Diputados de la región evalúan escenarios tras la caída de la acusación constitucional
DESAFÍOS FUTUROS. Seis parlamentarios de la zona fueron parte del grupo que intervino en el debate legislativo de la Cámara, donde se analizaron los pros y contras del proceso. ¿Conclusiones? Seguir trabajando por la educación.
Desdramatizar los efectos que pudiera tener en un proceso de búsqueda de la unidad, por parte de la oposición, y el fortalecimiento total de la ministra Marcela Cubillos, por parte del oficialismo, son, a juicio de los seis diputados de la región que intervinieron el martes en el debate de la Sala, las principales conclusiones que deja el rechazo a la acusación constitucional contra la secretaria de Estado.
María José Hoffmann (UDI) sostiene que "es un gran triunfo para la ministra, un reconocimiento de que está haciendo un buen trabajo. Su defensa logró convencer a un sector y nos da esperanza de que el diálogo es el camino. Ella debe capitalizar ese triunfo con humildad e insistir en generar acuerdos con la oposición".
Agregó que "la gran lección que nos deja esta acusación es que podemos gobernar con nuestras ideas, pero para la izquierda es un escenario muy complejo, ya que intentaron consolidar su unidad bajo intereses pequeños y sin fundamentos. Es importante que lo que viene hacia adelante pueda construirse en base a un proyecto político y no a generarle derrotas al Gobierno".
Desde RN, Andrés Longton considera que "muchos se fueron convenciendo de que la acusación constitucional no es una herramienta que debemos vulgarizar o usar porque la oposición no es capaz de ponerse de acuerdo. La Constitución exige que haya una infracción acreditada y aquí quedó demostrado que sólo eran diferencias políticas subsanables mediante el diálogo".
Por eso, indicó, "creo que (Cubillos) salió fortalecida. Primero, porque está en una cartera que es muy ingrata y cuestionada, pero ella tenía una defensa irrestricta respecto al derecho de los padres de elegir el colegio de sus hijos o en el combate de la violencia; eso revalida para que siga en esta senda, sin perjuicio de que la oposición va a seguir criticándola".
Longton asume que también es una lección para la oposición. "Muchos creyeron que llegaron rostros nuevos para renovar, pero vinieron a renovar viejas prácticas. Ella tiene que seguir trabajando tal como lo ha venido haciendo hasta ahora y, conociéndola, creo que hará borrón y cuenta nueva. Aquí el diálogo es fundamental, pero nunca he visto que ella se niegue al diálogo".
En la misma línea, Luis Pardo (RN) también cree que la ministra salió fortalecida. "Si se hubiera aprobado, seguiríamos con la agenda de educación inmovilizada y la ministra tiene el mandato de preocuparse de la calidad de la educación y de sacar adelante leyes que se dictaron en el gobierno anterior y que en algunos casos quedaron mal hechas, como el SAE. Tenerla sitiada por la acusación constitucional le restaba esfuerzo en la agenda. Ahora ella va a regresar con el impulso y la energía a sus funciones, pero somos todos los que tenemos que contribuir a un clima de colaboración. En política hay que dar vuelta la página muchas veces. Por eso, la ministra, los acusadores y quienes la defendimos tenemos que hacer el mejor esfuerzo para seguir trabajando en la agenda de educación".
Balde agua fría
Desde la oposición, Marcelo Schilling (PS), si bien asegura sentirse "decepcionado", recalca que eso no es lo importante. "Hablar de un antes o un después para la oposición o de un quiebre irreversible son leseras. La vida es más compleja que eso y la verdad es que no hay fuerzas políticas suicidas", subraya.
Respecto a los votos de oposición que permitieron que la acusación no prosperara, indicó que ellos "deberán entregar las explicaciones a sus electores, porque cada uno tiene sus convicciones", mientras que respecto a la exigencia de algunos de que Pepe Auth deje la segunda vicepresidencia por haber votado en contra, recalcó que no corresponde andar solicitando ese tipo de acciones".
Una posición similar tiene Rodrigo González (PPD), miembro de la Comisión de Educación. "El resultado era parte de los escenarios que teníamos que prever, pero en ningún caso le doy el carácter catastrófico que le ven algunos. Por el contrario, la oposición logró en este proceso un nivel de acuerdo y cohesión mayor que el que tenía antes de la acusación constitucional. Desde el punto de vista de la oposición, constituye un avance. La DC asumió oficialmente una postura a favor de la acusación constitucional, independiente del voto en contra de dos de sus diputados, y lo mismo en el PR. De hecho, la mayor parte de los votos de oposición que rechazaron el libelo son independientes, salvo los dos decés. Por eso no se puede decir que se haya afectado irremediablemente la unidad de la oposición. Tampoco hicimos el ridículo, porque presentamos una acusación bastante consistente y justificada en relación con otras que han sido aprobadas".
Sobre cómo quedarán las cosas con el ministra, sostuvo que "creo que ella ahora va tener que tomarse el cargo muy en serio, aplicar las leyes, porque la fiscalización de la oposición será mayor".
Camila Rojas (Partido Comunes), presidenta de la Comisión de Educación, reconoce que perder "fue un balde agua fría y deja claro que la oposición, como tal, no existe; es circunstancial". "Por lo tanto -agrega- no se puede establecer que haya una prueba de fuego específico ni que la vara debe ser la actuación unitaria en general; hay que jugarla proyecto a proyecto, pero claramente fallamos en la defensa del legado. De verdad espero que la ministra cambie su trato con la oposición y no por la oposición, sino que por la educación. Su rol es fundamental para superar la crisis. Desde el FA, quiero destacar el rol de Maite Orsini, que fue crucial y resituó el debate al poner en el centro la educación".
Crisis en la educación pública
"El día de ayer (martes) quedó en evidencia que hay una crisis que afecta a la educación pública, debido al estado en que se encuentran los liceos y escuelas en los servicios locales de educación y que se extiende a nivel nacional. Tenemos plena conciencia de que más allá del voto y de si la acusación constitucional se aprobaba o no, la crisis en la educación pública iba a seguir. No nos podemos perder en las expectativas que se le ponen a un proceso como éste, pero la destitución sí habría sido positiva porque creemos que la ministra le hace mal a la educación pública. Para su reestructuración se necesita una persona dispuesta a hacer esa reconstrucción y la ministra no lo está", subrayó Camila Rojas.