Pamela Boltei

Aún no hay una cifra oficial de cuánto se perdió en daños a los restaurantes, cafés, locales comerciales y otros centros privados, como la Parroquia de Reñaca, tras los saqueos, intentos de incendio, destrozos y vandalismo que la tarde y noche de este domingo ocurrieron en el balneario viñamarino. La mañana de ayer, los dueños de los locales afectados y varios vecinos voluntarios, junto a personal municipal, se dedicaron a limpiar los escombros, recoger los pedazos de vidrios rotos y limpiar las paredes de un sector que -hasta antes de la semana pasada- parecía vivir una realidad mucho más tranquila que el resto de Viña del Mar.

De acuerdo al municipio, los daños a los bienes nacionales de uso público son del orden de los $ 1.100.000 por lo que ocurrió ayer, en tanto que para las últimas tres semanas y en toda la comuna el avalúo de daños alcanza los mil millones de pesos.

En términos de patrimonio privado, según lo informado por la intendencia regional de Valparaíso, sólo en Reñaca hubo diversos daños a vehículos y viviendas, junto a destrozos en el McDonald's, la Corredora Engel & Volkers, el Supermercado Santa Isabel, la Corredora de Propiedades Kaufen, Restaurante Carnes de Reñaca y la Parroquia de Reñaca, donde fue destruida la figura de San Expedito.

Hubo saqueos a la Tienda Long Beach, a Starbucks, a Domino's Pizza, al local Ana Sushi, al local de vestuario Guadalupe, al local La Bruna, al Dunking Donuts, a la empresa Surf y saqueo y quema en el Restaurante Mastrantonio, entre otros daños.

"Estamos vivos"

El último mencionado fue uno de los lugares más perjudicados, pues después de que un grupo de personas comenzara a detener los automóviles que transitaban por avenida Borgoño para pedirles que bailaran y dejarlos pasar, y luego de que John Cobin disparara su pistola hiriendo a un hombre de 33 años de Valparaíso, varios sujetos decidieron arremeter con fuerza contra los locales comerciales a su paso. "Nos vandalizaron todos los vidrios, hicieron ingreso, nos sacaron todo el mobiliario y lo quemaron en dos fogatas. Acá adentro hicieron otra fogata con ropa y cosas que nos robaron en nuestra casa, pues vivimos en el segundo piso. Nos robaron todo lo que estaba, bebestibles, equipos de música, televisor, computador, ropa y lo quemaron. Lo único bueno es que estamos vivos, porque estábamos adentro con mi señora y mi hijo y arrancamos por la puerta de atrás, apenas ingresaron por adelante. Fue tremendo", cuenta el dueño de Mastrantonio, Marcelo Mastrantonio, cuyo local lleva más de 35 años en Reñaca.

Señaló que vio venir lo que ocurrió, porque "había gente que vino predispuesta a destruir todo. Vino mucha gente a la playa, señoras, niños, guaguas, abuelitas, pero entremedio se empezó a notar los grupos organizados. Unos atacaron, otros saquearon, otros hacían barricadas. Nosotros habíamos cerrado anticipadamente, no teníamos protección, sólo un paño negro que cubría, pero a la primera quebrazón de vidrios arrancamos, a las 6 de la tarde. Afortunadamente, no se quemó el negocio completo. Esperaré el seguro y de aquí al fin de semana queremos volver a atender porque es un negocio familiar y necesitamos volver a trabajar".

En cuanto a si el ataque a su local y a varios otros de Reñaca fue una reacción al disparo de Cobin, y si considera bueno o no la protección vecinal de los chalecos amarillos, dijo: "Cada persona tiene su propia idea de autodefensa. Yo en un principio pensé que lo de los chalecos era positivo, pero luego pensé que podía ser una provocación e incluso ahora pienso que eso fue el detonante, aunque de todas formas había un deseo de venir a destruir. El disparo fue la chispita. Yo no sería chaleco amarillo, de hecho cuando entraron huí, porque una turba de ese nivel de agresividad es imposible. Los vándalos eran como 500".

