Claudio Ramírez
Con más de 300 personas funciona la nueva oficina de Accenture en Valparaíso en el sector de la avenida Argentina, frente al Congreso Nacional. Se trata de una nueva apuesta de la empresa multinacional dedicada a la prestación de servicios de consultoría, servicios tecnológicos y de outsourcing que hace dos décadas está en Chile y que eligió a Valparaíso para levantar un nuevo desarrollo.
"Uno empieza a evaluar donde se puede conseguir talento en lugares cercanos a la capital, porque a veces el talento está saturado y las universidades no producen gran cantidad de profesionales al año", comentó sobre la decisión el Country Managing Director (CMD) de Accenture Chile, Esteban Rodríguez, quien advierte que una de las cosas que atrae de la ciudad es que se trata de una de las primeras del país en adoptar los pasos hacia la transformación digital y la innovación.
"Valparaíso tiene muchos atractivos, tiene un grupo de universidades que forman buenos profesionales en carreras que se relacionan con las actividades que buscamos para desarrollar nuestras actividades", agregó el ejecutivo de la empresa que también funcionó por algún tiempo en el sector de Curauma.
"Desde el punto de vista de la estructura y la seguridad, entre otros elementos, es una ciudad que tiene foco en la innovación (...) además se tomó en cuenta el hecho de no contribuir a la concentración y desarrollar economías regionales, que es muy importante para un desarrollo del país más sustentable y por ende un beneficio para todos. Así que hay muchos factores que se combinan en ese sentido", precisó el experto.
Polo de servicios
Mucho se ha hablado de la opción de proyectar a la zona como un polo de servicios. En esa línea, para el ejecutivo Valparaíso "tiene toda la potencialidad para convertirse en una ciudad pionera en lo que nosotros llamamos el trabajo del futuro, que básicamente es un trabajo intelectual".
Rodríguez recuerda que hay varios estudios que señalan que en un periodo máximo de cinco años casi un 40% de los puestos laborales existentes en Chile podrían estar automatizados.
"Hay una responsabilidad de muchos sectores en hacer que esto tome un foco mucho más acelerado en lo que es la industria del conocimiento y en ese sentido apostamos a Chile en general y a la ciudad en particular porque creemos que si bien tiene algunas iniciativas incipientes, le falta alguna un poco más madura y robusta", subrayó.
Es así que la expectativas que se plantean con su ubicación en el plan de la ciudad no son menores. "Uno de nuestros pilares fundamentales de crecimiento en términos de talento va a ser Valparaíso. El objetivo que nos hemos planteado es ojalá tener un crecimiento de al menos 100 profesionales por año. Es decir, estamos un 30% a 40% del total de egresados de la región", puntualizó.
Explicó que cuando la firma se asiente y cuente con una capacidad mucho más grande en el territorio hay algunas áreas donde la exportación de servicios puede convertirse en una realidad.
Valor agregado
En ese plano y dado los indicadores económicos de la región y de Valparaíso en específico, considera que la industria de servicios puede entregar un aporte interesante.
"Creo que por una sumatoria de factores, Valparaíso tiene una necesidad de buscar una solución creativa para desarrollar puestos de trabajo de valor agregado", opinó Rodríguez, quien agrega que los principales ingredientes ya existen en el territorio.
"La tecnología sin duda es la bandera de todo esto y la parte más sencilla que podría llegar a ser un acelerador es que en realidad para poder desarrollar trabajo tecnológico se necesita una computadora y una buena conexión de internet. Obviamente necesitas talento. No es que se requiera hacer megainversiones para poder hacer de Valparaíso, por ejemplo, un polo tecnológico", comentó, remarcando los objetivos que pretende lograr la multinacional con estas nuevas dependencias en la capital regional y que pueden contribuir a consolidar un ecosistema potente en materia de creatividad e innovación.
"Nosotros hemos dado un paso serio y vamos a tener cerca de 300 profesionales en las oficinas y espero que para el año que viene al menos haya 400 personas que trabajen allí. Creo que Valparaíso se puede convertir en una ciudad polo tecnológico sumado al encanto turístico y natural que tiene. Es como una contradicción entre los moderno y lo antiguo, pero es viable", enfatizó el CMD de Accenture Chile.
Y es que para el ejecutivo el aporte que puede llegar a tener este sector puede ser tan relevante como el de otros sectores más tradicionales de la economía local.
"La economía del conocimiento en el mundo está tomando un rol preponderante, hay zonas geográficas en China, Israel y otros países donde se están analizando este tipo de economías y son exponenciales en términos de crecimiento respecto a lo que el mundo físico puede desarrollar", puntualiza.
En esa línea advierte que otras actividades desde ese punto de vista presentan fronteras que el mundo del conocimiento no tiene.
"La actividad portuaria tiene una limitación física; respecto al turismo Valparaíso es un lugar destacado a nivel mundial pero está lejos (...) acá hay un grupo de universidades muy buenas y esa es la materia prima que se requiere. Todo lo demás se puede construir. Por otro lado hay que considerar que existe una necesidad económica de la región de buscar soluciones para su desarrollo", planteó.
El aporte del
sector público
Uno de los elementos que valora el CMD de la multinacional es la creación del Ministerio de Ciencias, Tecnología, Conocimiento e Innovación. "Ese es el primer paso, después habrá que ir tomando medidas y uno de ellas es fortalecer la creación de ambientes colaborativos donde todos los sectores estén involucrados". Junto con ello destacó iniciativas como los cables submarinos. "Las inversiones que está tratando de hacer el Gobierno respecto a infraestructura y su conexión directa con Asia, creo que son buenas señales".
100 profesionales por año pretende captar la empresa multinacional en la Región de Valparaíso.
40% de los trabajos en el país ya podrían estar automatizados en un margen de cinco años-