Katherine Escalona M.
Hace diez días el caos imperó en Reñaca, luego de una manifestación efectuada en la playa. Los incidentes del domingo 9 de noviembre fueron múltiples y producto de los disparos realizados por el ciudadano norteamericano John Cobin -quien fue detenido-, los disturbios y desórdenes se registraron cuantiosos daños al comercio del sector.
Restaurantes, tabaquerías, tiendas de surf y diversos locales resultaron con daños de importancia, por lo que los dueños han tenido que hacer cuantiosas inversiones frente a un escenario, según reconocen, incierto.
La mayor complicación que se presenta, de acuerdo a lo manifestado por los comerciantes, es no saber si la crisis social se estabilizara, lo que produce una sensación de inseguridad generalizada que podría afectar los locales restaurados y las ventas que ya han decrecido considerablemente.
Marcelo Mastrantonio, dueño del reconocido restaurante italiano del mismo nombre, aseveró que están en un proceso de recuperación, pero que tendrán que cambiar toda la infraestructura porque no se sabe si volverán a hacer daño o no al local. Él y su familia se han tenido que reinventar para no perder su negocio.
"Tenemos que cambiar los vidrios de arriba, poner paneles de madera por dentro y por fuera. Acá tenemos una pérdida importante por días no trabajados y los propios daños del local. Veníamos de días de bajas ventas y nos estábamos recuperando, pero con todo lo que está pasando no sabemos qué pasará, hay mucha incertidumbre. Después de las 3 de la tarde está vacío Reñaca, no ha habido turismo", recalcó Mastrantonio.
Su opinión es compartida por varios locatarios. Elizabeth Pizarro, quien trabaja en una tabaquería del sector que fue saqueada, precisó que "estamos encerrados, tenemos miedo de que en cualquier minuto pueda pasar algo, tenemos que estar sacando las cosas y cerrar con tablas. Han bajado mucho las ventas, pensamos que con esto el verano en Reñaca murió".
Mientras, Juan Pablo Barrientos, dueño del local "Reñaca Surf and Coffe Shop", quien perdió más del 70% de su negocio, dijo que "me dejaron sin local. La pérdida económica es gigantesca, estoy al borde de la quiebra, no me he ido a quiebra porque aún tengo ganas de seguir. Si me ayudan económicamente, bien; si no, voy a luchar igual porque me mueve tener un lugar donde compartir y pasarlo bien, más allá de lo económico".
En tanto, el concesionario del sector 5 de Reñaca, Jorge Araneda, reconoció que "los daños no son sólo de los miradores, sino de un montón de lugares que fueron absolutamente dañados. En Chile existe una situación de inestabilidad que no está resuelta y en la medida que sea así genera anticuerpos, se va a afectar la llegada de turistas a nuestra región".
Cámara de comercio
El presidente de la Cámara de Comercio de Reñaca, Santiago Pérez, reconoció la situación planteada por los locatarios y ahondó en que uno de los pilares fundamentales del turismo es la seguridad. Por eso destacó que se deben mejorar los estándares e hizo un llamado para que la gente visite la zona.
"Yo siempre he dicho y he enfatizado que el turismo se levanta bajo el alero de la seguridad. Todo los destinos a nivel del mundo se construyen por la seguridad y también estamos conscientes que en Reñaca, donde hay un grupo de empresarios, creemos en la buena voluntad para salir adelante", recalcó Pérez.
En este sentido, el directivo destacó la labor de la gente en ayudar a recuperar ciertos espacios y realizó un llamado a las autoridades para activar los fondos que vayan en ayuda de quienes más lo necesitan.
"Si nuestros vecinos de Reñaca nos apoyan podemos empezar a levantarnos. Ahora viene la parte de los hoteles, donde hay que hacer un esfuerzo para sacar a la gente de Santiago, que es donde hay mayor inseguridad. Este es un camino difícil, por eso hago un llamado a las autoridades con quienes hemos conversado y que están dispuestos a inyectar alguna inversión".
Desde Asiva, en tanto, emplazaron al Gobierno y al mundo político a "destrabar los conflictos" y no estancar la economía. Afirmaron que hay muchas personas que han sufrido cuantiosas pérdidas en la región.
"Veníamos de días de bajas ventas y nos estábamos recuperando, pero con todo lo que está pasando no sabemos qué pasará, hay mucha incertidumbre"
Marcelo Mastrantonio, Dueño de restaurante Mastrantonio
"Si me ayudan económicamente, bien; si no, voy a luchar igual porque me mueve tener un lugar donde compartir y pasarlo bien, más allá de lo económico"
Juan Pablo Barrientos, Dueño del local dueño del local "Reñaca Surf and Coffe Shop"