"Daño injustificado"

Rodrigo Castañeda, dueño de Ana Sushi, manifestó que "estamos viendo recién el daño real que hicieron, porque al entrar uno ve todo en el suelo y roto, porque lo que no se pueden llevar lo rompen. Sólo en trago se llevaron $600 mil, en bebidas se llevaron el refrigerador completo, se robaron los computadores, las tablet, el daño es grosero. Estamos viendo si vale la pena volver a echar andar este proyecto o lo paramos, porque aparte del costo directo hay días que uno deja de hacer venta, y no se puede pagar a proveedores, trabajadores, créditos. Es indescriptible la sensación".

Contó que "después del disparo pasó como una hora y yo estaba viendo a qué minuto iba a llegar carabineros para poder dispersar a la turba. Después de dos incendios aparecieron, pero era como una fiesta, el carro pasaba y le tiraban piedras. Yo estaba a tres metros de ellos, y a esta gente le importa un rábano si el lugar es de la municipalidad, del país, de una pyme o de una empresa grande. Los chalecos amarillos son muy poco organizados y quienes vinieron son gente organizada, grupos de ocho, nueve personas que cargan las cosas en las camionetas. Lo que pasó ayer con el disparo gatilló que salgan los encapuchados a romper más cosas, pero el nivel de daño que hacen es injustificado, haya estado o no el chaleco amarillo que disparó. El repeler a estos vándalos es una responsabilidad social de todos, también de los 6 mil que están en la manifestación porque si dentro hay 200 personas que hacen perder sentido a la marcha, es responsabilidad de todos".

Vecinos limpiando

Durante la mañana también varios vecinos se reunieron para limpiar el sector. Paulina, quien prefirió no dar su apellido, junto a un grupo de vecinos estaba haciendo eso. "Queremos dar la lucha a esta organización de actores sociales que lo que buscan es la anarquía y destrucción social. Todos apoyamos la causa social, la motivación, pero la verdad es que esto pasó a otro nivel".

Añadió: "Las marchas ya no pueden seguir siendo apoyadas porque sólo terminan en destrucción, en delinquir, en quemar y excusarse en que los carabineros los reprimen, siendo que acá esto iba a terminar igual, tiraran o no lacrimógenas, porque eso es lo que ha pasado en todas partes. No digo que sea la gente que marcha, pero de alguna manera directa o indirectamente está apoyando que pase esto porque hay grupos infiltrados en las marchas que busca generar este caos que es terrorismo. Es una lástima que la gente tenga que terminar defendiéndose. Si la institucionalidad funcionara y carabineros tuviera el apoyo del gobierno para trabajar tranquilos los vecinos no tendrían que exponerse. Obviamente el uso del arma está mal, es una exageración, y la gente está con miedo, está en pánico".

Claudia Farías también estaba limpiando: "Da impotencia porque no se dan cuenta que están destruyendo parte de Chile. No avalo ningún tipo de violencia, estoy 100% en contra de lo que pasó también con el disparo, no son las medidas a tomar contra manifestantes que quizás vinieron de forma pacífica, pero sí se salió de las manos porque la mayoría sabíamos que si se venía a hacer una marcha acá o a cualquier sector iban a llegar con ella delincuentes que querían saquear. Lamentablemente las marchas pacíficas que sí son buenas para demostrar lo que uno siente contraen esta otra cara que es lamentable, y yo no vi que los manifestantes que vinieron ayer, vinieran hoy a limpiar. Sólo hay vecinos".

En la Parroquia de Reñaca las imágenes de San Expedito y la escultura de Santa Teresa fueron destruidas. "¿Qué tiene que ver la iglesia, si acá entramos moros y cristianos?" dijo Patricia González. "No le hemos hecho mal a nadie, quizás no hemos hecho suficiente bien", agregó Mónica, quien no quiso dar su apellido.

También en el edificio Reñaca los ventanales de la puerta, el citófono y algunos vidrios de departamentos del segundo y tercer piso quedaron destruidos. Luis Iturrieta, conserje del lugar, relató que no había habitantes en los departamentos afectados porque gran parte del inmueble es de segunda vivienda. "Esto va a seguir ocurriendo mientras siga habiendo manifestaciones, los manifestantes deberían intentar controlar a los que hacen destrozos para que no siga ocurriendo".

