Cristián Rodríguez F.

Respondiendo a la insistencia de diferentes parlamentarios, de asociaciones de agricultores y de la misma Intendencia de Valparaíso, el Presidente Sebastián Piñera decidió declarar a las 36 comunas continentales de la región como zona de catástrofe a raíz de la extensa escasez hídrica que por cerca de diez años ha afectado al territorio, pero que se ha visto agravada sobre todo durante el último tiempo.

El Decreto Supremo fue firmado el pasado 20 de agosto por el Mandatario y el ministro del Interior, Andrés Chadwick, y aparecerá publicado esta mañana en el Diario Oficial tras la toma de razón de la Contraloría General de la República.

De acuerdo al escrito, la declaración de catástrofe comenzará a regir el próximo jueves 26 de septiembre y tendrá una duración legal de doce meses, con la posibilidad de ser renovada al término del periodo.

"Las autoridades indicadas tendrán amplias facultades para adoptar y aplicar las medidas tendientes a solucionar los problemas que hayan surgido, o que se planteen, como consecuencia de la catástrofe que ha afectado a las mencionadas comunas, a fin de procurar expedita atención a las necesidades que se presenten con ocasión del ejercicio de sus funciones, pudiendo asignar la ejecución y coordinación de estas tareas en los funcionarios que determinen", indica el decreto, que también fue aplicado para la Región de Coquimbo.

Traspaso de recursos

A comienzos de agosto había sido el propio intendente, Jorge Martínez, quien solicitó tramitar la solicitud al evidenciar que el decreto de emergencia agrícola, emitido semanas antes, no iba a ser suficiente para atender la grave sequía.

Uno de los argumentos técnicos que expuso fue que la falta de precipitaciones en algunos sectores había llegado incluso a un 70,5% menos comparado con el registro de un año normal (ver nota página 3).

Con la declaración de catástrofe será justamente el intendente quien asumirá como la autoridad responsable de coordinar a todas las reparticiones públicas que se requieran para atender la emergencia.

En tanto, el Presidente tendrá la facultad de disponer -vía decreto- de una serie de medidas que están contenidas en el mandato de catástrofes. Una de ellas, y la más importante, según explicó Martínez, es la posibilidad de destinar recursos de diferentes partidas presupuestarias, los que se sumarán a los aportes que ya ha realizado el Ministerio de Agricultura y el Gobierno Regional.

"La declaratoria autoriza al Presidente a transferir las sumas necesarias para llevar a cabo las medidas que se adopten. Le permite movilizar recursos adicionales desde otras carteras. En definitiva, son recursos frescos los que llegarán", explicó la autoridad regional.

Adjudicaciones y ayudas

Otra de las decisiones que se podrán adoptar es la posibilidad de realizar adjudicaciones directas "para que la ayuda sea más expedita", dijo Martínez.

El Decreto N° 104 también le permite al Ministerio del Interior recibir donaciones o erogaciones que se realicen para ayudar a los damnificados con la escasez hídrica. Asimismo, el Fisco podrá -con cargo a los fondos para catástrofes- efectuar aportes a las municipalidades afectadas por la catástrofe, y éstas, a su vez, están facultadas para efectuar modificaciones a su presupuesto en razón de los gastos que demande la catástrofe.

Para agilizar aún más la ayuda, todos los traspasos de recursos que disponga el Presidente serán tramitados de forma urgente por la Contraloría General. Además, los afectados tendrán la calidad de "damnificados", por lo que podrán acceder a distintos subsidios y ayudas sociales.

Consumo humano

Para el próximo lunes 23 de septiembre -tres días antes de que empiece a aplicarse el decreto-, el intendente Martínez convocó a un Comité Operativo de Emergencia (COE) y a los integrantes de la mesa hídrica regional para comenzar a definir las medidas que en el corto plazo se adoptarán en las zonas más damnificadas.

En esa línea, el jefe regional precisó que se enfocarán en cuatro áreas que se han visto con mayor afectación.

"La sequía causa graves perjuicios en el aseguramiento del consumo de agua potable para la población, en el aseguramiento de agua y alimentación (forraje) para los alimentos que se encuentran en secano, en el aseguramiento del agua para nuestra producción agrícola y en los incendios forestales que presumiblemente puedan afectarnos en mayor medida por las condiciones climáticas que tenemos", comentó el intendente regional.

Si bien Martínez aseguró que "no debería" haber problemas con el consumo de agua potable para los habitantes de la región hasta al menos el próximo invierno, salvo en algunos sectores rurales, no escondió su preocupación respecto a un eventual racionamiento que pueda aplicarse si es que las condiciones no mejoran de aquí al próximo año.

Por lo mismo, junto con reiterar que se encuentran trabajando en "distintas iniciativas para poder asegurar agua para el consumo humano en años posteriores" (ver recuadro), llamó "cuidar cada gota de agua" al reconocer que "no vemos que en un futuro esto vaya a mejorar radicalmente".

"Llamamos a la comunidad a usar y cuidar con mucha rigurosidad el agua. Hoy es un bien escaso y que se necesita para la vida de las personas, de los animales y de los cultivos agrícolas. Todo uso prudente del agua es extremadamente necesario y nuestras primeras medidas irán orientadas a ello", expresó el intendente, reiterando que la resolución "nos da instrucciones expresas y directas para adoptar todas las medidas necesarias para poder superar esta crisis", agregando que "sólo con la acción rápida podremos asegurar agua para la vida y para las actividades económicas".

Respaldan decisión

La decisión adoptada desde el nivel central fue respaldada por distintos parlamentarios de la región. Uno de ellos, el diputado Luis Pardo (RN), quien agregó que la medida permitirá "liberar más recursos para ir en ayuda de los APR (Agua Potable Rural) y de los regantes de nuestra región".

"La declaratoria servirá para acelerar la ejecución de obras que han estado sumamente lentas producto de las exigencias administrativas y burocráticas propias del Estado. También va a permitir que existan exenciones tributarias para los pequeños agricultores", destacó el legislador.

Por su parte, si bien el diputado Diego Ibáñez (FA) valoró la medida del Gobierno, aseguró que la "sequía ya no es una coyuntura y es un problema que llegó para quedarse".

"La escasez hídrica se va a seguir profundizando; por tanto, hay que avanzar en situaciones estructurales, como la reconversión laboral para los crianceros o cambiando el Código de Aguas", dijo el legislador.

Desde el oficialismo, en tanto, llamaron a que la ayuda económica se ponga a disposición de los damnificados lo antes posible. "Debemos enfrentar esta grave crisis con rapidez y responder cuanto antes a requerimientos tan necesarios como la asignación de forraje para animales que se mueren por la falta de agua", indicó el diputado Pablo Kast (Evópoli).

"Quedó de manifiesto que las declaraciones de emergencia agrícola y de escasez hídrica fueron insuficientes. Por eso ahora necesitamos que los recursos lleguen más rápido, a tiempo, y no extemporáneamente como ocurrió con la anterior emergencia", agregó la diputada Camila Flores.

"El Presidente va a poder transferir las sumas necesarias para llevar a cabo las medidas. Permite movilizar recursos adicionales desde otras carteras. En definitiva, llegarán recursos frescos"

Jorge Martínez, Intendente de Valparaíso