Seguridad e inversión pública
"El control del orden público le corresponde a Carabineros; y la movilización pacífica de las y los chilenos nada tiene que ver con hechos de violencia desatados por grupos que se escudan en las legítimas demandas sociales". Isabel Allende, Senadora PS por la Región de Valparaíso
La Región de Valparaíso hoy más que nunca requiere de inversión pública, sobre todo en infraestructura, y debemos ser capaces de compatibilizar la ayuda a los comerciantes y las pymes, con una mirada de mediano y largo plazo.
En el marco de la crisis social y política que vive nuestro país, nuestra región ha sufrido considerables deterioros que han afectado de manera frontal al comercio, las pymes y a un grupo aún indeterminado de trabajadores, que al iniciar el mes de diciembre han visto cómo se les ha entregado su finiquito laboral, produciéndose el aumento de la cesantía considerablemente, situándonos en los primeros índices de todo Chile.
El control del orden público le corresponde a Carabineros; y la movilización pacífica de las y los chilenos nada tiene que ver con hechos de violencia desatados por grupos que se escudan en las legítimas demandas sociales y dificultan nuestra convivencia democrática.
Condenamos tajantemente todos los hechos de violencia, pues en nada colaboran en las aspiraciones de vivir con mayor igualdad y dignidad. Estos delitos deben ser abordados de manera separada y, para ello, las fuerzas de orden y seguridad hoy cuentan con las herramientas necesarias.
El Imacec negativo de 3,4% de octubre golpea fuertemente al país, pero por sobre todo a nuestra región, que desde hace un tiempo muestra cifras negativas en materia económica y plantea la necesidad de acordar medidas de reactivación, entre las cuales la inversión fiscal es fundamental.
No podemos hacer que la Región de Valparaíso hoy elija entre reactivar a las empresas seriamente afectadas por saqueos e incendios y, por otro lado, contar con obras que son muy necesarias para que estas mismas y los habitantes de toda la región, y de Valparaíso en particular, se desarrollen. Ambas decisiones y la inversión aparejadas a ellas son complementarias.
No sólo es importante la obra del Paseo Barón, sino también impulsar decididamente el tren rápido entre Valparaíso y Santiago, las obras de mejoramiento de la Ruta 68 y los embalses tan necesarios en la grave e histórica sequía que está afectando especialmente a nuestras zonas agrícolas y rurales. Estas obras de infraestructura no pueden ser postergadas, porque cuando el sector privado no quiere invertir, es el Estado el llamado no sólo a colocar subsidios, sino a realizarlas para que mejoren las condiciones de esa inversión, y la región cuente con herramientas que permitan generar nuevas fuentes de empleo y generar una mayor calidad de vida para sus habitantes.
Hace unos días acordamos y apoyamos una serie de demandas de la multigremial del Comercio y el Turismo de Valparaíso, pues creemos que a situaciones extraordinarias deben aplicarse o crearse medidas excepcionales. Así, abordar el lucro cesante, beneficios directos y no vía concurso, la mantención del Año Nuevo como elemento reactivador y ofrecer paquetes turísticos promocionales, creemos que van en la línea correcta.