Flor Arbulú

Aunque el pintor y grabadista porteño Hermann Schmidlin tiene una amplia trayectoria y se pueden encontrar parte de sus trabajos en Francia y Colombia, por primera se encuentra exponiendo individualmente en su ciudad natal con la muestra "Silencio urbano", que se encuentra en el Parque Cultural de Valparaíso y se puede visitar hasta el 12 de enero.

"Para mí era un desafío y un debe", comenta el artista sobre esta especie de debut, considerando, además, que es "muy importante estar en la primera exposición en Valparaíso. Tal vez esté justo en el ojo del huracán, pero hasta me siento privilegiado de estar exponiendo en este momento histórico de Chile y de Valparaíso, mi ciudad. Es un honor estar ahora", asegura.

único en su estilo

La exposición está compuesta por grabados realizadas con una mixtura que surgió de su propia investigación en artes experimentales y donde el alquitrán toma protagonismo.

Según describe el artista, su técnica comienza con "la fotografía. Luego la trabajo en computador con la técnica digital y después hago una matriz en linóleo o madera para entrar al plano del grabado y lo imprimo con medios totalmente desarrollados por mí que son técnicas experimentales sobre alquitrán. Grabo sobre alquitrán que algunas veces lo refijo con un soplete".

La experimentación comenzó cuando compró un rollo de papel alquitranado que se ocupa para la construcción, sobre el cual hizo una impresión con tinta blanca y al día siguiente estaba ocre, lo que lo sorprendió y "encontré muy valioso, porque uno fuera de racionalizar la imagen, investigar, ver iconografía (...) uno busca algo que te sorprenda dentro de lo que hace".

En este sentido, dice que lo especial de esta técnica, precisamente, es que le permite sorprenderse constantemente, "porque yo no puedo controlar cien por ciento los tonos ni algunas sombras que salen de ella", aunque "los tonos los induzco, porque trabajo con distintos tipos de alquitrán, de texturas, tintas y acelerantes. Pero, así y todo, los tonos son prácticamente irrepetibles. Entonces, son monocopias", asegura, advirtiendo que si bien para "algunas obras hago un tiraje de tres, de todas maneras son únicas cada una".

"Esa es la técnica que aplico y que ya la he hecho mía, y que la aplico con distintas investigaciones en los proyectos que estoy desarrollando", comenta el artista.

Viajando en tren

"Silencio urbano", proyecto ganador del Fondart Convocatoria 2019, trata sobre la urbe y de Valparaíso, "puntualmente de su borde costero y las visiones que uno va teniendo desde que nació", dice Schmidlin. Y agrega: "Yo nací en este Puerto, me críe y me eduqué aquí. Y siempre, como todo porteño, he recorrido el borde costero. A mí me gustaba mucho trotar, entonces iba viendo toda esta silueta y eso es lo que se me quedó fijado en la retina. En este caso, rescaté todo lo que yo rescato justamente de mi retina histórica de Valparaíso, los más destacados íconos que se sostienen actualmente y que algunos ya pasaron a ser ruinas".

Gran parte de las imágenes en gran formato corresponden a los parajes que "voy sacando en la misma ventana" mientras anda en tren. "Por eso, la misma exposición está diseñada de una manera que uno tenga la sensación de que va sentado en el tren y va mirando por la ventana. Por eso son los fotogramas, que con alguna separación específica nos muestra el recorrido del tren", explica el artista.

Hermann Schmidlin se encuentra trabajando en un nuevo proyecto sobre su historia familiar paterna, específicamente "se trata de mis ancestros mapuches", pues su abuela se llamaba Fresia Guacolda Neculmán y se casó con un suizo, por lo que se encuentra trabajando en "la extrapolación de la iconografía mapuche", finaliza.