Rodrigo Ogalde

"Los paros nunca son gratis, menos en un contexto de alta competencia", dijo el gerente general de STI, que perdió cinco buques que embarcarían cerezas.

Este servicio realiza 1.500 movimientos en promedio, embarcando, principalmente, fruta, y llevaba 24 meses operando en DP World San Antonio, con 52 recaladas y 72.000 contenedores transferidos por año.

Pero esa no fue la única reacción que han tenido las navieras con respecto a San Antonio, ya que ayer el gerente general de San Antonio Terminal Internacional (STI), José Iribarren, confirmó lo que implicaría la pérdida total de los embarques de cerezas que se realizarán en las próximas semanas en dicho terminal.

"Habíamos trabajado duro para planificar y prepararnos para esta temporada de cerezas, pero todo este esfuerzo se perdió. Los paros nunca son gratis, menos en un contexto de alta competencia. El daño no es sólo para STI, sino para toda la cadena logística y para la comunidad de San Antonio, que es una ciudad que vive en torno al puerto. Es un retroceso difícil de remontar, porque debilita las confianzas que habíamos reconstruido en los últimos años", sostuvo Iribarren.

Claramente, el sistema portuario de San Antonio ha resentido el golpe después de que sus trabajadores realizaran, en los últimos dos meses, cuatro días de paralización en medio de protestas convocadas por la Unión Portuaria de Chile (Upch) y el llamado Bloque de la Unidad Sindical.

STI no quiso entregar cifras sobre las dimensiones de estos embarques de fruta ni tampoco accedió a cuantificar el impacto esta fuga tendrá, en lo inmediato, para sus trabajadores.

En rigor, se trata de cinco buques que iban a atracar en STI, pero que, tal como pasará con la recalada norte del Servicio Europa de MSC, ahora serán operados en TPS.

A esto se suman las 16 naves que desde el 18 de octubre han sido desviadas desde San Antonio a Valparaíso, lo que fue efecto directo de la paralización de faenas en este primer terminal.

Fernando Gajardo, gerente de Concesiones de Puerto San Antonio, dijo a Nuestro Mar que "las paralizaciones de los últimos 40 días en el puerto ya están mostrando efectos concretos que impactan en toda la cadena logística. El jueves de esta semana se perdieron cinco buques que estaban programados con cherries y que tenían destino el mercado asiático. Hoy serán atendidos en Valparaíso. En empleo el costo también es alto. Cada recalada de este tipo de buques requiere una cuadrilla de 95 trabajadores, las cinco naves que se desviaron implicarán la pérdida de 3.333 turnos de trabajo, lo que se traduce en que se dejaron de percibir como sueldo un poco más de 133 millones de pesos. Esto también es un impacto negativo. Esta semana también se concretó el cambio del servicio Europa de MSC a Valparaíso, lo que también significará menos movimiento de carga y, por ende, menos turnos de trabajo".

Gajardo añadió que este complejo panorama "es una situación que vemos con gran preocupación, porque más temprano que tarde se sentirán los impactos de menos movimiento en el puerto. A la carga perdida, se suma la disminución de los turnos de trabajo, lo que implica una disminución en los sueldos que a su vez significa que ese dinero dejó de circular en la comuna. Por otro lado, vemos que el funcionamiento anormal de la ciudad también impactará en la economía local.

El ejecutivo de Puerto San Antonio hizo un llamado a los portuarios de los terminales concesionados. "Ellos han sido un pilar fundamental de lo que hemos logrado como puerto en los últimos años, superando constantemente los índices en transferencia de carga y dando una atención de primer nivel en la llegada de los cruceros, industria que hasta hace algunos años no estaba desarrollada en San Antonio", dijo. "Creo que retomar la normalidad en las operaciones ayuda a que el puerto contribuya a retomar el desarrollo que hoy necesitamos más que nunca, partiendo por San Antonio y sus vecinos".

Hasta la presente semana, según la estatal, el sistema portuario en su totalidad anota pérdidas por sobre los 4,8 millones de dólares producto de las distintas paralizaciones.

Dirigentes

Con todo, los sindicalistas portuarios estarían evaluando organizar manifestaciones distintas a una marcha por las calles. También advierten que podría haber sujetos infiltrados desde Valparaíso que se han mezclado en las marchas efectuadas en San Antonio con el fin de generar caos en esta comuna y también perjudicar su imagen como puerto.

"Nosotros no avalamos los saqueos ni la violencia ni los destrozos de la ciudad. El tema de las marchas siempre fue pacífico y era para hacer sentir el malestar que tenemos como ciudadanos", aseveró un dirigente de STI en diálogo con Nuestro Mar.

Estos mismos líderes sindicales esperaban, ayer, contactarse con el presidente de la Asociación de Exportadores de Chile (Asoex), Ronald Bown, para abordar los escenarios posibles.

En STI acusaron el golpe tras perder 5 buques que embarcarían cerezas.

En medio de la incertidumbre que ya ha denunciado la industria de cruceros para su operación por las paralizaciones que ha tenido el puerto de San Antonio durante el presente estallido social, el jueves se confirmó que DP World San Antonio perdió la recalada norte del Servicio Europa de Mediterranean Shipping Company (MSC), que será atendido finalmente en Terminal Pacífico Sur (TPS), en Valparaíso.

Desde la concesionaria del puerto de San Antonio señalaron que la naviera MSC explicó que se trasladaría a TPS porque "se cansaron de las huelgas en San Antonio".

Por la mañana de ayer, algunos de los dirigentes de los trabajadores de STI se reunieron para analizar el escenario en que se seguirán dando las movilizaciones en la ciudad. Fuentes de Nuestro Mar señalaron que hay operarios que están complicados con el hecho de que las últimas marchas hayan terminado en violentos actos vandálicos, incluido el saqueo e incendio a las oficinas de diario El Líder, lo que les genera un cuestionamiento por cierta parte de la comunidad local por ser ellos los convocantes de esas protestas. Otros, en su calidad de eventuales, alegan que un paro los perjudica esencialmente a ellos y no a los contratados.

SÓCRATES ORELLANA