"Todo comenzó con una locura de un grupo de amigos", recuerda Alejandro de la Cuadra, presidente del club deportivo Full Marathon, al remontarse unos 12 años atrás al inicio del maratón de Viña del Mar.

Y lo que arrancó de esa forma, con una prueba de apenas 5 kilómetros por el borde costero, hoy alcanza ribetes insospechados: el próximo domingo 6 de octubre la competición desarrollará su séptima versión internacional en las distancias de 10, 21 y 42 kilómetros, congregando 11 mil corredores.

Como es habitual, el inicio del recorrido para las tres distancias será en el primer sector de la playa Reñaca, en dirección sur. Mientras para los 10k el retorno se realizará a la altura de la calle 10 Norte, en el caso de los 21k está proyectado en el acceso principal de la Universidad Federico Santa María y en los 42k a la altura de la Remodelación Balmaceda. Esta última distancia continuará el trayecto hasta la playa La Boca de Concón para posteriormente finalizar, como todas, en la calle Las Gaviotas, en el primer sector de la playa Reñaca.

Desde hace algunas semanas se agotaron las inscripciones para el evento, que contempla la participación de unos 4.000 corredores de 10 k, unos 5.400 en media maratón y cerca de 1.600 en 42k. "Diariamente nos llegan a nuestras redes sociales solicitudes para contar con una mayor cantidad de inscripciones, pero ya estamos copados", explica de la Cuadra.

Un año particular

Sin duda, este año será especial para el maratón de Viña del Mar. Ad portas de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, la prueba se convierte en una muy buena plaza para ponerse a punto para la cita olímpica o derechamente clasificar a ella. Al estar patrocinada por la Federación de Atletismo de Chile y certificada por la Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo (IAAF), todas las marcas son válidas para todo tipo de competencias, incluso para el maratón de Boston, tan apetecidos por los maratonistas amateur.

En parte por eso la participación ya confirmada de los africanos Faith Jeruto Chemaoi, Collins Kipkorir, Daniel Kipkemboi Kiptoo e Irene Chepkirui Makori, quienes se suman a algunos nacionales como Leslie Encina, Giselle Álvarez, Francisco Méndez, César Díaz. Todos ellos buscarán romper sus propias marcas, y también el record vigente de 2:13:54 en varones y 2:35:59 en damas. Para ello, de acuerdo a las bases habrá un bono especial de $500.000, que se suma a los 2 millones de pesos entregados al ganador del maratón. También habrá premio monetario para quienes completen el podio en dicha distancia y al mejor chileno en 42k, además de los tres primeros lugares de los 21k.

"Esperamos que el maratón de Viña del Mar se siga consolidando como el maratón más importante de Chile deportivamente hablando. Viña tiene las condiciones perfectas para hacer muy buenas marcas. Correr a nivel del mar es inmejorable", asegura Alfonso Muñoz, director del evento.

"La altimetría y las diferencias de altura que existen en Viña son muy, muy bajas. Correr a nivel del mar, y este recorrido en particular, que está cien por ciento pegado a la costa, son condiciones que realmente no se dan en otras ciudades. En Santiago pasamos por periodos de mucho calor, mucho frío y contaminación, y las diferencias de altura son unos 200 metros, mientras en Viña no son más de 30. Por eso deportivamente hablando es una plaza donde se puede venir a buscar marcas. No nos olvidemos que la última atleta nacional que fue a correr a unos Juegos Olímpicos fue Erika Olivera, quien hizo la marca acá", agregó Muñoz.

A futuro, la idea es cambiar la composición de los corredores en cada una de las distancias, para así congregar a un mayor número de maratonistas.

"La idea es convertirlo en el mejor maratón boutique a nivel de regiones en Sudamérica, y consolidarlo en 42k. No queremos ser el más masivo, queremos ser el mejor maratón en calidad y producción, y con una cantidad de maratonistas que en el fondo puedan correr en forma libre, en un circuito limpio y fluido", proyecta De la Cuadra, con el mismo entusiasmo que lo llevó a iniciar una locura de un grupo de amigos.

"Tiene condiciones perfectas para hacer muy buenas marcas. Correr a nivel del mar es inmejorable"

Alfonso Muñoz, Director del evento

"La idea es ser el mejor maratón boutique a nivel de regiones en Sudamérica y consolidarla en 42k"

Alejandro de la Cuadra, Full Marathon