Aportes desde las universidades
Patricio Sanhueza Vivanco , Rector Universidad de Playa Ancha
La ciudadanía ya se ha expresado, de forma clara y masiva, en todo Chile. Ahora es el momento de acciones que den respuesta a las inquietudes, dolores, temores y angustias de millones de personas, lo que representa un enorme desafío para todo el país. Se trata de un conjunto de temas que deben ser abordados para el corto, mediano y largo plazo.
Es necesario hacer reflexiones profundas acerca del modelo de sociedad que se ha implantado en Chile, el rol subsidiario del Estado, que ha derivado en la precarización y distorsión de lo público y más gravemente en los principales temas que preocupan a la sociedad, en especial la salud, la educación, la previsión, la vivienda, entre otros. Transformaciones en este y otros temas requieren un nuevo pacto social.
En este escenario, la mayor responsabilidad recae ahora en el sistema político, el mismo cuya legitimidad ha sido puesta en entredicho por las manifestaciones sociales. Para recuperarla y así restablecer la confianza, el orden público y el normal funcionamiento de la institucionalidad, es prioritario que quienes tienen las atribuciones constitucionales las usen para generar un cambio en la dirección mostrada por la propia ciudadanía. En esta tarea el mundo político no debe olvidar que la paz es el resultado de un orden social justo.
Las universidades reunidas en el Consejo de Rectores hemos rechazado todo tipo de violencia y violaciones a los derechos humanos, como también hemos hecho un llamado a las autoridades políticas, para que dejen de lado sus diferencias, sumen sus voluntades y trabajen para hallar una solución democrática, que garantice las libertades y se comprometan a eliminar las brechas sociales, la desigualdad y las injusticias que persisten.
Por supuesto, las universidades también tenemos una responsabilidad que va más allá de llamar a las autoridades políticas a hacer este trabajo en favor de todo el país. Aparte de las acciones que por separado estamos emprendiendo, daremos una muestra de unidad con una jornada de diálogo cívico que se realizará simultáneamente en todas las regiones. Estamos preparando un formato común de trabajo que permita conciliar las diferentes visiones que esperamos recibir, sistematizarlas y presentarlas tanto a las autoridades como a la ciudadanía en general.
Será un aporte concreto a través de un diálogo profundo que la sociedad chilena demanda en este momento. Pero no es lo único. Con una visión a mediano y largo plazo, dentro de la tarea propia de las universidades como formadoras, también haremos una revisión de nuestros planes de estudio, con el objetivo de garantizar que nuestros egresados reciban una adecuada educación ciudadana, como también humanista y social, independientemente de su disciplina o carrera. Queremos que los futuros profesionales y líderes del país fortalezcan la vida en democracia y estén más preparados para comprender los desafíos sociales, asumirlos como responsabilidad y buscar soluciones más humanas y adecuadas.
Esto tiene una faceta interna, ya que cada universidad tomará las medidas necesarias para mejorar sus estándares de responsabilidad social y equidad. Es una tarea no menor si tomamos en cuenta las limitaciones externas que sufrimos muchas de estas instituciones, como bien sabemos en la Universidad de Playa Ancha.
Las crisis representan una oportunidad. Las crisis no se resuelven quedándose en el pasado ni haciendo más de lo mismo, sino que asumiendo el cambio y las transformaciones como nuevos desafíos para un mejor país. Vivimos una crisis de grandes proporciones y, por lo tanto, tenemos que asumir esta tarea con la mayor grandeza para de salir fortalecidos, trabajando unidos en la solución.