Gestión municipal
Existe un denominador común en la Municipalidad de Viña del Mar que se repite en forma reiterada. Los profesionales responsables de ello llenan de dudas sus capacidades de gestión.
Por nombrar algunas obras: demoras en la remodelación del Teatro Municipal; problemas y atrasos del estacionamiento subterráneo de la Plaza de Viña; problemas de cierre de negocios con concesionario de parquímetros; remodelación de baldosas en los puentes deficientes (todas sueltas y desprendidas); se paralizan construcciones de edificios una vez avanzada sus obras (acciones reactivas); problemas y atrasos en los quioscos de artesanos de 8 Norte; pavimentaciones de calles deficientes; etc. y etc.
Destaco que no se está hablando de trabajos que no se han realizado, cuya lista es mayor; sino de trabajos adjudicados mal negociados y efectuados.
Carlos Ibáñez Pettinelli
Tren Santiago-Valparaíso I
Valparaíso demanda la instalación de un tren que nos conecte con Santiago. Un automotor nos transportaba no sólo a Santiago, sino que directo a Concepción y provincias intermedias. Haciendo trasbordo en Santiago era posible viajar hasta Puerto Montt. La historia avala nuestra convicción. El estar cerca de Santiago, comunicados con la capital, favorecerá nuestro desarrollo.
Según la prensa, existen dos opciones de tendido ferroviario: una, encaminada por el sur, pasaría por Casablanca, unificándose con la línea San Antonio-Santiago. Nos dejaría en Maipú, estación metro Del Sol. La otra, encaminada por el norte, parecida (no igual) al tendido histórico, pasaría por Limache, Tiltil, aeropuerto. Nos dejaría en Mapocho.
Ambos proyectos, en oposición, aseguran entregar lo que prometen, solidez en sus trazados, rentabilidad propia de cada empresa. La decisión debe obedecer la premisa del progreso social. El desarrollo regional debe orientarse al bien común. No debe quedar en manos de resoluciones empresariales.
El tren promueve el desarrollo económico y social. Se deben definir objetivos y equilibrios locales que la región necesita conseguir con el funcionamiento del tren. Un antecedente: existe un tendido ferroviario por el sur que impulsa desarrollo entre San Antonio y Santiago. Falta un tren Valparaíso-Santiago que fomente desarrollo por el norte.
Jaime Salazar Rojas
Tren Santiago-Valparaíso II
Considerando la reciente información de prensa referida a que el Ministerio de Obras Públicas (MOP) planifica para el año 2021 concesionar una segunda Ruta 68 con el fin de unir con un "par vial" el Gran Santiago con el Gran Valparaíso y teniendo en cuenta que los únicos terrenos existentes y estratégicos para estaciones ferroviarias de un futuro tren rápido en el centro de Viña del Mar (terrenos de propiedad de EFE) y en Valparaíso (muelle Barón) están destinados a convertirse en un centro comercial y un gran parque turístico costero, respectivamente, ¿qué le queda al tren?
El sentido común, tomando en cuenta una preevaluación de proyectos, indica que a pesar del significativo movimiento de santiaguinos, viñamarinos y porteños en la última semana por Fiestas Patrias, el flujo de tráfico que sustente numéricamente la coexistencia de una nueva Ruta 68 y un tren rápido no tiene cabida en el corto plazo, es decir, uno de estos proyectos se debería postergar en el tiempo.
¿Nuevamente el Gran Valparaíso y la ciudad de Santiago deberán esperar por una solución de transporte rápida, cómoda, segura, sustentable y efectiva como el tren directo?
Este medio tiene un gran potencial de beneficios, desarrollo y proyección turística, además de sumar una estación de ferrocarril junto a un futuro terminal de cruceros y conexión con el aeropuerto Arturo Merino Benítez.
Una nueva autopista, en cambio, seguirá incentivando el uso del automóvil, congestionando más las ciudades, incrementando los índices de riesgo de accidentes y elevando la contaminación ambiental, todo lo anterior en el contexto de estar a pocos meses de la COP25. Como dice el famoso dicho popular: ¡Exijo una explicación!
Rodrigo Echeverría Arias
Rodeo
Para terminar de una vez por todas con el problema del rodeo, que enfrenta a animalistas y huasos de tradición, les propongo que, en lugar del vacuno circundando la pista, se fabrique un animal ficticio, similar al viviente, automatizado convenientemente, para correr por el perímetro y susceptible a aquietarse o escaparse al roce con el caballo del huaso.
Renato Norero Valenzuela
Sequía
¡Cuidemos el agua! Es el mensaje de las empresas sanitarias para que cerremos las llaves. Yo les digo: "reemplacen" las cañerías que ya cumplieron su vida útil, porque cuando éstas colapsan, ustedes son los irresponsables por los miles de metros cúbicos vertidos "y nadie es culpable". Cuando se contaminan las aguas "no hay culpables, cuando más un chivo expiatorio que no cerró una llave", y las autoridades actuales, pasadas y futuras, "miran para otro lado".
Óscar Vargas Barrera