Cristián Rojas M.

A un mes de que partieran las movilizaciones en la Región de Valparaíso, actores sociales de los ámbitos estudiantil, vecinal, comercial y portuario coinciden en que gracias a la presión en las calles el oficialismo se abrió a redactar una nueva Constitución, pero esperan mayores avances en la agenda social que propuso el Gobierno, pues la consideran insuficiente, por lo que advierten que las manifestaciones seguirán.

Vecinos de diversos cerros de Valparaíso han estado en las calles manifestándose y también en los cabildos, como Boris Kúleba, dirigente vecinal del cerro San Juan de Dios, quien participó en el cabildo realizado en el liceo Pedro Montt, y recordó que este mes de movilizaciones "ha pasado por varias etapas. La primera semana fue de miedo de verdad porque los vecinos, sobre todo acá en el barrio, estaban muy preocupados de lo que estaba pasando, de los incendios que estaban ocurriendo en locales, el comercio cerrado, entonces inicialmente hubo mucho miedo de los vecinos porque pensaban que incluso podían venir a saquear el barrio. También hubo mucha incertidumbre porque pensaban que iba a haber un desabastecimiento".

Pasada esa primera semana, agregó, "hemos estado mucho más organizados, hemos hecho reuniones casi dos veces a la semana, algo que nunca antes había ocurrido acá en el barrio, hemos hecho muchas actividades informativas, recreativas, onces, con los niños, con los vecinos, entonces si bien nos ha afectado mucho, por otro lado se ha conseguido una mayor cohesión entre todos los vecinos, que antes eran más reacios a reunirse".

El dirigente considera que "el hecho que ya se haya iniciado un proceso de cambio de Constitución me parece que es algo que hace cinco días atrás era impensado, y ni hablar antes que empezaran las movilizaciones. Entonces en ese aspecto nos parece que la presión social es la que ha provocado esta decisión de las autoridades, pero me parece que no hay que parar las movilizaciones, porque hay mucha trampita, no debemos dejar que nos pasen gato por liebre y ahora hay que aumentar las presiones por asuntos mucho más específicos, porque lo que ha propuesto Piñera es nada"

En tanto, la presidenta de la Federación de Estudiantes de la Pontificia Universidad Católica der Valparaíso (PUCV), Séfora Pinto, señaló que "nuestras impresiones son que en la agenda social en realidad no se ha avanzado nada, en un mes de movilizaciones todavía no hay ninguna propuesta clara de parte del Gobierno respecto a qué es lo que va a pasar, y las propuestas que tienen son más bien un parche a demandas históricas, de modo que tampoco vienen a solucionar de lleno lo que se ha pedido de parte de la ciudadanía".

"no nació del gobierno"

En ese sentido notan que "el Gobierno se ha quedado muy atrás respecto a todos los avances que se puedan tener para poder destrabar un poco el conflicto. Por ejemplo, el acuerdo por una nueva Constitución no nació del Gobierno, sino que fue un acuerdo que realizó el Parlamento y no Piñera, no fue la figura del Presidente llegando a un acuerdo con la ciudadanía, sino que el Congreso. Podemos cuestionar la forma quizás, pero negociaron una salida diplomática para el conflicto".

Por otra parte, la dirigenta sostuvo que "no se puede proponer una agenda que considere la paz y la justicia social cuando hoy en día el general director de Carabineros dice que va a haber impunidad, que no va a haber ningún tipo de represalia ni persecución contra los carabineros que violen los derechos humanos".

En esa línea criticó que "al día siguiente del anuncio por la paz y la justicia social muere un manifestante en la plaza Baquedano de Santiago y son las mismas fuerzas policiales las que imposibilitan el reanimarlo, entonces mientras sigan habiendo muertos, mientras siga habiendo víctimas de balines, gente que hasta el día de hoy no recibe ningún tipo de reparación por parte del Gobierno, va a ser imposible avanzar en justicia y en unidad social; no se puede".

