"El extractivismo genera vicios, genera corrupción y la corrupción es la muerte de la democracia"
"El modelo de desarrollo extractivista no sólo afecta los recursos naturales, sino que también los derechos humanos", advierte Nancy Guzmán, autora del libro "El saqueo al mar" (Planeta), donde aborda la historia sobre lo que llama "la destrucción y capitalización de los recursos naturales del país", el impacto de la Ley de Pesca como también lo que significa que el mar "pertenezca a siete familias".
Periodista, investigadora y autora de varios libros, como "La dieta de los honorables", con la misma editorial, aboga por no dejar costos ambientales a las futuras generaciones.
-El libro centra la crítica en el modelo extractivista.
-Hace tres años que vengo leyendo sobre los recursos naturales a nivel mundial y nacional y en Chile los más complicados son los recursos marinos. Fui a hablar con pescadores, científicos y empecé a ver cómo el extractivismo, que es un modelo de desarrollo que usa tecnología de punta, está causando daños irreparables.
-Está también relacionado con el cambio climático...
-Está vinculado a un modelo de desarrollo que ha generado los cambios. El daño está generado justamente por la forma en cómo hemos enfrentado el desarrollo y esta manera es la que va produciendo todos estos desequilibrios. Desequilibrio en el mar, desequilibrio en los bosques, desequilibrios climáticos. En la Tierra todo está conectado. Si se desequilibra una cosa, se desequilibra todo el resto.
-¿Cómo se manifiesta el desequilibrio que genera el extractivismo?
-Se utiliza la extracción como la única forma de generar recursos y de manera descontrolada. Chile es el único país del mundo en que se acepta la pesca por arrastre. O sea una forma en que se saca arrastrando todo , y luego se bota lo que no sirve pero se bota muerto. Son formas depredadoras de generar riqueza, y esa riqueza es efímera. Eso genera el desequilibrio
-La instalación del desarrollo de una economía extractivista está vinculada con la dictadura.
-Es que fue la dictadura la que va a cambiar la forma de desarrollo del país. Hasta el año 73 Chile era un país que tenía un desarrollo industrial hacia el interior. No había exportaciones ni apertura. Chile se autoabastecía en muchos aspectos. La dictadura termina con este proceso y decide abrir los mercados generando el ingreso de productos manufacturados versus la exportación de productos naturales. Ahí se abre el país al extractivismo.
-Abrir los mercados se relaciona también con lo que estaba ocurriendo en el mundo y el proceso de globalización en una apuesta que parecía inevitable.
-Es el comienzo de la transformación de la economía a nivel global. Lo que pasa es que Chile va a ser el país clave en la instalación de este modelo económico de desarrollo y es toda América Latina la que queda como un continente extractivista. Antes de las dictaduras la región venía desarrollando un proceso de industrialización interesante, con desarrollo en educación e investigación. Con la transformación económica eso ya no es tan necesario.
-¿Pero era posible sustraerse a este cambio mundial ?
-Sí, aplicarlo de manera menos brutal. Aplicar una economía mixta.
-Sin embargo, tras el regreso a la democracia en Chile, la entonces Concertación siguió aplicando el mismo modelo. No lo cambió. De hecho la llamada Ley Longueira contó con votos de decés, socialistas, pepedes, radicales.
-Todos han apoyado el modelo; aquí no hubo un análisis de si era bueno o malo sino que se siguió utilizando y profundizando. Las leyes fueron haciéndose en la medida de las necesidades de este modelo y no transformar el modelo de acuerdo a las necesidades del país y hacerlo menos agresivo en materia medioambiental. El momento en que se produce la mayor depredación de los recursos marinos fue en el último año del gobierno de Patricio Aylwin cuando se extrajeron 8 millones de toneladas de peces. Y eso ocurrió porque la ley que dejó la dictadura era más permisiva y se suponía que iban a ponerse en marcha las cuotas. Entonces arrasaron.
