Correo
Alcaldía de los jueces
Me parce inaudito que se deba recurrir al Poder Judicial para que la Municipalidad de Valparaíso cumpla con sus funciones. Quizás hay que profundizar el diálogo, o bien, a la Municipalidad le preocupan asuntos distintos a los de la ciudadanía.
En cualquier caso la situación amerita una profunda reflexión de la autoridad comunal.
Miguel A. Vergara Villalobos
Zona de catástrofe
Tengo una confusión que necesito aclarar. ¿Valparaíso ha sido declarado como zona de catástrofe por la sequía o por la alcaldía?
Nicolás Caradeux Montenegro
COP 25
Nuestro país será sede de la reunión más importante en cuanto a medioambiente se refiere: la COP25. En ella conviven dos almas, por un lado existen grupos de presión y organizaciones con visiones apocalípticas del futuro. Por otro, el empresariado de diversos sectores que, en gran parte, financia este evento. Dos caras de una misma moneda. Debemos mirar esta reunión como la oportunidad para poner más a Chile en el mapa y de discutir abiertamente las implicancias de las emisiones de carbono.
Dejemos de lado el fundamentalismo religioso y apocalíptico del ecologismo, que no admite críticas, y promovamos el diálogo público-privado para afrontar este fenómeno. Como bien señala el psicólogo y escritor Steven Pinker: "la fe ingenua en el estancamiento ha desembocado reiteradamente en profecías del día del juicio final medioambiental que jamás se han cumplido".
Jose Luis Trevia
Cambio climático
Más allá del rol que cada empresa, sector o ciudadano tenga en la tarea de enfrentar el cambio climático, es inminente que nos enfrentamos a una gran amenaza. Es por eso importante que todos estemos alineados bajo un mismo objetivo. Somos la primera generación que está sintiendo los efectos del cambio climático, pero también somos la última generación que puede hacer algo para evitarlo.
Ad portas de la realización de COP25 y de los problemas climáticos y ambientales que se han desarrollado en el país, tenemos un gigantesco desafío con Chile y con el mundo.
La COP25 es la oportunidad para iniciar un cambio con el aporte de todos, con evidencia técnica y científica, contribuir desde las empresas, generar políticas públicas más efectivas desde el Congreso y el Gobierno y, por qué no, aportar a través de voluntariados o simplemente decidiendo apagar la luz cuando no la estamos usando.
Ya no nos queda tiempo para meditar, hay que lograr la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, hay que limpiar los mares, hay que reducir la deforestación y debemos fomentar las energías renovables. Porque el trabajo no debió comenzar ahora, sino ayer, ya estamos atrasados para mejorar el futuro de todos.
Patricio Saavedra Bahamondes
Comparaciones erradas
Por el contrario a lo que ha dicho la diputada Vallejos, los números sí importan. El informe que sustenta el proyecto para reducir la jornada laboral del Partido Comunista, está mal de pies a cabeza.
Según se explica en un informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) de 2012 sobre Condiciones Laborales, la legislación holandesa establece un máximo de horas semanales de 48 de trabajo y no 29 como se da a entender en el proyecto presentado por Vallejo. Asimismo, se especifica que no existe un límite universal nacional o un tope establecido a las horas de trabajo, situando al país en el bloque de 49 a 59 horas semanales, mientras que la ley establece un límite universal nacional de 45 horas para la jornada ordinaria.
En Holanda no está delimitado el horario por ley, las personas trabajan de acuerdo a lo que se necesita por eso siguen produciendo. En Chile, en cambio, contamos con una ley que nos obliga a tener una jornada laboral ordinaria y rígida de 45 horas semanales. Eso es lo que hay cambiar, la rigidez, e introducir responsabilidad al debate para que una flexibilidad de jornada vaya necesariamente acompañada de mayor productividad y responsabilidad para que Chile siga creciendo.
María Trinidad Ovalle F
Funciona
"Por favor, apaguen las luces que no necesiten, y el televisor y el computador que no estén usando, que las cuentas son cada día más grandes". Esta perorata del padre es cada vez menos escuchada por niños y adolescentes. Más efectivo sería: "Usemos menos electricidad y menos agua… ¡Salvemos el Planeta!".
José Luis Hernández Vidal