Santiago Pizarro advierte de entrada que no le resulta fácil hablar del momento de Santiago Wanderers. "Hoy estoy muy contento en la vereda viñamarina", sostiene, recordando que desde hace algunos meses dirige la serie sub 16 de Everton.
Sin embargo, el exmediocampista reflexiona en voz alta y asume que su condición de capitán del equipo que logró el ascenso en 1995 lo hizo ser protagonista de una página importante en la centenaria historia del Decano y que su voz es escuchada por una importante cantidad de hinchas en Valparaíso.
"En lo personal fue una campaña inolvidable. Más allá de lo que pase es imborrable. Conseguimos un ascenso que era muy esperado luego de varias temporadas en la B gracias a un plantel muy bueno", sostiene el oriundo del cerro Esperanza, confesando que dentro de los dirigidos por Jorge Luis Siviero se entendía que también "era la última oportunidad que el presidente Reinaldo Sánchez tenía para volver con Wanderers a Primera, ya que la paciencia y el dinero se estaba agotando luego de una gran inversión".
Antes de hablar sobre el presente del cuadro que dirige Miguel Ramírez, el también exseleccionado nacional destaca la comunión que en esa temporada se vivía entre el camarín y los hinchas.
"Creo que en esa época había una mayor cercanía con la gente. Santiago Wanderers siempre ha tenido un enorme arrastre popular, lo que en algunos casos se convierte en una presión compleja y casi inmanejable para el grupo", añade, lamentando que esa condición sea tan difícil de asumir hoy para los jugadores verdes, al punto de desperdiciar "tantas opciones" para alcanzar el liderato exclusivo del torneo.
Y Santiago Pizarro no tiene dudas de lo que se puede venir en la recta final del actual certamen. "Hay que tener mucho cuidado, porque la B es hoy un torneo traicionero e inestable", sostiene.
Tema psicológico
Para "Chago" el problema de Santiago Wanderers de cara a la parte final del torneo de Primera B está en la mente de sus jugadores.
"Hay un tema psicológico que se debe manejar de mejor manera por el cuerpo técnico. Wanderers ha tenido malas experiencias en el último tiempo, como las derrotas ante Unión La Calera o ante Cobresal el año pasado y eso te pasa la cuenta", reflexiona el exvolante, aunque de inmediato aclara que "es un asunto con el que se debe lidiar para salir adelante".
De todas formas, Pizarro asegura que el momento que viven los caturros en el torneo no es sólo de los caturros, recordando, por ejemplo, que Cobreloa no ha logrado hacerse fuerte en Calama al punto que hoy está cuarto en la tabla de posiciones.
"Son temas que me imagino se conversan durante la semana en Mantagua y que los jugadores deben asumir. En el fútbol siempre habrá una presión importante, más aún en un club como Wanderers", agrega, confiando en que los verdes lograrán dejar atrás todos sus "fantasmas" y alcanzar el anhelado ascenso: "Yo espero que Wanderers regrese a Primera, sería bonito volver a vivir la alegría y lo que significa un Clásico Porteño en la División de Honor".
"Hoy no estoy en Wanderers, pero siempre les voy a desear lo mejor, son uno de los equipos fuertes en la categoría y deben hacer sentirse con mayor fuerza en el tema futbolístico, es un gran desafío, pero los hinchas se merecen esa alegría", concluyó.
"Hay un tema psicológico que se debe manejar. Wanderers ha tenido malas experiencias en el último tiempo, como las derrotas ante Unión La Calera o ante Cobresal el año pasado y eso te pasa la cuenta"
Santiago Pizarro, Excapitán de Wanderers
"Fue una muy buena decisión"
"Chago" Pizarro asume sin complejos que en un comienzo le costó adaptarse al método que Everton utiliza en sus divisiones cadetes, sin embargo, con el paso del tiempo no duda en asegurar que su arribo "fue una muy buena decisión". "Hoy puedo decir que el cambio me hizo muy bien en materia profesional", recordando que pasó una década trabajando en Wanderers: "De pronto, uno privilegia el desarrollo de los jugadores por sobre el crecimiento de uno mismo... salir de Mantagua fue bueno, ya que finalmente todos tenemos desafíos personales".
1995 temporada en que Santiago Wanderers logró su regreso a Primera División con Santiago Pizarro como capitán.
10 años "Chago" fue entrenador en las series cadetes del Decano antes de ser desvinculado y partir a Everton.