Proyecto para Barón queda en entredicho
La Contraloría, con precisas observaciones, demolió el proyecto ganador al afirmar que "debió ser declarado inadmisible". Si el proyecto de parque en Barón fue declarado por la Contraloría como inadmisible, ¿igual se puede construir?; ¿qué pasa con los recursos entregados en premio... ¿se deben restituir?
La Contraloría General de la República dictaminó sobre el proyecto ganador del concurso Paseo del Mar, en el sector Barón, antes de que se iniciaran las obras mismas para las que hay un presupuesto proyectado de $ 18 mil millones.
La propuesta objetada por el organismo contralor había sido aprobada en votación ciudadana presencial y online y corresponde al trabajo de un grupo encabezado por el arquitecto Mario Donoso, compuesto por 35 personas, entre ellas 26 estudiantes del Taller Ciudad Puerto de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad de Chile.
Ese proyecto, denominado "Parque Barón", había sido ya objetado en una presentación a la Contraloría por el dirigente vecinal porteño Boris Kúleba, quien al conocer la decisión de la entidad expresó que la determinación "debería sentar un precedente por la forma en que se están haciendo estas validaciones ciudadanas, que son completamente desleales y deshonestas". Duros calificativos ante procedimientos de la autoridad frente a resultados de procesos participativos, materia que cabe profundizar.
De cualquier modo, la decisión de la Contraloría no toma partido en la queja de Kúleba relativas a un supuesto conflicto de intereses entre el director de Puerto Barón, un asesor del Ministerio de la Vivienda y miembros del jurado que seleccionó, entre 72 proyectos, los tres sometidos a votación.
Para el organismo, que dirige el abogado Jorge Bermúdez, quien justamente hizo sus estudios de Derecho a metros de la zona en conflicto, el proyecto ganador del concurso organizado por Vivienda y la Municipalidad de Valparaíso "debió ser declarado inadmisible", debido a que habría vulnerado las bases técnicas y administrativas.
En opinión del organismo, no se respetó el polígono, es decir, el espacio asignado para acometer la iniciativa en el tan codiciado borde costero. Así, los proponentes, en una "volada" más allá de los deslindes del predio, proponían una marina pública, juegos de agua, playa, un paseo mirador, una cafetería muelle y un centro de eventos, todo lo cual "constituye una causal de eliminación". En otras palabras, la propuesta ganadora del concurso convocado a instancias del propio Presidente de la República y premiado con $ 35 millones de pesos, estaría invadiendo terrenos costeros de la Empresa Puerto Valparaíso.
¿Cómo es posible que el jurado, formado por representantes de la Municipalidad, Ministerio de la Vivienda, destacados urbanistas, Intendencia y vecinos, no haya detectado lo que sí detectó la Contraloría, dando paso a un proyecto "inadmisible"?
Considerando la contundencia de los términos empleados por la Contraloría y la contundencia también de los recursos públicos en juego, ¿habrá que partir de cero en este proyecto trascendental para el futuro de Valparaíso, que no admite nuevas incertidumbres en un área tan importante para la ciudad y sus habitantes o, como dice Iván Poduje, "se hará igual"?