-Pero las cuotas terminaron siendo favorables para la industria.
-Claro. Es que luego vino el gobierno de Ricardo Lagos y se estableció la Ley Corta. Fue una ley muy compleja de aprobar porque en esa época todavía los pescadores artesanales tenían organizaciones fuertes. Lagos se comprometió con los pescadores a que no iba a hacer una ley extractivista. Sin embargo, es el primero que hace una ley que ordena el mar con el sistema de cuotas que se las entrega a nueve familias en ese entonces. La ley más extractivista la generó Lagos y luego llegó Pablo Longueira, quien como ministro de Economía de Sebastián Piñera, le puso la guinda a la torta. Por eso hay que culparlos a todos.
-¿En qué sentido el extractivismo afecta la calidad ?
-Es que, además, el extractivismo genera una serie de vicios, general la corrupción y la corrupción es la muerte de la democracia. Todo el mundo habla de la democracia y quiere salvar la democracia, pero la verdad es que cuando se genera la corrupción cuesta erradicarla. La corrupción genera en la sociedad el desdén por quienes administran el Estado, por quienes son sus representantes ¿porque para qué elijo representantes si después van a votar por leyes que están en contra de lo que yo quiero para mi país?. Eso hace perder el sentido de la democracia.
-¿Existe el riesgo de quedar sin recursos?
-Ya hay graves indicios de que algunas empresas pesqueras están pescando la mitad de lo que antes extraían. Todas las especies están en peligro y estamos viviendo un momento crucial en la protección de nuestros recursos y estamos viviendo un momento fundamental porque en unos meses más comienza la discusión sobre la derogación o no de la actual Ley de Pesca. Y hay que estar atentos porque la democracia consiste también en la responsabilidad que todos tenemos sobre estos temas.
-¿Usted es partidaria de derogarla?
-Sí, porque tiene varios vicios. Porque fue hecha partiendo de un principio antidemocrático y que es la corrupción y se parte de algo que debería ser sancionado. Por eso debe ser discutida, analizada y replanteada. Y no sólo desde el punto de vista económico, sino cuánto significa para el país tener una ley que mantenga los equilibrios dentro de ese espacio que nos da la soberanía alimentaria. Porque si no cambia la perspectiva y la mirada, si no cambia el modelo, nos vamos a quedar sin recursos. Vea, si se produce un desequilibrio en la tierra se puede mejorar porque, por ejemplo, si no hay agua se saca agua del mar, se reforesta, se puede intentar recuperar especies, etc, pero repoblar el mar es muy complejo. Hay especies que no se pueden cultivar en forma artificial como el loco, un molusco que era habitual en las casas los domingos. Y si antes era normal comer loco, hoy es un lujo. Hay especies marinas imposibles de reponer.
-¿Que rol juega la pesca artesanal en este proceso?
-Los pescadores artesanales han sido nuestra conciencia cívica en este tipo de lucha. No han tenido la repercusión necesaria dentro de la sociedad porque el asunto de los recursos naturales nos compete a todos; no es sólo algo que deja de hacer bonito un lugar. La gente piensa que plantando un macetero en una ventana está arreglando el medioambiente pero un macetero con perejil no soluciona nada. Lo que realmente soluciona es la conducta que tenemos que tener no sólo los recursos sino que la sociedad y las decisiones que adopta esa sociedad.
"El momento en que se produce la mayor depredación de los recursos marinos fue en el último año del gobierno de Patricio Aylwin cuando se extrajeron 8 millones de toneladas de peces. Ahí simplemente arrasaron"
"La ley más extractivista la generó Ricardo Lagos y luego llegó Pablo Longueira, quien como ministro de Economía de Sebastián Piñera, le puso la guinda a la torta. Por eso hay que culparlos a todos"
"La gente piensa que plantando un macetero en una ventana está arreglando el medioambiente. Pero un macetero con perejil no soluciona nada. Lo que realmente soluciona es la conducta con los recursos y hacia la sociedad"