semifinales de la Copa Chile.

La importante ventaja del cuadro minero comenzó a cimentarse muy temprano, cuando a los 12' César Villagra aprovechó un centro de Sebastián Céspedes, conectando un cabezazo inatajable para Johnny Herrera, que volvía a la titularidad en los laicos luego de tres meses en la banca.

Eso sí, los universitarios pudieron recuperarse a los 18', gracias a otro centro de Matías Rodríguez que encontró la cabeza de Marcos Riquelme, que puso el empate. No obstante, antes de irse al descanso, Felipe Reynero volvió a echar por tierra las expectativas del visitante, marcando el 2-1.

En la segunda mitad, Cobresal se fue con todo para abrochar la victoria, y lo consiguió a cinco minutos del inicio del segundo tiempo. Sería el mismo Villagra, quien en dudosa posición recibió el balón y burló la salida de Herrera, sellando el 3-1.

La "U" subió su nivel en la altura, e intentó estrechar las cifras, pero se encontró con la férrea resistencia del meta local Sebastián López, quien al menos en cuatro ocasiones debió sacar a relucir sus condiciones para impedir los goles del forastero, levantándose como la figura del partido.

De hecho, el cuadro laico tuvo incluso un tiro en el travesaño a los 70', cuando el defensor argentino Lucas Aveldaño cabeceó ante un López que figuraba vencido. A esa altura, Cobresal sólo aspiraba a defenderse con orden, expediente suficiente para mantener el marcador hasta que el juez Ángelo Hermosilla diera el silbatazo final.

Así, los dirigidos por Gustavo Huerta sólo tendrían que mantener el resultado cuando se enfrenten en el partido de vuelta de Copa Chile a los azules, el día 11 de octubre, en el Estadio Nacional.

Desde antes del pitazo inicial del duelo que enfrentó a Colo Colo y Everton de Viña del Mar en el Estadio Monumental por los cuartos de final de Copa Chile , había un escenario que despertó la extrañeza en las bancas de ambas escuadras.

Mientras Mario Salas era suplido por Fernando Gutiérrez, por la suspensión del técnico albo, los oro y cielo despertaron con la noticia del repentino viaje a Uruguay, por problemas personales, del técnico Gustavo Díaz, hecho que obligó a su ayudante Raúl Cerqueira a dirigir.

En la cancha en tanto, el panorama era también atípico, con tibias insinuaciones de ambas escuadras. A los 20' de la etapa inicial, los viñamarinos sólo asomaban con tiros de media distancia de Diego Orellana y Pedro Sánchez, mientras el local generó una ocasión que, a los 12', Juan Manuel Insaurralde no pudo definir cómodo.

A pesar de eso, el trámite del encuentro exhibió destellos. A los 28', Bryan Carvallo avanzó en solitario hasta el área colocolina, y sólo lo frenó una providencial llegada de Ronald de la Fuente.

Pocos minutos después, el duelo sufrió una detención de cinco minutos por la agresión de la barra local a la parcialidad evertoniana, que obligó a la intervención con gas lacrimógeno por parte de Fuerzas Especiales de Carabineros.

La detención terminó beneficiando a Everton, ya que en el tercer minuto de descuento de la primera parte y tras una aguda falla del portero albo Darío Melo, el balón quedaría servido para Pedro Sánchez, quien anotó el 1-0 para los oro y cielo.

Un completo desorden

La felicidad no duraría mucho para los de Viña. A los 59', un claro penal de Marcos Velásquez sobre Jaime Valdés sería la llave para que Esteban Paredes anotara el 1-1. La paridad alba desconcertó a los oro y cielo, que a los 68' casi sufren un autogol por un mal despeje del central Cristián Suárez, que se adelantó a la salida de Cristián Campestrini.

Un error garrafal que quedó pequeño al lado de un nuevo infortunio de Velásquez, que no pudo despejar una diagonal de Pablo Mouche y terminó empujándola hacia su propio arco, marcando el 2-1 para el local.

En el ataque visitante, poco pudo hacer un aislado y opaco Walter González ante la superioridad del local, que se dedicó a administrar la pelota tras los regalos auriazules. Incluso los albos pudieron aumentar en una aproximación en solitario de Iván Rossi pasados los 85', la que no supo conducir. A eso, se agregó un remate de Mouche que se fue por poco.

El panorama no cambió en absoluto hasta el final del duelo, cuando el juez Felipe González decretó que las cosas quedaban, al menos hasta el próximo 12 de octubre, con un 2-1 a favor de Colo Colo en la llave de la Copa.