Flor Arbulú

Corría 1967 cuando un grupo de cineastas latinoamericanos se daban cita en Viña del Mar con el fin de encontrarse, hablar y tener conciencia de la obra cinematográfica que se estaba realizando en el continente y que venía saliendo de un paradigma más bien paternalista de hacer cine. De esta manera, se trata del primer Festival de Cine que nace con "una vocación netamente latinoamericana", asegura Claudio Pereira, director artístico del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar, FicViña, que se inauguró ayer (ver recuadro).

"50 años después, la matriz original del Festival es sumamente pertinente", afirma, pues comenta que "hoy día el problema que tiene el cine latinoamericano es que no circula y no llega a las pantallas latinas". "El cine menos visto en América Latina es precisamente el cine latinoamericano y no necesariamente por temas de calidad de las películas", explica.

Esta situación no deja de ser paradojal, pues "las películas cada vez cosechan más elogios y premios a nivel de festivales de cine clase A, como Venecia, Toronto, Cannes y Berlín; y sin embargo, las películas no son estrenadas en los mismos países", puntualiza.

Y es precisamente en este escenario donde el FicViña cobra relevancia, en especial cuando "reasume su condición de especializarse y liderar la posibilidad de difundir el cine latinoamericano", comenta. Por lo mismo, "su principal motivación hoy día es precisamente poder promover y articular que las películas latinoamericanas se vean en Chile y se queden en nuestras pantallas. Por eso que nuestra alianza con la red de salas de cine de Chile, nuestros foros, los diálogos de cine; por eso nuestros invitados y la conexión que tenemos con festivales como Punta del Este, Gramado, Lima, están en esa coordenada", sostiene.

Los ejes del certamen

Para armar la programación, tanto a nivel de competencia como de focos y panoramas, Pereira explica que la organización distingue tres ejes fundamentales: películas que tengan un compromiso con el lenguaje cinematográfico; que manifiesten algún problema o tensión latinoamericana, como de territorio, género o identidad cultural; y que tengan una mirada personal.

"Hoy día es sumamente pertinente desmarcarse y ser crítico con el modelo industrial y, en ese sentido, cada vez aparecen más películas de muy buena factura, con una mirada personal muy potente", manifiesta. "Pero, sobre todo, películas que hablan o de forma alegórica como el caso de la ciencia ficción, o de forma frontal, a través del realismo, sobre los conflictos políticos y sociales de cada uno de sus países".

En ese contexto, destaca títulos como "La canción sin nombre", de la directora peruana Melina León, y "Mono", una coproducción a cargo del brasileño Alejandro Landes, ambas en la competencia de largometraje de ficción; la brasileña "Bacurau", de Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, que tendrá su avant premier en Chile; y la chilena "Harley Queen", dirigida por Carolina Adriazola y José Luis Sepúlveda, que está en la competencia de documentales. "Si nos ponemos a revisar, casi todas, de alguna manera, tienen una relación al problematizar nuestro convulsionado presente en América Latina", asegura.

Joyitas del director

Ahora bien, el director artístico del Festival Internacional de Cine de Viña del Mar dice que "sin dejar afuera todos los otros focos", considera que este versión del certamen cuenta con cuatro ejes que se enmarcan dentro de los imperdibles.

Uno de ellos tiene que ver con el homenaje que se le hará a Valeria Sarmiento. Contar con su presencia en sí, para Claudio Pereira, "es un imperdible".

A ello se suma el "encuentro que ella va a hacer con la presentación de 'Cuaderno negro' o el cine foro extendido que va a hacer sobre 'Amelia Lopes O'neill'. Son momentos imperdibles del Festival, así como es su nombramiento como Doctora Honoris Causa de la Universidad de Valparaíso".

El segundo eje dice relación con otra vocación que tiene el FicViña y que es "estar sumamente atento y sensible sobre la posibilidad de reconocer cinematografías que tal vez no sean tan evidentes o no estén tan visibles". En este caso "es el de un director de culto que viene de la música punk que se llama F.J. Ossang y que llegará con su esposa Elvire, gracias a la Embajada de Francia".

Este año coincidió que en el país galo se restauró todo su trabajo, por lo que comenzó a viajar a festivales con sus películas. Recalar en Chile se hizo, de alguna manera, urgente. ¿La razón? "Docteur Chance", una cinta filmada entre el Desierto de Atacama y Valparaíso en los años 90, protagonizada por Joe Strummer (líder de The Clash) y Elvire.

La película tendrá sólo una función, la cual está programada para hoy (21.45 horas) en la sala 4 de Cinemark del Mall Marina Arauco. Lo especial de ésta, según adelanta Claudio Pereira, es que "se va a reunir parte del equipo técnico, va a estar la protagonista, su director y Francisco Reyes, que van a presentar, luego de 23 años, esta película que muchos sabían, no la habían visto y algunos recordaban".

El tercero es el Foco Perú que será muy diverso, pues contará con los trabajos de dos fundamentales como son Claudia Llosa y Francisco Lombardi, pero también se mostrará producción independiente. "Quisiera destacar la película 'Wiñaypacha', que es una delicia", comenta Pereira refiriéndose al trabajo de Óscar Catacora sobre una pareja de ancianos de más de 80 años que viven abandonados en un lugar remoto de los Andes del Perú, enfrentando la miseria y el paso del tiempo mientras esperan que llegue su único hijo a rescatarlos. La función es mañana (19.30 horas) en la sala del Cine Arte.

El último, pero no por ello, menos importante, es "la selección de ficción y documental de nuestro director regional Luis R. Vera, a quien se le estará haciendo un foco de autor", dice el director del FicViña, añadiendo que se trata de "hacer un reconocimiento a una larga trayectoria que él ha filmado en Suecia, Paraguay y Chile, y hemos escogido cuatro películas que ha hecho en cada uno de estos países". Una de ellas es "Hechos consumados", que se presentó ayer (21 horas) en la Sala Aldo Francia, donde se proyectará el foco en el mismo horario.

También habrá una franja dedicada al cine del año 1969 con películas como "Valparaíso, mi amor". "Es muy lógico y pertinente que un festival con esta historia, si bien siempre está colocando en el relieve la producción contemporánea y los autores y autoras contemporáneas, esté con esta conexión constante con la historia y con el nuevo cine latinoamericano, que es, finalmente, la matriz de origen del cine que se hace hoy", remata el director artístico de FicViña, Claudio Pereira.