Una jornada clave para comenzar a determinar a los principales candidatos al título en las distintas categorías del Campeonato de Automovilismo ACDelco, organizado por el CAD Quilpué, se vivirá hoy a partir del mediodía en el circuito de la Villa Olímpica.

Y es que salvo la GT 1.600 donde está escapado Juan Carlos Merino con 187 unidades -132 tiene su principal perseguidor José Luis Onetto- hay una cerrada lucha en cada una de las series, lo que a juicio del presidente del club quilpueíno, Hermann Rauter, es un ingrediente más para el atractivo de la 10a fecha.

"Habrá más de 90 pilotos en la pista y en cada una de las carreras estamos viendo una interesante disputa. Además tendremos una TC 2000 con más de 12 máquinas que siempre entregan un muy buen espectáculo", comentó el titular del CAD Quilpué. Nicolás Moraga, Alejandro Hormaechea y Mauricio Moreno serán algunos de los exponentes.

En Turismo Carretera también habrá una disputa interesante con protagonistas como el puntero José Ramos (178 puntos) y sus escoltas Mauricio Navarrete (144) y Sady Figueroa (92), a lo que se suman promisorios pilotos como Pablo Oliva, que con sólo 19 años también es uno de los animadores de la serie.

Pero también hay otras definiciones pendientes. En Monomarca 600, Gonzalo González (180), es el actual líder, seguido de cerca por Cristóbal González (160) y Juan Cofré (135).

En la tradicional Monomarca 125, el puntero es Rodolfo Arrué (175), mientras que en Lada Samara hay un empate al frente de la clasificación entre Cristián Valdivia y Flavio Bacigalupo, ambos con 186 unidades.

A las 8.30 horas se abrirán las puertas del recinto y desde las 10.45 se disputarán las clasificaciones.

A diferencia de la calma con que tomó el prólogo, donde la estrategia fue lograr una ubicación que le permitiera arrancar con ventaja la competencia, ayer el piloto viñamarino pisó el acelerador a fondo en la primera etapa del Rally de Marruecos y se quedó con la victoria y el liderato en la clasificación general.

El nacional marcó un tiempo de 3 horas, 16 minutos y 16 segundos para el tramo de 436 kilómetros -206 de especial- entre las localidades de Fez y Erfoud.

El triunfo demandó un gran esfuerzo físico por parte del deportista nacional en un terreno marcado por los caminos de montaña, en los que se exigió a fondo para iniciar con el pie derecho la prueba válida por el Mundial de Rally de la especialidad.

De hecho, sólo le ganó por 40 segundos al británico Sam Sunderland (KTM). Tercero fue el estadounidense Ricky Brabec (Honda) con un crono de 3 horas, 17 minutos y 47 segundos.

"Obvio que estoy conforme con el resultado, fui con todo, pero la verdad me alegra saber que mañana (hoy) entraremos al desierto abierto y las condiciones mejorarán", confesó "Quintafondo" tras cruzar la línea de meta, agotado por la exigencia del trazado de la primera especial.

Y es que el deportista debió enfrentar una serie de dificultades en el recorrido marcado por un piso rocoso, áspero y resbaloso lo que sumado al frío le acarreó algunos inconvenientes físicos.

Molestias en el pie

"Estoy realmente agotado, partimos con todo oscuro y en la montaña. Apenas amanecía y largaron la especial, no tuvimos respiro", enfatizó el motociclista, que también confesó molestias en el pie izquierdo, el mismo que se fracturó en el último Dakar.

"No iba cómodo, el piso estaba duro y tuve que apoyarme muchas veces para aguantar la moto, por lo que terminé con mucho dolor en el pie lesionado en el Dakar e incluso al llegar a la meta, no tenía movilidad", remarcó el chileno que se adueñó de la general con un tiempo de 3 horas, 23 minutos y 4 segundos.

La segunda etapa, que se correrá hoy, comprende 170 kms. de enlace y luego, 370 de sector selectivo.

"Terminé con mucho dolor en el pie lesionado en el Dakar e incluso al llegar a la meta, no tenía movilidad".

Pablo Quintanilla, Motociclista