"Cuando suceden este tipo de estallidos es que la gente no soporta más"
Siguiendo la programación con miras al partido que estaba agendado para hoy ante Universidad de Chile en el estadio Nacional, Everton entrenó el sábado por la mañana con absoluta normalidad, sin intuir la agitada convulsión social que estaba por desencadenarse en la región. Al final, los hechos ocurridos en la zona esa misma noche llevaron al cuerpo técnico encabezado por Javier Torrente a suspender la práctica de ayer. "Era conveniente descomprimir el domingo y esperar a ver cuáles son las resoluciones", cuenta el técnico argentino.
El DT oro y cielo reconoce que hay mucha incertidumbre en torno a cómo la ANFP va a resolver a partir de ahora, ya tomada la decisión de suspender la undécima fecha de la segunda rueda del campeonato nacional de Primera.
"Qué decisión se va a tomar, realmente no lo sé", sostiene, para luego agregar que "estamos primero para que llegue la calma a la gente, que los gobernantes tomen las decisiones acordes para que esto se calme y que pueda volver el país a su normalidad. Eso es lo principal, no estar pensando en un partido de fútbol".
Torrente es un tipo con una aguda visión social, y no se desenmarca de la crisis que ha sacudido a Chile. El excandidato a concejal en Rosario por el Movimiento Evita vive la política con la misma pasión con la que se desenvuelve en el fútbol, y si bien repudia los graves hechos de vandalismo, es totalmente contundente a la hora de apoyar el fondo detrás de las manifestaciones. "La lucha por las reivindicaciones sociales hay que darlas, pero ya de una forma más pacífica, no en este estado de locura", dice el trasandino.
- ¿Le sorprende este estallido social, o en su etapa anterior en Everton algo vislumbró sobre el malestar e indignación creciente que se venía acumulando en el país?
- Cuando suceden este tipo de estallidos es que la gente no soporta más. Si bien hay algunos hechos de vandalismo, cuando la turba indignada toma las calles, pasan este tipo de cosas. Todo lo que sucede en las calles es consecuencia de algo anterior. La gente dijo basta y salió a defender sus derechos, quizá no de la mejor manera, quizá algunos de manera pacífica y otros con excesos, pero toma la determinación de defender sus derechos, y eso es consecuencia de no haber gobernado para la gente, y de no haber prevenido todo esto. Entonces la situación si bien es complicada y es entendible que se suspenda la liga hasta que esto se calme, tuvo que salir el presidente a decir que se retrocedía al valor anterior del metro, y que se congelaba la tarifa.
- ¿Esa fue la chispa que hizo arder la hoguera?
- El presidente y los gobernantes están para detectar esto antes, no para que suceda. Si no aumentaron el salario mínimo en un 30 por ciento, por qué el metro va a valer 30 pesos más caro, y esa es la gota que colma el vaso y aparece el estallido social. Hay un grupo de supuestamente 30 expertos que decidieron que el pasaje debía pasar a costar más caro, pero evidentemente no eran tan expertos; ellos protegen los intereses de la empresa y no protegen los intereses de la gente. Y es una defensa válida la que la gente hace, es el ejercicio de la democracia. Si yo te elijo para que me defiendas y gobiernes el país, cuando decides no defenderme yo tengo la potestad de la manifestación. En este caso, cuando la indignación es tan grande, pasan este tipo de cuestiones. Lo lógico es que no se lleve a la gente a un estado de enojo y de locura total como la han llevado para que estas cosas no sucedan.
- Cómo ve usted el panorama a nivel regional, porque el estallido ocurrido en Chile se ha gestado en varios países.
- La desaprobación de la gente y el defender sus derechos saliendo a las calles, es cuando entiende que el gobernante elegido no está defendiendo los derechos de las grandes mayorías. Llega un momento de opresión donde la gente decide defender sus derechos de otra manera. Todos los países de la región están en un estado de ebullición que no sucedía cuando había un Mercosur un poco más fuerte, o cuando había otro tipo de líderes en la región, y evidentemente eso que se viene gestando en América Latina es que la gente empieza a detectar que no hay un norte claro, que aparecen personajes como Bolsonaro o Macri, y que lejos de traer beneficios a la gente, le trae exactamente lo contrario… Hubo una transferencia de dinero de las clases medias y populares hacia las grandes empresas y grandes empresarios, y la gente te lo hace saber. Este tipo de conductas hace que la gente se manifieste, se enoje, que no esté en un estado de bienestar social.
- Cree que este momento asoma como ideal para apuntar al problema de fondo y no quedarse en los disturbios y los saqueos.
- Hay un tweet que sacó (Claudio) Bravo que aclara y dice muy bien lo que está sucediendo. Yo no estoy en contra de que las empresas privadas manejen determinadas cuestiones del Estado, pero el Estado está para controlar que esa empresa privada no abuse de esa posición. Todos los chilenos tienen que desplazarse, ir a trabajar, al colegio... y si yo se lo doy a una empresa privada, esa empresa tiene el monopolio del transporte, no es como si aumenta el precio de la pizza en tal pizzería yo voy a comprar una en otro lado. Ese tipo de decisiones, del privado que tiene una pizzería, no es comparable con dar el monopolio del transporte del país. En este tipo de cuestiones, cuando uno privatiza, privatiza y privatiza, y después no controla, existen abusos. Las empresas lo que pretenden son más ganancias, y el Estado está para decir que pueden tener ganancias, pero no a costa del servicio, o del bolsillo de la gente, y ahí es donde el Estado entra y regula desde una posición externa para controlar y defender los derechos de la gente que te votó.
"Era conveniente descomprimir el domingo y esperar a ver cuáles son las resoluciones" "Estamos primero para que llegue la calma a la gente, que los gobernantes tomen las decisiones acordes para que esto se calme y que pueda volver el país a su normalidad. Eso es lo principal, no estar pensando en un partido de fútbol"