"hay más cesantía"

A su vez, el presidente de la Corporación Comercio Unido de Valparaíso, Héctor Arancibia, afirmó que "lo que ha cambiado es que hay más cesantes, hay más comercio quebrando, locales quemados donde las pérdidas son estratosféricas, hay gente que está ganando mucho menos, sobre todo los que trabajan con propina, por ejemplo".

Arancibia dijo no entender "qué más quiere la gente. Por ejemplo ahora (ayer) tenían tomada la plazuela Aníbal Pinto, siguen pidiendo asamblea constituyente, pese a que ya están dando lo que se pidió, los cambios sociales -según lo que se ha anunciado- vienen, y que bueno que vengan porque son necesarios, todos los necesitamos, todos queremos los cambios sociales, pero obviamente no podemos exigir que sean de un día para otro ni que sean todos a la vez, es imposible".

No obstante, Arancibia reconoce que de las movilizaciones surgió "algo bueno, porque hicieron que las autoridades de una vez por todas se pusieran de acuerdo en que los cambios que se están pidiendo son necesarios y tienen que hacerlos".

Por su parte, el Presidente del Sindicato de Estibadores Portuarios de Valparaíso, Pablo Klimpel, estima que en este mes "lo que ha cambiado es la percepción de las personas respecto al Chile que tenemos, es decir, respecto a la democracia, al funcionamiento de las instituciones, a la economía, al sistema de representación política, donde hay una transversalidad de personas que sentimos que el modelo político económico no da respuestas a los problemas más básicos de la gente y que un Estado debería resolver, como la salud, la educación, las pensiones, el modelo de seguridad social, que ha mostrado ser insuficiente y esta movilización es la constatación de eso".

Participar en el proceso

Para Klimpel, al acuerdo por una nueva Constitución y lo que ha propuesto el Presidente Piñera "no es un reflejo de todo lo que estamos pidiendo en la calle, es decir, el plebiscito está bien, nosotros lo reconocemos, pero luego los mecanismos de implementación de eso aún son poco claros, y las personas lo que están pidiendo es participar de ese proceso de discusión sobre una nueva Carta Constitucional del país".

Por otra parte, criticó que "el sistema de los dos tercios ha tenido un amplio rechazo desde el mundo social y sindical, queremos avanzar a un sistema que sea de tres quintos. También en la agenda social queremos avanzar hacia un salario mínimo de 500 mil pesos, pensión equivalente a esa cifra, que haya juicio y castigo a los culpables de las violaciones a los derechos humanos, ya que hay más de 30 muertos y más de 200 personas han perdido sus ojos, hay violaciones y abusos por parte de carabineros y militares. Para que pueda existir paz tiene que haber justicia social".

Con respecto a los próximos pasos en las movilizaciones, Klimpel detalló que hoy en Santiago habrá una reunión "con varios sindicatos a nivel nacional y organizaciones sociales, donde se va a definir el camino a seguir. Estamos deliberando sobre una contrapropuesta de asamblea constituyente, así como una próxima huelga general".

"El estallido social impulsó, en un mes, una agenda de cambio de Constitución a la cual el Gobierno se había cerrado"

Séfora Pinto, Presidenta de la FEPUCV

Marchas y disturbios en Valparaíso y Viña

Pasadas las 17 horas de ayer, una nueva marcha convocada por actores sociales se realizó entre la plaza Victoria y las inmediaciones del Congreso. Pese a que el gobernador Gonzalo Le Dantec había solicitado abstenerse de manifestaciones producto de los incendios que afectan a Valparaíso, cerca de 2 mil personas participaron en el acto, que se desarrolló sin mayores inconvenientes. Sin embargo, al término de la actividad se registraron serios incidentes con Carabineros, con barricadas y desmanes en distintos puntos de la ciudad. En Viña del Mar la protesta fue en la plaza Sucre, donde también hubo desmanes.