Ecuador en estado de excepción por revueltas tras alza de combustibles
TENSIÓN. Indígenas y transportistas rechazaron la eliminación de un subsidio que estuvo vigente por 40 años.
Ecuador quedó ayer bajo un estado de excepción, decretado por el Ejecutivo, a raíz de protestas de varios sectores sociales y el bloqueo de carreteras por parte de los transportistas contra el alza del precio de los combustibles, en el marco de un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Con el fin de cautelar la seguridad ciudadana y evitar el caos, he dispuesto el estado de excepción a nivel nacional", dijo el Presidente Lenin Moreno desde el palacio de Carondelet, sede del Ejecutivo.
El anuncio lo hizo en momentos en que arreciaban las manifestaciones, especialmente en la capital ecuatoriana, en contra de la eliminación de los subsidios a los combustibles.
"Los derechos se exigen sin perjudicar a los que verdaderamente son fundamentales para el progreso del país, la generación de trabajo, la educación, la libre movilidad, la seguridad de las personas", expuso el gobernante.
Rechazo
Jaime Vargas, presidente de la Confederación de Nacionalidades Indígenas de Ecuador (Conaie), rechazó el decreto de estado de excepción y aseguró que mantendrán sus protestas.
"Nuestro rechazo frontal a esta declaratoria porque eso es ir en contra de los derechos del pueblo ecuatorianos", dijo Vargas, quien añadió que convocarán a una "movilización indefinida".
El Presidente reiteró la apertura al diálogo y dijo que en su administración siempre estarán "dispuestos a ceder espacios que no comprometan, bajo ninguna circunstancia la ética y la moral, la transparencia con la que se ha conducido siempre este Gobierno".
La ministra del Interior, María Paula Romo, comentó que la paralización del transporte se cumplió "de manera parcial" y obligó al Gobierno a suspender las clases de escuelas y colegios para garantizar la seguridad de los estudiantes.
"Es el deseo del Presidente y de todos los ecuatorianos recuperar la calma cuanto antes y recuperar el orden para volver a trabajar y a producir", comentó antes de explicar que 19 personas fueron detenidas en las manifestaciones, y argumentó que suspender los servicios públicos es un delito, penado con 1 a 3 años de prisión.
Orden y seguridad
El titular de Defensa, Osvaldo Jarrín, comentó por su parte que la medida busca restituir el orden y la seguridad pública y ciudadana. Sin detallar las acciones que implican el estado de excepción, comentó que la medida fija como "zona de seguridad al territorio nacional".
"El estado de excepción presupone garantizar el desarrollo de las actividades sociales y económicas de la población, lo que significa su movilidad, su seguridad, sus derechos, sus libertades", dijo. Subrayó que las autoridades decidirán acciones "cuando se interrumpa el orden vigente".
Romo comentó que los cortes de vías en las protestas impiden a los ciudadanos ejercer sus derechos, trabajar y producir, y aseguró que la decisión del jefe de Estado no busca restringir la movilidad de los ciudadanos ni limitar sus actividades y autoriza "el empleo coordinado de la fuerza de la Policía y Fuerzas Armadas, en los casos que sea necesario para movilizar, despejar las vías".
Durante la jornada, cientos de estudiantes universitarios rompieron las vallas de seguridad que cercaban los alrededores de Carondelet y se enfrentaron con policías con equipo antimotines, que dispersaron a los manifestantes con grandes cantidades de gas lacrimógeno. En el norte y sur de la capital también hubo bloqueo de avenidas en las que los manifestantes quemaron neumáticos y estructuras de madera que los policías intentaban despejar una y otra vez.
Esa situación se repitió en varias ciudades en las que indígenas se sumaron a la protesta de los transportistas que rechazan la eliminación de los subsidios, que estuvieron en vigor durante cuarenta años.
Otro país sudamericano en crisis
Ecuador se suma a otros países sudamericanos en crisis. Ayer, el Presidente peruano Martín Vizcarra tomó juramento a sus 19 nuevos ministros, tras disolver el Congreso el lunes, en medio de una pugna de poder. Entre los nuevos ministros, están Vicente Zevallos (jefe de gabinete), el cesado legislador fujimorista disidente Francesco Petrozzi (Cultura) y Gustavo Meza-Cuadra (canciller). En los próximos 4 meses el país será gobernado por decretos de urgencia del mandatario. A esto se suma la crisis económica en Argentina, que tendrá elecciones este mes.