Tomás Moggia C.
Un fin de semana redondo cerró The Kingstown School. En Santiago, el colegio del Mirador de Reñaca se coronó como doble campeón nacional infantil del torneo de fútbol organizado por Scotiabank y donde compitieron 300 establecimientos educacionales.
En la categoría Sub 11 en varones, los viñamarinos superaron en la final por 4-3 a Francis School de Coquimbo, cobrándose revancha del título que dejaron escapar el año pasado. En tanto, en la Sub 15 en damas vencieron por 2-1 a Costa Cordillera de Antofagasta.
Diego Molina marcó los cuatro tantos de la victoria en varones en la instancia decisiva, lo que le permitió en parte consagrarse como mejor jugador. También se llevó el reconocimiento de ser el goleador del certamen.
En las damas también hubo destacados rendimientos individuales: Maida Cubillos fue elegida como la mejor jugadora y Natalia Pizarro salió máxima artillera.
"Esto obedece a un trabajo institucional, porque el deporte es uno de los sellos educativos del colegio, y contamos con la infraestructura necesaria porque tenemos una cancha de fútbol (de 11 por lado) de pasto sintético, entonces eso facilita el trabajo", explica el director de The Kingstown School, Jaime Molina.
La malla curricular del colegio contempla cuatro horas semanales de educación física -por sobre el mínimo obligatorio- que se suman a la posibilidad de asistir a algún taller deportivo durante la tarde.
Pero el fútbol se ha transformado en su fuerte gracias al trabajo iniciado en 2007 de la mano de Héctor Robles, campeón con Santiago Wanderers el 2001 y ex DT de la selección chilena Sub 20. El exdefensor fue formando a los profesores que hoy consiguen estos logros: Mauricio Parada, Andrés Muñoz y Pablo Fernández, entre otros. Parada, además, jugó por Unión La Calera y San Luis, mientras que Muñoz fue cadete en Everton y Fernández en Wanderers.
"Fue un trabajo a largo plazo, esto no es casualidad", asegura Molina, agregando que para el próximo año "hay que dar paso a nuevos estudiantes, y ellos tendrán que recoger la posta y asumir el desafío de lo que significa participar. Para nosotros lo más importante es que ellos recepcionen los valores que entrega el deporte, que aprendan a competir y compartir. El resultado es consecuencia del trabajo y no una obsesión".
"Esto obedece a un trabajo institucional, el deporte es uno de los sellos del colegio".
Jaime Molina, Director de The Kingstown School
Con Marcelo Salas en tierras catalanas
El gran premio a los ganadores y ganadoras del certamen consiste en un viaje durante una semana a Barcelona. Allí, ambos equipos recorrerán las instalaciones de La Masia, la cantera azulgrana, donde participarán en clínicas de fútbol para alumnos y profesores. Además, jugarán partidos contra las series menores del elenco catalán. Todo esto acompañados por Marcelo Salas, el embajador del campeonato. "Él nos decía que es muy difícil que otro colegio pueda igualar lo que hicimos", confiesa Jaime Molina.
2007 el año en que Héctor Robles inició el taller de fútbol que ya lleva un tiempo cosechando algunos frutos.