Pamela Boltei

"Esto fue posible gracias a la movilización de centenares de miles de chilenos que hablaron fuerte y claro", comenzó diciendo el senador Ricardo Lagos Weber (PPD), quien se refirió a algunas dudas que caben sobre el acuerdo al que se llegó entre la mayoría de los partidos políticos en el país hace menos de 24 horas.

"Fue un proceso muy difícil con semanas en que hubo mucha efervescencia, mucha alegría y al mismo tiempo mucha tristeza y dolor en Chile, entre las violaciones, los abusos y los saqueos y el contraste de la mayoría que se expresaba por un cambio en la norma fundamental de Chile que es la Constitución. Esto generó un tremendo desafío a la política y ahí, en un amplio espectro desde la UDI hasta una parte del Frente Amplio pudimos encontrar un punto", destacó.

"Por primera vez en la historia de Chile, en democracia, los chilenos van a definir, a través de una participación directa, la Constitución que nos va a gobernar a todos. Nunca ha ocurrido en Chile esto antes, nunca", acotó.

Y aclaró que la Convención Constituyente es lo mismo que la Asamblea Constituyente: "Es exactamente lo mismo. Eso fue porque algunos sectores que no querían el cambio, no querían la expresión Asamblea Constituyente, porque encontraban que estaba políticamente muy marcada".

- ¿Se parte de cero, no son sólo cambios a la Constitución?

- Se parte de cero. No se trata de reformar la Constitución actual. Acá cada palabra que quede en la Constitución nueva requiere de la aprobación de dos tercios, y eso es muy importante, porque permite que ningún sector se imponga sobre otro y nos obliga a encontrar una Constitución de consenso.

- Usted habla de consenso, pero hay quienes lo pueden ver como una piedra de tope para lograr acuerdos.

- No, porque la piedra de tope la tenemos hoy, en que para cambiar cosas de la Constitución de Pinochet estoy bloqueado porque requiero de dos tercios. Para sacar algo del texto lo requiero, en cambio ahora lo voy a requerir para colocar algo en una Constitución nueva y eso me va a permitir avanzar de manera que obligue a conversar, que haya garantías. No saco nada con tener una Constitución donde una mayoría circunstancial arrasa sobre la otra, porque esa carta fundamental va a tener poca duración.

- ¿De qué forma cree que deberían comenzar a emerger liderazgos para ser parte de esta convención constituyente?

- Hay prácticamente 11 meses de aquí a la elección del órgano constituyente, la elección va a coincidir con la de los gobernadores regionales y alcaldes. Hay un proceso que va a permitir oxigenar, tener un debate, vamos a poder permitir empaparnos de lo que significa una nueva constitución y eso es muy sano y saludable.

- ¿Cree que los cabildos ciudadanos puedan ser la base aquello?

- Los cabildos ciudadanos hay que seguirlos, que los chilenos nos involucremos más de cerca con las decisiones que se toman en Chile, y por eso los cabildos son importantes. Lo primero que hay que definir es si se va a aprobar sí o no una Constitución y, al mismo tiempo, qué mecanismo, y eso no es indiferente, hay personas que no quieren la convención constitucional o asamblea constituyente, ellos prefieren un sistema mixto, y eso va a ser una primera definición que hay que tomar, y para eso los cabildos son muy importantes.

- ¿Cómo fue el proceso de llegar a este acuerdo? Estuvieron durante largas horas negociando los partidos.

- La percepción que teníamos todos es que estábamos en un momento muy delicado de nuestro país para nuestra institucionalidad, no para el gobierno de Piñera, no para el Parlamento, para nuestro país. Por eso valoro el esfuerzo, la madurez política, capacidad de entenderse. Fue difícil, fue duro, fue peleado, hubo desencuentros, hubo sinsabores, pero me quedo con lo final. Esa foto que está en todas las portadas de Chile. Fue un acto sobrio, ahí no hubo manos alzadas, no hubo aplausos, porque esto se hace en medio de un drama, de un dolor, de un susto y de una esperanza de la ciudadanía.

- ¿Cómo fue la convocatoria? El Frente Amplio no iba a ir; luego fue. El PC y otros partidos se restaron de la decisión final.

- Conversamos con todas las fuerzas políticas y los invitamos a todos a participar. Como coalición hicimos algo que no había ocurrido nunca desde el año 90: una declaración conjunta desde la Democracia Cristiana hasta el Frente Amplio llamando a una Asamblea Constituyente, el lunes de esta semana. No hay un hecho político en 29 años desde que volvimos a democracia en que tal espectro político de la centroizquierda haya llegado a un consenso de esa naturaleza y a partir de ahí decidimos participar juntos, no se excluyó a nadie.

- ¿Y el PC? Ellos dicen que no fueron convocados.

- Los que no participaron fue porque no quisieron. Es más, el Partido Comunista participó de las reuniones del día miércoles en la noche, y después no volvieron más. Mientras usted me hace esta entrevista, ellos dicen que valoran algo lo que se ha hecho y que van a participar del proceso. Yo lamento que se hayan restado.

- ¿Cuál fue el punto que hizo que saliera "humo blanco"?

- Cuando la derecha acepta que la Constitución se comienza a redactar desde una hoja en blanco. Eso comenzó a quedar plasmado alrededor de las 5 de la tarde, es ahí cuando comienzan a abrirse a que no hay de otra. Para dar esa garantía es que nosotros aceptamos el quórum de dos tercios, y no 3/5 como habíamos pedido inicialmente, porque entendíamos que con una hoja en blanco no va a quedar nada que yo no quiera. Puede que no quede todo lo que yo quiera, pero no va a quedar nada que yo no quiera. En consecuencia, va a ser una Constitución que nos va a interpretar a buena parte de los chilenos.

- La diputada Pamela Jiles dijo en redes sociales que para lograr este acuerdo se estipuló que los partidos se comprometían a no aprobar una acusación constitucional contra el Presidente Piñera. ¿Es así?

- El tema presidencial y el Presidente no fue tema ayer. Esto es un proceso que se llevó desde el Parlamento, con los partidos políticos, y ese tema no estuvo presente en ninguna parte.

- Con el tema constitucional destrabado, ¿cuáles son los objetivos en la agenda social?

- Ahora tenemos que seguir concentrándonos en lo que avanzamos, que fue el acuerdo tributario. Hay que avanzar en un reajuste significativo de las pensiones básicas solidarias, llegar a un entendimiento en el tema de los medicamentos, eso para empezar a hablar, en el corto plazo, y esto tiene que estar despachado luego. Tiene que haber además, en la reforma a las pensiones propiamente tal, ponernos de acuerdo rápido en cuál va a ser la cotización de los empleadores y cuál porcentaje de esa cotización va a ir a financiar solidariamente las pensiones actuales. Y sobre eso entiendo que hay apertura en aquellos sectores más difíciles para avanzar. Creo que es fundamental, si no hacemos un avance en la agenda social rápido todo este esfuerzo constitucional va a caer en el vacío

- ¿Y qué pasa con las iniciativas para reducción de sueldo y de periodos de parlamentarios?

- Eso sigue vigente y hace dos días aprobamos los límites a la reelección en el Senado en general y espero que cuando lo discutamos en particular esto se aplique muy pronto, para la próxima elección.

- ¿Está de acuerdo con la retroactividad de los periodos?

- Estoy de acuerdo con eso y significa que no voy a la reelección y me parece bien.

"La percepción que teníamos todos es que estábamos en un momento muy delicado de nuestro país para nuestra institucionalidad, no para el gobierno de Piñera, no para el Parlamento, para nuestro país"