Matías Llanca M.
La vida entre barrotes pasa a un segundo plano cuando le hablan sobre artes marciales al gendarme Juan Garrido. Y es que el deporte ha logrado ser además de una pasión, una vía de escape para el actual cinturon negro 1° Dan de taekwondo ATA, avencindado en Placilla de Peñuelas.
Y ahora, la pasión por el deporte nacido en Corea del Sur se intensifica, ya que Garrido cuenta con ansias y confianza los días para enfrentar un desafío de marca mayor.
Tras su buen cometido el pasado 24 y 25 de agosto en el Torneo "Cruce de los Andes" realizado en la localidad mendocina de Las Heras, y que reunió a exponentes destacados de Argentina y nuestro país, el gendarme se prepara para defender los colores nacionales como parte del Top 10 del Panamericano de la modalidad.
El torneo, que se realizará en Asunción, Paraguay, a partir del próximo 4 de octubre y hasta el día 6 del mismo mes, tiene al porteño con una estricta rutina de práctica.
"Entreno todos los días, dentro de los tiempos que me permite el trabajo. A las 07:00 horas empieza mi entrenamiento, durante la jornada matinal y en la tarde, me dedico a lo mismo pero en mi club. Yo, sinceramente, espero dejar lo mejor de mí para dejar a Chile en lo más alto. Esa es la idea", manifiesta, agregando que lo seduce la idea de obtener un primer o segundo lugar que le permitiría sacar pasajes para disputar el mundial de la disciplina, fechado para julio del próximo año.
"Hay mucha confianza en lo que pueda hacerse en este torneo que es bastante grande. Por lo tanto, compiten muchos países. Igual, me he preparado para este torneo de campeones, y lo veo como una instancia para la que se necesita mucha concentración y además mucho entrenamiento", confesó Garrido.
La pasión familiar
El vínculo de Juan Garrido con las artes marciales no es nuevo ni eventual. Según confidenció, él ya había tenido un acercamiento particular con el karate durante su periodo escolar.
La afición, que tuvo que dejar cuando entró en la institución de orden, tuvo que esperar hasta el nacimiento y el crecimiento de su primer hijo, quien hoy tiene once años e hizo renacer el afán por la superación deportiva en el gendarme, que es parte del Club Curauma-Placilla.
"Después de entrar a Gendarmería de Chile tuve que dejar un tiempo las artes marciales. Después de eso nació mi hijo y empezó a crecer, y a los cinco años yo busqué un lugar donde llevarlo, para ver si se motivaba también con esta pasión", manifestó, agregando que la buena acogida por parte de su hijo funcionó a tal punto que "empecé a practicar junto a él, y en el fondo lo hicimos una 'pasión familiar' que por suerte ha perdurado hasta la actualidad, ya que aun practicamos juntos. Ahora incluso nos ha tocado concurrir juntos a los torneos nacionales e internacionales, y ambos participaremos en el Panamericano".
Un trabajo dificil
A menudo, la labor diaria con reclusos en una cárcel es catalogada como uno de los trabajos donde la tensión y las dificultades están a la orden del día, y eso es algo que Juan Garrido tiene claro.
Tal fenómeno, ha obligado al gendarme porteño a parcelar los tiempos y a conciliar dos disciplinas que a menudo pueden ser vistas como antagónicas.
"Se sabe que Gendarmería es una institución complicada, porque trabajamos en un entorno en el que pocos querrían trabajar. Entonces, tenemos bastante recarga, pero lo bueno es que existen buenos equipos de trabajo dentro de la institución y eso hace el trabajo más fácil", mencionó Garrido, que asegura que en el deporte ha encontrado la clave para compatibilizar sus actividades.
"El taekwondo me ha ayudado a tener una mejor concentración, a botar las tensiones propias de la vida profesional, del trabajo y de lo personal, y eso me permite cumplir de mejor manera y desempeñar de mejor forma las funciones que realizo en Gendarmería", afirmó.
Asimismo, Garrido reconoce que a la hora de asumir su exitosa y meteórica carrera deportiva, también ha recibido el apoyo de la institución, que ve en su ejemplo una alternativa de aprendizaje.
"Hasta el momento me están apoyando en este camino del deporte, también como una forma de incentivo a mis colegas para que también se motiven a practicar alguna actividad como esta", indicó, señalando que en particular el taekwondo, es útil para la labor que cumplen en los centros penitenciarios ya que "nos sirve para tener un mayor autocontrol en caso de alguna situación de crisis y poder reaccionar de la mejor manera, sin comprometer la integridad física de los internos, que es uno de los aspectos más importantes de nuestro trabajo".
"Espero dejar lo mejor de mí para poder dejar a Chile en lo más alto. Esa es la idea"
Juan Garrido, Gendarme y, taekwondista porteño
4 de octubre comienza el torneo de Campeones de taekwondo ATA, a disputarse en Asunción, Paraguay.
6 años en la disciplina acumula Juan Garrido, durante los cuales ha alcanzado el cinturón negro I° Dan.