"Puede que traten de trabar el proceso y dejar el tema para el debate de una nueva Constitución, lo que sería una trampa mortal"
"La descentralización es un proceso irreversible y por eso dudo que se atrevan a postergar la elección de gobernadores regionales", sostiene el diputado y presidente del partido Federación Regionalista Verde Social (FRVS), Jaime Mulet, tras el surgimiento de voces que piden la postergación de esa elección en el contexto de la crisis político-social. La tienda, que acaba de reunir 1.800 firmas para conformarse como partido en la Región de Valparaíso y que en marzo completará el proceso en todo el país, está preparando la lista de candidatos regionales para participar en las elecciones de alcaldes, concejales, cores y constituyentes. Entre estos está Mónica Valencia, quien fuera candidata a senadora y quien salió segunda tras el actual senador Juan Ignacio Latorre, a la que, reconoce, "estamos testeando".
- ¿De qué manera ha influido el cambio de subsecretario regional en el proceso?
- Hasta ahora la impresión que tenemos es que Claudio Alvarado tiene mucho más compromiso que Felipe Salaberry respecto del proceso descentralizador.
- Parlamentarios y cores de la región cuestionan la lentitud del proceso de descentralización y señalan que los proyectos están en punto muerto. ¿Es así?
- Claramente, es preocupante. Por eso me reuní la semana pasada con el subsecretario de Desarrollo Regional, Claudio Alvarado, quien señaló que había acelerado el proceso de la implementación de reglamentos. Y por eso confío en que el Gobierno va a cumplir la ley y va a poner en marcha el proceso de regionalización. No obstante, creo que hay un gran déficit que tiene que ver con la ley de rentas regionales. La Moneda se había comprometido a enviarlo, trabajamos este tema durante dos años en distintas comisiones, adentro y fuera de la Cámara, con el Gobierno, etc., y la verdad es que no hay ningún avance. Y tengo el fundado temor de que el actual ministro de Hacienda, que para algunos tiene un rostro muy amable, es una persona, por lo que he visto en la Cámara, extremadamente rígida y mi temor es que esa estructura no sea muy amable con las regiones. Y la ley de rentas regionales es fundamental.
- Podrán funcionar los gobernadores regionales sin ley de rentas y facultades?
- Sí, pero sin recursos será complejo y tengo el fundado temor de que el Gobierno no tiene voluntad de hacer el traspaso de los recursos. Sin embargo, tiene la obligación de implementarla. Lo que está claro es que estamos en un proceso muy complejo y donde hay que tener mucho cuidado.
- Entonces, efectivamente el proceso descentralizador está entrampado debido a las demandas tras el estallido social.
- Se confunden quienes piensan que la descentralización no es una demanda prioritaria. La descentralización tiene expresión territorial. En la zona de Atacama y en el norte está la demanda de un nuevo royalty minero; en La Araucanía están las reivindicaciones del pueblo mapuche por mayor autonomía y también tener una mayor participación en la industria salmonera o en la explotación de los bosques, etc. Entonces, hay una expresión territorial. Por eso no hay que equivocarse y esas expresiones deben satisfacerse. Yo pedí al Gobierno y particularmente al ministro Ward y al subsecretario Alvarado, que se preocupen de agilizar el proceso.
- ¿Y si no se acelera?
- Es crucial que haya dinero para la autonomía financiera de cada región, de modo que puedan implementar sus propuestas. Pero me pongo en el extremo de que si no lo hubiere, vamos a tener la capacidad con los gobernadores electos de salir a protestar. Pero espero que el gobierno cumpla su palabra.
- ¿Y en el caso de la ley corta?
- Esos son ajustes en la implementación de la elección de los gobernadores regionales y a sus facultades. Eso también el Gobierno lo tiene dentro de sus prioridades. Esa ley aún no la han enviado, pero sin ella igual se debe hacer la elección de gobernadores, aunque habrá algunos vacíos, como la contienda de competencia entre gobernador y delegado presidencial. Hará más difícil el proceso, más engorroso, lo dificulta, pero el proceso no se puede parar sin una ley que expresamente quiera detener esto, a lo que nosotros nos opondremos y la ciudadanía también.
- ¿Está preocupado?
- Absolutamente. Creo que los regionalistas y quienes propiciamos la descentralización debemos entender que estamos en una etapa riesgosa del proceso. Los partidos tradicionales e incluso los que llegaron a este acuerdo por una nueva Constitución tienen actores adentro con un peso significativo en el Congreso, a los que nunca les ha gustado la descentralización. Entonces, tenemos que estar alertas, porque puede que haya algunos que traten de trabar el proceso y dejar el tema para el debate de una nueva Constitución, lo que sería una trampa mortal.
- Sin embargo, han salido voces pidiendo la suspensión o aplazamiento de la elección de gobernadores.
- Eso es no entender nada, porque lo que la ciudadanía reclama es justamente más democracia, participar, aislar al poder político. La protesta pasa por encima de todos los partidos de gobierno y oposición y quiere tomar más decisiones. La regionalización forma parte sustancial de la profundización de la democracia y que las decisiones que hoy se toman a nivel central se hagan a nivel regional y local. Por ejemplo, el royalty minero en el norte o el royalty portuario para Valparaíso. La regionalización va en la línea de la protesta social y no se van a atrever a frenarla. Los que controlan de manera casi oligárquica el país, desde siempre, están buscando excusas porque le tienen miedo a la descentralización.
- ¿Qué pasará si se suspende?
- Si se presenta un proyecto de ley en esa línea, creo que no estarán los votos, es inviable legislativamente, porque las ansias de participación son muy fuertes, imparables, y provocaría movilizaciones importantes. Insisto, no se van a atrever.
- ¿Existe algo más allá de ese temor a perder el poder?
- Hay un grupo de parlamentarios que siempre se han opuesto y hay un conjunto de gente que legítimamente considera que el país debe ser centralista y que cree que la descentralización puede ser dañina desde el punto de vista institucional, pero son una minoría y están equivocados. El proceso es irreversible. Será más o menos complejo si se envían y aprueban las leyes que faltan.
- Como bancada regionalista, ¿tienen un plan de reactivación?
- Haremos un llamado a una manifestación en la Plaza de la Constitución en las primeras semanas de enero para recolocar el tema en la agenda.
- ¿Por qué el FRVS votó en contra del acuerdo constitucional?
- Porque no tiene paridad de género ni escaños reservados para los pueblos indígenas ni igualdad de condiciones de participación para los independientes. Votamos a favor sólo las condiciones que permiten todo aquello.
- Desde el oficialismo se insiste en que esos temas se presentarán en proyectos de reforma constitucional fuera del acuerdo para que no se cayera.
- Eso es el cuento de la Caperucita Roja.
"Tengo el fundado temor de que el Gobierno no tiene voluntad de hacer el traspaso de los recursos. Sin embargo, tiene la obligación de implementarla. Estamos en un proceso muy complejo".
"La protesta pasa por encima de todos los partidos de Gobierno y oposición y quiere tomar más decisiones. La regionalización forma parte sustancial de la profundización de la democracia".
"Hay un grupo de parlamentarios que siempre se ha opuesto y hay un conjunto de gente que legítimamente considera que el país debe ser centralista y que cree que la descentralización puede ser dañina desde el punto de vista institucional". "El acuerdo constitucional no tiene paridad de género ni escaños reservados para los pueblos indígenas ni igualdad para los independientes. Votamos a favor sólo las condiciones que permiten todo aquello".