Cada uno en su época, José Pérez, Raúl Santibáñez y Rodrigo Barra tienen algo en común. Los tres exfutbolistas supieron de ascensos con Santiago Wanderers y la felicidad que ello trajo a Valparaíso.

Hoy, cuando tras el triunfo sobre Magallanes los dirigidos por Miguel Ramírez acaban de alcanzar lo más alto del torneo de Primera B con 40 puntos, superando por diferencia de goles a Deportes La Serena, sus voces vuelven a sentirse con fuerza en cada rincón del Puerto de cara a la recta final de un certamen que tiene a los once primeros equipos separados por apenas cinco unidades a cinco fechas del término de la fase regular.

De cara al encuentro del próximo domingo ante Cobreloa en Playa Ancha, Pérez adelanta la importancia del mismo, asegurando que "ganarles sería un golpe de autoridad clave para lo que resta del torneo".

"Es el momento de demostrar que Wanderers tiene el mejor plantel de la serie y que es la temporada indicada para retornar a Primera División... y nada mejor que ante Cobreloa", sostiene el exdelantero, quien regresó con el Decano a la Serie de Honor en la histórica campaña de 1989. "Lo más seguro es que el partido se juegue a estadio lleno, y una victoria sería un tremendo regalo a los hinchas", dice el "Flaco".

Una visión muy similar a la que tiene Héctor Santibáñez, quien festejó el ascenso de los caturros en 1995 con Jorge Luis Siviero en la banca.

"Yo siento que lo más complicado ya se logró. Wanderers alcanzó lo más alto de la tabla de posiciones y lo que ahora resta es ratificar esa condición", sostiene el exlateral, reconociendo que "habían muchas dudas en el ambiente por las razones para no ganar en los partidos clave y que te llevaban a lo más alto de la tabla, sin embargo, ante Magallanes se logró y lo que viene ahora es dejar en claro que hay un solo objetivo y que ello no se transa de ninguna manera".

De paso, Santibáñez coincide con José Pérez en la importancia del próximo encuentro ante Cobreloa en Playa Ancha.

"Es un partido que se debe ganar sí o sí. Se trata de dos equipos que a comienzos de temporada asomaban como candidatos y sacarle una ventaja a esta altura del certamen sería clave para lo que viene", señala, aunque con la misma seguridad adelanta que "por cómo se ha dado la temporada lo más seguro es que cualquier tipo de celebración va a tener que esperar hasta la última fecha del certamen".

Por su parte, Rodrigo Barra vive de manera especial el momento del Decano. Y es que el oriundo de Traiguén no sólo supo de un ascenso en el 2009 con Humberto Zuccarelli, sino también un título de Primera División en el 2001.

"Uno siempre está pendiente de lo que vive Santiago Wanderers... hay muchos afectos con la institución y su gente", sostiene de entrada, mostrándose feliz por la victoria sobre Magallanes y el haber alcanzado el primer lugar en la tabla.

"No ha sido una campaña sencilla. La irregularidad de todos los equipos complicó lo que en un inicio se asumía como algo más sencillo", reconoce Barra, añadiendo que "de todas formas el estar arriba a sólo cinco fechas del término de la fase regular es importantísimo. Es ahora en donde deben mostrarse los mejores planteles de la categoría. Wanderers ya está arriba y ahora hay que sacar a relucir la categoría del camarín".

Para el exzaguero internacional el partido ante Cobreloa "hay que saber manejarlo".

"Ellos también son un conjunto experimentado y de buenos jugadores, el ambiente en las tribunas será hermoso, pero hay que evitar caer en la ansiedad. Wanderers ya ha cometido errores cuando siente la presión y eso me imagino que se va a conversar durante la semana en Mantagua", concluyó.

"Es ahora en donde deben mostrarse los mejores planteles de la categoría. Wanderers ya está arriba y ahora hay que sacar a relucir la categoría del camarín"

Rodrigo Barra, Exdefensa de S. Wanderers