Cinco meses de prisión para empresario chileno por sobornar a una universidad
EE.UU. Es el quinto condenado en caso. "Quiero pagar por mi crimen y reparar el daño que he causado", dijo en la corte.
El empresario vitivinícola chileno Agustín Huneeus Quesney fue sentenciado a cinco meses de prisión, 500 horas de servicio comunitario y el pago de una multa de 100 mil dólares tras declararse culpable de "conspiración para cometer fraude", en el marco de la investigación por el pago de una serie de sobornos para que sus hijos pudieran ingresar a prestigiosas universidades de Estados Unidos.
De acuerdo al Departamento de Justicia de EE.UU., el acusado habría pagado US$300 mil en sobornos para que una hija obtuviera pudiera ingresar a la Universidad del Sur de California (USC). Esto, en el marco de la operación conocida como "Varsity Blues", por la cual ya se había condenado a otros cuatro apoderados.
Antes de la lectura de sentencia, el fiscal Justin O'Connell dijo que el chileno no quedó satisfecho con los primeros resultados en el examen de admisión de su hija (1.480 puntos), obtenidos tras un soborno de US$50 mil, razón por la cual volvió a pagar para mejorar el puntaje. "Mentir es algo natural para el señor Huneeus", añadió el persecutor.
"Hoy es un día difícil, un día demasiado difícil. Después de mi sentencia, comienza el resto de mi vida. Quiero más que nada pagar mi crimen y reparar el daño que he causado", expresó el empresario en la Corte Federal de Massachusetts, en Boston, antes de que se diera a conocer su condena.
Según los fiscales que llevaron el caso, el empresario chileno no solamente pagó para arreglar los resultados de exámenes de su hija, sino que además sobornó a los funcionarios universitarios encargados de reclutamiento de deportistas. Huneeus reconoció otros US$50 mil en sobornos y haber aceptado pagar US$200 mil más para que su hija entrara como jugadora de waterpolo.
La Fiscalía había pedido 15 meses de prisión, mientras que la defensa de Huneeus había solicitado dos meses.
Cuando se conoció el caso en marzo, Huneeus fue detenido en San Francisco, pero pagó una fianza de un millón de dólares y quedó en libertad. Huneeus había empezado a trabajar como voluntario en dos organizaciones sociales antes de su sentencia. Una es Glide Foundation, que entrega servicios a los más vulnerables de San Francisco, donde el empresario cocina y sirve platos en un comedor comunitario dos o tres veces por semana. La otra es Napa Valley Farmworker Foundation, que apoya a los trabajadores de viñedos de Napa.