La Casa Blanca confirmó ayer un detalle crucial de la denuncia de un agente de inteligencia anónimo, según la cual el Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, habría abusado del poder de su cargo con tal de influir en las próximas elecciones de 2020.

Un alto funcionario reconoció que el borrador de la transcripción de la llamada telefónica de Trump con el Presidente ucraniano Vladimir Zelenski el 25 de julio fue archivada, por indicación de los abogados, en un sistema altamente confidencial del Consejo Nacional de Seguridad.

La denuncia, que constituye el eje de la investigación de los legisladores demócratas, dice que la decisión de "bloquear" los detalles de la llamada indica que "funcionarios de la Casa Blanca comprendían la gravedad de lo dicho en la llamada". Trump, en cambio, dijo que todo fue "apropiado".

"Si esa llamada telefónica perfecta con el Presidente de Ucrania no se considera apropiada, ¡entonces ningún futuro Mandatario podrá volver a hablar con otro líder extranjero!", escribió Trump en su cuenta de Twitter.

Los abogados de la Casa Blanca estaban al tanto de las declaraciones de Trump en la llamada antes de que el denunciante de los servicios de inteligencia enviara su documento al inspector general.

La confirmación surgió cuando Trump acentuó su campaña contra el denunciante anónimo, probablemente de la CIA, y los "funcionarios de la Casa Blanca" citados en la denuncia, lo que llevó a la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, a advertir sobre la posibilidad de represalias. "Debemos concentrarnos (...) en el hecho de que el Presidente de EE.UU. utilizó dólares de los contribuyentes para presionar al mandatario de otro país en su propio beneficio político", dijo Pelosi.

La denuncia señala que Trump "solicitó la interferencia de un Gobierno extranjero" en la elección del próximo año. En una llamada, el 25 de julio, después de ordenar el congelamiento parcial de la ayuda militar a Ucrania, Trump instigó a Zelenski a investigar a su rival demócrata Joe Biden, y ofreció la ayuda de su abogado, Rudy Giuliani, y del secretario de Justicia, William Barr.