Casa Italia
La madrugada del domingo se quemó la centenaria Casa Italia, propiedad declarada Monumento Histórico. En redes sociales se expresaron dudas sobre el origen del incendio. Pareciera más fácil creer que fue intencional para concretar un proyecto inmobiliario que un atentado o descuido de quienes ocupaban la casa sin autorización.
Difícil es ponerse del lado de los dueños cuando a estos se les expropió el derecho a su patrimonio en aras de proteger lo patrimonial. Fácil pareciera que es opinar desde la vereda de quien cree que lo que a todos nos importa está por sobre el derecho de propiedad, pagando contribuciones y mantenimiento. El futuro de esta o cualquier propiedad declarada de interés aún no va acompañado de algún aporte para sus dueños y sólo queda aceptar como una carga no voluntaria que su patrimonio pasó a ser patrimonial.
Óscar Cuevas R.
Consulta ciudadana
Es muy loable, sin duda, el hecho que gran parte de los municipios del país impulsen una consulta ciudadana para saber la opinión de la comunidad en varias materias que hoy se encuentran en plena discusión pública, sumando a ello problemáticas propias de cada comuna.
Pero también hay que decir que el escenario actual, aún agitado o convulsionado, invita a actuar con mayor prudencia y menor ansiedad. Estas iniciativas de alta convocatoria -al menos así se proyecta ésta- deberían desarrollarse en tiempos de calma y, sin ir más lejos, el plebiscito de abril próximo fue definido como la instancia e instrumento legal para iniciar este proceso constitucional.
Jorge Fernández M.
Fractura país
Tiempos de furia, desborde de emociones, exaltación, ruido, fuego, crisis estallido, movimiento, despertar.
Con la mente revuelta, con las convicciones más arraigadas y las posiciones más polarizadas, emocionalmente frágil, sensible, irritable, con hiperarousal afectivo, cortisol en máximo, la carga laboral que persiste en medio de todo, las imágenes de las más diversas formas de violencia explícita y, por otro lado, de la más generosa y genuina forma de hacer comunidad, llanto de emoción y de tristeza, de dolor porque en medio de la multitud pacífica y familiar que demanda lo que es justo, se mezcla el velo de los que ya sin fe están dispuestos a todo, porque nada tienen que perder.
Inequidad e injusticia son las consignas de trasfondo a las diversas demandas que como un grito de impotencia y silencio sostenido estallaron aquel día, válido, necesario, justificado, pero doloroso. Cuando se mantiene reprimida la impotencia, la sensación de injusticia, impunidad, cuando se es testigo de la violencia de la inequidad y la pobreza en su máxima expresión el grito puede salir fuerte, y así fue.
Chile enfrenta una fractura en su biografía dada por un despertar de conciencia, pero también por la legitimación de la violencia en todas sus formas, violencia estructural, cultural y directa desatadas y sin freno, lo que genera una paradoja a la que nos encontramos circularmente atados.
Hoy apuesto a que se levante la expresión de la emoción desde otras esferas más sanadoras y constructivas, desde la creatividad, el arte y la vida en comunidad.
Vanessa Valladares Carvajal Psicóloga
Vandalismo
El mundo al revés. Ahora resulta que los alevosos que queman casas, locales comerciales, supermercados y continúan destruyendo el patrimonio nacional son resentidos sociales, mansas ovejas, los que, por su condición de ignorancia, hay que perdonarles todo lo malo que hacen. Y lo más curioso de todo es que, algunos personajes de élite, como son en nuestro país los diputados y senadores, niegan el derecho y deber de Carabineros de Chile, junto a la PDI, de repeler con vigor a esos maleantes encapuchados que se mezclan y alborotan los desfiles pacíficos, y continúan hoy, ante la vista y paciencia de ellos, los honorables, sin detenerse ante nada, quemando, lanzando bombas molotov y destruyendo, incluso veredas que convierten en proyectiles.
Renato Norero V.
Historia
En relación con la proposición de cambio de nombre de la plaza Baquedano por el de "Plaza de la Dignidad", cabría comentar que un pueblo que olvida su historia, que destruye sus símbolos y que desprecia sus tradiciones es como un cuerpo sin alma.
Adolfo Paúl Latorre
Impuestos
Generalmente, conseguir financiamiento requiere efectuar una serie de trámites. Es molesto. Vi al exministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, dar en "el clavo" cuando manifestó que "para financiar los nuevos gastos hay que aplicar más impuestos".
Preocupante esa recomendación, pues indica que el exministro no ha entendido absolutamente nada de lo que está sucediendo en nuestro país, después del 18 de octubre pasado.
Sergio Karlezi Balbontin