"Partidos tienen claro que ya no existirá una masa de borregos indolente que los seguirá ciegamente"
Sin duda, uno de los principales cambios a nivel social tras el inicio de la crisis en Chile se relaciona con la forma en que la ciudadanía ha percibido el rol que han jugado las principales figuras públicas de nuestro país a la hora de construir su discurso en apoyo a las actuales demandas sociales y los cambios estructurales que la gran mayoría de los chilenos esperan se concreten a la brevedad.
Escenario que puso en tela de juicio la opinión y los veredictos que los denominados "famosos" tiene en torno al desarrollo del movimiento. En este contexto, Jorge Baradit, escritor autor de la celebre trilogía "Historia Secreta de Chile", tomó un bando, y desde su tribuna mediática, se ha convertido en una de las figuras públicas que más ha opinado sobre el tema, desmarcándose de aquellos que sólo han tomado palco.
Porteño de nacimiento, Baradit tiene un arraigo especial con Valparaíso. Sin embargo, el escritor advierte que lo que actualmente sucede en la Ciudad Puerto "no es muy distinto a lo que ocurre en el resto del país, pues este es un fenómeno nacional de una sociedad herida y atrapada en un modelo económico e institucional que, en definitiva, produjo este estallido social".
- Muchos han comentado que era imposible advertir el inicio del estallido social en Chile.
-Creo que se comete un error cuando se dice la frase 'nadie lo vio venir', porque lo que nunca se sabe es ¿cuándo?, ni ¿cómo?, pero sí se sabe perfectamente cuando un fenómeno de esta naturaleza viene ya que es una réplica de lo que ocurrió el 2011 y convengamos en algo: está establecido que el modelo neoliberal terminó de fracasar el 2008 con la 'crisis subprime' y eso produjo efectos alrededor del mundo, lo que en el caso de Chile tomó cuerpo en la forma del movimiento estudiantil el 2011, porque cuando uno iba a esas primeras manifestaciones que eran de 'No a HidroAysen' te encontrabas con que las pancartas decían 'No + AFP', 'Equidad de Género', 'Feminismo', 'Educación Gratuita y 'Mejor Salud'. Es decir, eran una cantidad de pancartas con construcciones amplias porque en ese momento el pueblo de Chile descubrió que este modelo que llevaba más de 30 años no había cumplido ninguna de sus promesas y más bien existía un sobreendeudamiento del pueblo para acceder a cosas que en el resto del mundo son derechos.
- ¿Cómo se evolucionó de las pancartas a un estallido social que acumula más de un mes con multitudinarias marchas en el país?
- Lo que ocurrió es que el pueblo de Chile pidió una vía institucional a través del gobierno de Michelle Bachelet, lo que por distintas razones no terminó concretándose, y a medio andar del segundo gobierno de Piñera, simplemente estas reformas inacabadas y esta insatisfacción larvada terminó explotando de nuevo por un detalle que es la manifestación de los $ 30 del metro. Pero esto de que nadie lo veía venir es absurdo, porque era cosa de mirar las redes sociales en donde las frases del tipo 'me dan ganas de salir a quemar todo' o 'me dan ganas de tirarme de un edificio' eran comunes, y por ende, cuando se dice que el pueblo chileno no explotaba en las calles era porque estaba explotando adentro de sus casas con una cantidad enorme de suicidios, de ancianos suicidándose porque no les alcanza la pensión, con uno de los indices de salud mental más pobres de América Latina y anda por ahí con los del mundo, además de depresión, ansiedad, violencia y drogas. Entonces, esto estaba claro pero la gran diferencia que hubo entre el 2011 y el 2019 es que durante estos ocho años todas esas consignas en las pancartas consiguieron una forma de institucionalidad. Por ejemplo el 'No + AFP' que el 2011 era una pancarta, hoy es un movimiento organizado, y todo se convirtió en un movimiento organizado, y eso hoy estalla y tiene muy claras sus demandas.
- Además es un movimiento sin liderazgos sociales o políticos....
-El que sea un movimiento acéfalo y denominado como inorgánico, no significa que sea una turba, sino que es un movimiento ciudadano como nunca antes se vio, sin la adhesión de ningún partido político pero que tiene clarísimas sus convicciones y sus objetivos.