"Estamos viendo si vale la pena volver a echar andar este proyecto o lo paramos"

Rodrigo Castañeda, Dueño del Ana Sushi

"Nos vandalizaron todos los vidrios, hicieron ingreso, nos sacaron todo el mobiliario y lo quemaron en dos fogatas. Acá adentro hicieron otra fogata con ropa y cosas que nos robaron en nuestra casa"

Marcelo Mastrantonio, Dueño de restaurante

"No avalo ningún tipo de violencia, estoy 100% en contra de lo que pasó, también con el disparo, no son las medidas a tomar"

Claudia Farías, Vecina que ayudaba a limpiar

Walmart recuperará los supermercados

Un grupo de ejecutivos de Walmart, la compañía dueña de los supermercados Lider, Acuenta y Central Mayorista, aseguró que buscará mantener los centros comerciales que hoy se encuentran cerrados por saqueos o daños en la Región, aunque admitieron que no será en lo inmediato sino que una vez existan las condiciones para reabrir sus puertas, para lo cual están haciendo las evaluaciones al respecto.

Durante los últimos días ha habido reuniones con la gobernación y hay planificadas otras citas con alcaldías de la Región. El mediodía de ayer llegaron hasta la Municipalidad de Viña del Mar para reunirse con la alcaldesa Virginia Reginato sobre lo que pasaba con los centros comerciales en la zona y lo que planifican con los dos supermercados de la ciudad: Bodega Acuenta de Reñaca Alto, que fue incendiado y saqueado el 20 de octubre; y Lider Express de Miraflores Alto, que fue saqueado la primera semana de movilizaciones.

Daniela Riutort, gerente de Asuntos Corporativos de Walmart Chile, contó a la salida de la reunión que "hablamos sobre la situación de los supermercados acá en la Región y cómo seguir operando en la zona. Sí hay ánimos de Walmart de seguir operando, nosotros seguiremos".

22 saqueados

En cuanto a los daños, no quiso precisar la pérdida en términos monetarios, pero aseguró que "hay locales que fueron 100% saqueados. Tenemos alrededor de 5 mil trabajadores en esta región y 46 locales de Súper Bodega Acuenta, Lider, Lider Express y Central Mayorista, 22 de ellos fueron saqueados, 12 están cerrados: 8 en Valparaíso, 2 en Viña y 2 en Villa Alemana, y un supermercado quemado en Reñaca Alto. Hemos estado en relación constante con las autoridades porque para nosotros es súper clave el relacionamiento con ellos y con las juntas de vecinos de donde operan nuestros supermercados para tener la mejor coordinación y así ir viendo el día a día de la operación".

En cuanto a cómo reabrir, Fernando Aburto, gerente de Mercado de Express de Lider, mencionó que "se está haciendo una evaluación completa del tiempo que nos vamos a demorar en cuanto a la factibilidad, de cuánto se va a demorar en abrir el local. Hay que ver caso a caso y no podemos decir una fecha determinada de cuándo se va a abrir cada local. La intención de abrir todos los locales está, pero se tiene que evaluar caso a caso".

Reconstrucción

En el detalle, Riutort especificó que "hay que ir viendo todos los días, hay días más complejos, (hay que ver) si un local tiene que ser llenado con mercadería, hay locales que saquearon los carros de supermercado, las cajas, y hay que volver a abastecer de toda esa infraestructura, balanzas, etcétera", y específicamente sobre el caso del Bodega Acuenta de Reñaca Alto, reconoció que demorará más: "Hay que reconstruirlo".

Al respecto, la alcaldesa Reginato comentó que tras la solicitud hecha por varios dirigentes de los cerros de la ciudad, que le pidieron hablar con los ejecutivos de Walmart para plantear la necesidad de que volvieran a abrir, se reunió y "les solicité que hicieran todo su esfuerzo para reponer cuanto antes ambos supermercados, para tranquilidad de los vecinos. Felicito y agradezco la buena disposición de esta empresa de reponer estos importantes centros de abastecimiento y, sobre todo, quiero destacar su disposición para facilitar y fortalecer espacios dentro de sus recintos para que emprendedores puedan mostrar su trabajo y creación, programa que se coordinará a través de la Sección de Fomento Productivo".

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