DATOS, INFORMACIÓN, DECISIONES Y RESULTADOS
PROCESO. Toda organización querrá contar con "buena" información, esto con el fin de tomar decisiones acertadas que apoyen el logro de los objetivos.
Hoy en día es cada vez más habitual escuchar conceptos tales como Business Inteligent, Big data, Data Driven, Machine Learning entre otros. Más allá de que sean conceptos en boga en los países de habla inglesa, tienen en común que todas estas nociones están estrechamente relacionadas con los datos, sea su recolección, análisis e interpretación, y la utilidad que entrega a la organización contar con ellos.
Toda organización querrá contar con "buena" información, esto con el fin de tomar decisiones acertadas y asertivas, que apoyen el logro de los objetivos y que ayuden a reducir la incertidumbre que las rodea. Es por estas razones que la Investigación de Mercados existe y por la cual toda organización, sea cual sea su tamaño, debiese tener, en la proporción que corresponda, algunos mecanismos sistemáticos de recolección, almacenamiento, análisis e interpretación de datos, ya que, con buena información se entiende mejor el entorno, se identifican problemas y oportunidades a tiempo y se desarrollan o evalúan planes con mayores probabilidades de éxito.
Sin ser una guía exhaustiva, todo proceso para sistematizar la información en marketing parte por definir los requisitos de información, recolectar, almacenar y analizarla, para luego tomar decisiones.
Primer paso: definir los requisitos de información
Toda búsqueda de soluciones, parte por definir adecuadamente la problemática, en este caso, es necesario entender cuáles son las decisiones de marketing y cuál es la información que se requiere para tomar las decisiones, ¿necesitamos determinar el precio de un producto?, entonces necesitamos saber, por ejemplo, ¿cuál es el precio promedio en nuestro segmento de interés?, ¿cuál es el rango de precios en el cual se mueve la competencia? y ¿cómo reaccionan los clientes a las variaciones de precio?, etc. No se trata de recolectar y almacenar una absurda cantidad de datos, sino, los que realmente sean útiles para tomar decisiones. No es relevante tener una base de datos con una cantidad ingente de variables y registros, cuando no se tienen las 3 o 4 variables claves, con todos sus registros para tomar una decisión, de ahí viene la máxima "basura entra, basura sale", si se toman decisiones con datos basura, se puede esperar resultados basura.
Segundo paso: desarrollar la información requerida
Una vez que hay claridad en las decisiones a tomar, y por consiguiente, qué información es requerida, podemos pasar a recolectar, almacenar y analizar los datos. Puede que lo requerido se encuentre en las anotaciones de ventas diarias, en las facturas, en las guías de despacho, etc. O se tenga que salir a buscar. Es decir, hay datos que podemos obtener de registros internos, pero también será necesario recolectar datos de fuentes externas. Este proceso de recolección de datos externos, que habitualmente son concebidos a través de investigaciones o estudios de mercado, utiliza técnicas y métodos como: focus group, encuestas, entrevistas, entre otros. Lo importante es recolectar los datos necesarios, almacenarlos adecuadamente para su uso oportuno, y utilizar las herramientas adecuadas de análisis. A mayor calidad de este proceso, mayor la calidad de la información que se desprendan del análisis de ellos y, por consiguiente, mejor es el aporte a la toma de decisiones.
Tercer paso: entregar la información oportunamente
Este último paso, si bien puede parecer obvio, no lo es. La información obtenida debe entregarse oportunamente. Muchas de las oportunidades de mercado son para aquellos que actúan primero, para esto se debe decidir oportunamente, es necesario tomar buenas decisiones rápidamente, así, la información debe estar disponible en rangos razonables de tiempo. De qué sirve contar con la información adecuada tiempo después que se perdió, irremediablemente, a buena parte de los clientes, o cuando la competencia ya se adelantó y lanzó un nuevo producto, o cuando la imagen de la organización ya recibió un fuerte golpe. Como se menciona anteriormente, el objetivo de tener un "sistema" de información, es justamente poder adelantarse a estas situaciones y tomar las decisiones que se requieren cuando se requiere.
Los factores de fracaso en una organización son variados, pero sin duda, tomar malas decisiones encabeza el top. No se trata de que las cosas salgan bien por arte de magia, la administración como ciencia, exige que exista conciencia del por qué se obtuvo el resultado que se obtuvo, y para ello es fundamental relacionar resultados, decisiones, información y datos.