- ¿Cuál es su opinión en torno a la dirección que ha tomado el movimiento y que hoy se vincula, en su gran mayoría, con actos de violencia como los saqueos?
- Considero que producto de la enorme violencia represiva del Estado a través de Carabineros, la cual ha sido vista por todo el mundo con miles de vídeos, el manifestante que en un inicio se manifestó con alegría, con bailes y con familias completas en la marchas se ha ido retirando a sus casas y lo que está quedando es el manifestante más duro que es capaz de enfrentar esta resistencia y esta violencia, y también es capaz de provocarla. Y esto guarda relación con la deuda del Estado chileno, que tiene más de 40 días, y ante esto, es una lástima que después de 40 de peleas y de denunciar el modelo a través de un acuerdo nacional y transversal en torno a qué se debe cambiar, hoy los protagonistas en los medios y redes sociales sean los carabineros y los saqueadores pues ese es un triunfo para quienes quieren desviar la agenda. Ese fenómeno está escondiendo debajo de un manto de ruido, de lacrimógenas y de saqueos, lo que realmente deberíamos estar discutiendo. La paz se consigue con justicia social y no con más represión, pero hoy eso es instrumental a quienes quieren esconder las demandas sociales.
- ¿Considera que se van a lograr los cambios institucionales que la ciudadanía ha solicitado?
- Yo creo que no hay otra alternativa que la esperanza, pues hay que pensar que no hemos| tenido dos días o una semana de protestas, sino que hemos tenido más de un mes en donde la represión ha sido terrible. Yo le digo a la gente más joven, imagínense todo esto que está pasando pero durando 17 años, esa es la gran diferencia. Entonces, si durante todo ese tiempo tuvimos la esperanza de que se iban a producir cambios, hoy no podemos aflojar, pues esto no es contra el gobierno o contra alguien en especifico, sino que es un cambio que la gente está pidiendo con millones de personas en las calles para continuar con un proyecto de país más humano. Todos los comentaristas extranjeros están de acuerdo y no entienden cómo este pueblo soportó tanto abuso e injusticia, y por ende, la esperanza no es una alternativa, sino que es lo único que tenemos.
- En este sentido, ¿las redes sociales han jugado un rol protagonista en este movimiento?
- Las redes sociales fueron claves y siguen siendo claves, pues han permitido no solamente la organización veloz y rápida, y con eso no me refiero solamente a las manifestaciones sino que automáticamente el día 19 de octubre se organizaron grupos de abogados para salir a defender a las personas detenidas y grupos de enfermeras y de automovilistas que podían llevar a gente a raíz del colapso del transporte publico, y todo eso pasó en redes sociales. Al mismo tiempo, también se desmentían las tergiversaciones de cierta información que era clave, lo que rompió los cercos informativos, y por ende, creo que fue una herramienta que potenció el despertar y una conciencia de resistencia que el pueblo chileno tenía dormida. Es decir, apareció un verdadero kit de resistencia que fue distribuido a través de redes sociales con una velocidad que el gobierno no pudo enfrentar, pues los primeros cuatro días el gobierno no sabía donde estaba parado.
- ¿Qué opinión tiene sobre el rol de los políticos en la conformación de una nueva Constitución?
- Yo creo que los partidos políticos tienen claro que no va a existir una masa de borregos indolente que van a ir donde ellos le pidan y que hoy existe una población activa. Los políticos tienen que entender que ellos no son los protagonistas y que más bien tienen que dar las condiciones para que este movimiento sea independiente y que se pueda expresar de esa misma forma en una asamblea constituyente como corresponde .
"Es una lástima que después de 40 días de denunciar el modelo hoy los protagonistas en los medios y en redes sociales sean los carabineros y los saqueadores pues ése es un triunfo para quienes quieren desviar la agenda"
"Que sea un movimiento acéfalo y denominado como inorgánico, no significa que sea una turba, sino que es un movimiento ciudadano como nunca antes se vio, sin la adhesión de ningún partido político pero que tiene clarísimas sus convicciones y sus objetivos"