Agencias
Manifestantes indígenas tomaron ayer el edificio de la Asamblea Nacional (Parlamento) de Ecuador al grito de "¡fuera, Moreno!", tras echar abajo las vallas de seguridad que rodeaban la sede. El Parlamento se sitúa cerca de un parque de Quito que sirvió ayer de lugar de concentración a unos 10 mil miembros de colectivos indígenas, en la víspera de una marcha con la que esperaban la derogación de recientes medidas económicas o la salida del presidente Lenín Moreno.
La semana pasada, el gobernante eliminó subsidios por 1.300 millones de dólares al año a los combustibles más utilizados en el país, lo que desató alzas como la de 123% en el diésel y un estallido social en rechazo a los reajustes.
Los manifestantes lograron romper el cerco de seguridad en la entrada principal del Parlamento y después un grupo de dirigentes llegó al lugar.
El clima de incertidumbre era acrecentado por la falta de transporte público de pasajeros en las grandes ciudades y de carga para abastecer los mercados por los bloqueos y la movilización indígena.
También ayer, Moreno había ofrecido "diálogo" a los indígenas que preparaban la gran protesta en Quito, movilización que lo llevó a trasladar la sede del Gobierno a Guayaquil. "Hay diálogo para los hermanos indígenas que lastimosamente tienen necesidades, y en eso estamos completamente de acuerdo", dijo. "Hay un dinero que se va a dejar de gastar, que es el que genera la eliminación del subsidio a la gasolina. Ese recurso va a estar destinado a los más pobres".
Con miras a alcanzar una solución a la crisis, el Gobierno también apuntó a la ONU. El canciller, José Valencia, expresó que el Ejecutivo está abierto a una posible mediación de la ONU con los sectores sociales movilizados
En Quito, el ministro confirmó que el representante de la ONU en el país, Arnaud Peral, obispos de la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y rectores de universidades se ofrecieron para mediar, y que el Gobierno tenía disposición a "sentarse a conversar con quien deba conversar, por supuesto, en el marco de la ley".
Pugna con correa
El lunes en la noche, el presidente Moreno acusó a su par venezolano Nicolás Maduro y al exmandatario de su país Rafael Correa por lo que llamó un intento de golpe de Estado.
"Los saqueos, el vandalismo y la violencia demuestran que aquí hay una intención política organizada para desestabilizar el Gobierno y romper el orden constituido", expuso Moreno y sostuvo que no es coincidencia que Correa y otros altos funcionarios de ese gobierno (2007-2017) se hayan reunido en Venezuela en las últimas semanas. "El sátrapa de Maduro ha activado junto con Correa su plan de desestabilización. Son los corruptos que han sentido los pasos de la Justicia cercándolos para que respondan; ellos son quienes están detrás de este intento de golpe de Estado" y están usando "a algunos sectores indígenas", precisó.
Correa respondió desde Bélgica, a través de un video: "Nos llaman golpistas cuando llevamos dos años de la peor persecución política. Aquí no hay golpistas, los conflictos en democracia se resuelven en las urnas".
El exgobernante, requerido por la Justicia de su país por supuesta corrupción, aseguró que el adelanto de las elecciones está contemplado en las leyes ecuatorianas para casos de "conmoción social". Sin embargo, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, consideró "fundamental" que se permita al Presidente acabar su mandato y rechazó interrumpirlo.
Países apoyan al Presidente ecuatoriano
lChile, Argentina, Brasil, Colombia, El Salvador, Guatemala, Paraguay y Perú manifestaron su "firme respaldo" al Presidente de Ecuador ante la crisis. Los gobiernos de esas siete naciones también expresaron, en un comunicado, su "rotundo rechazo a todo intento desestabilizador de los regímenes democráticos legítimamente constituidos". El Gobierno de Chile rechazó, por su parte, "cualquier acción foránea" que pueda ocurrir en Ecuador y expresó su apoyo a los esfuerzos del Gobierno ecuatoriano "para mantener la paz y la institucionalidad". El Presidente Piñera manifestó su "total apoyo"a los esfuerzos de Moreno por intentar mantener "la paz y el orden".
10.000 miembros de grupos indígenas marchaban ayer esperando derogación de medidas o salida de Moreno.