Más de $ 700 millones se reparten en 12 instituciones para su sostenibilidad
CULTURA. Son ganadores de los programas Otras Instituciones Colaboradoras y Fortalecimiento de Organizaciones Culturales, entre los que destacan el Espacio Santa Anta del cerro Cordillera.
Para quienes trabajan en el mundo de la cultura y las artes no es un misterio que hay que hacer malabares con el aspecto económico, sobre todo cuando se trata de una institución o programa que busca mantenerse en el tiempo, y para los que los Fondos Concursables ya no son suficientes. Es así como desde 2015 se encuentran funcionando los programas Otras Instituciones Colaboradoras (OIC) y de Intermediación Cultural, que ahora pasó a llamarse de Fortalecimiento Organizaciones Culturales (FOC).
"Estos son programas a largo plazo que benefician la gestión de los espacios y de las instituciones, y que finalmente es el mismo Ministerio de las Culturas en el territorio", explicó la seremi del ramo, Constance Harvey, ayer luego de un desayuno con los ganadores de este año.
"La importancia de haberlos juntado a todos es justamente articularse entre ellos, porque si bien son distintos lenguajes -música, poesía, teatro, audiovisual, etc.- todos tienen el dominador común de formar audiencias, de hacer mediaciones, de circular y finalmente formar seres humanos mucho más integrales", destacó.
Ganadores uno a uno
En total, la región consiguió poco más de 711 millones de pesos, repartidos en 12 instituciones (seis por cada programa) de las 25 que presentaron sus antecedentes, y que significó un aumento de cuatro iniciativas en relación a 2018.
"Han ido aumentado mucho más las organizaciones que participan de este fondo, justamente porque les da la posibilidad de algo que se produce muy poco en el mundo artístico cultural que es tener mayor sostenibilidad en el tiempo y poder hacerlo escalable. Es decir, poder ir creciendo como institución, ir armando más alianzas nacionales o internacionales, ir abarcando cada vez más públicos, y para eso se necesita un modelo de gestión. Entonces, nosotros financiamos este modelo de gestión", detalló la seremi Constance Harvey.
Agregó: "Estamos muy satisfechos con los resultados que ha logrado nuestra región, ya que pasamos de 8 a 12 instituciones culturales que podrán fortalecer su gestión durante 2020". Desde su perspectiva, esto "significa una importante desconcentración de recursos que beneficia a regiones, ya que para muchas organizaciones es complejo mantener un financiamiento permanente y esto les permite poder programar y organizar sus actividades con anticipación y tranquilidad".
En cuanto al desglose, el Programa Otras Instituciones Colaboradoras adjudicó un total de $456.202.187 millones, que implica un 31% más que el año anterior. Entre las iniciativas hay cuatro que ya habían obtenido recursos en convocatorias anteriores, como son la Fundación Vicente y Museo Vicente Huidobro, que logró $85 millones; el Centro Cívico Capilla Santa Ana, por $78.630.750; la Corporación Artequin Viña del Mar ($73.125.903); y el Centro Chileno Nórdico de Literatura Infantil que se benefició con $54.832.830.
Entre las nuevas instituciones que se sumaron está el Museo de Arqueología Fonck, que el año pasado no pudo recibirlo por un "tecnicismo" como comentaron y que ahora se llevó $70.918.304; y la ONG de Desarrollo Corporación Cultural Crearte/Escuela Popular de Artes, la cual consiguió $93.694.400, y que también quedó fuera de la convocatoria anterior por el mismo motivo.
Alison Canales, encargada del Programa en el Museo Fonck, comentó que estos recursos llegaron "en el momento preciso", pues estaban en una crisis que llevó al recinto a iniciar una colecta, por lo que "este fondo viene a darnos un fin de año más holgado y con la posibilidad de poder imaginarnos y pensar el futuro del museo".
En cuanto al Programa de Fortalecimiento de Organizaciones Culturales, éste beneficia a agentes intermediadores de carácter privado, con o sin fines de lucro, que faciliten el acceso de la ciudadanía a obras de creación artística por medio de la circulación, distribución, exhibición o comercialización de bienes y servicios culturales. El total de los fondos adjudicados fue de $254.931.202, registrando un aumento del 14,5% respecto del año pasado.
Entre las organizaciones que salieron beneficiadas este año se encuentran el Centro Cultural Flamenco Triana de Viña del Mar, que es la primera vez que recibe recursos de esta índole y que se llevó $14.961.210. A éste se suma, Red Trenzado que se llevó la mayor cantidad de recursos con 100 millones de pesos.
Con 34 millones y fracción resultó beneficiado el Festival de Documentales Docs Valparaíso 2020; y por $35.000.000 los festivales Ojo de Pescado, Internacional de Fotografía de Valparaíso y el Sello Recolector.
Único en su especie
Dentro de los ganadores de este año destaca el Centro Cívico Capilla Santa Ana, recinto emplazado en el cerro Cordillera y donde los vecinos cumplen un rol fundamental, ya que ha sido un espacio que han levantado ellos mismos. Es la segunda vez que la organización obtiene un Fondo OIC, lo cual "nos ha servido bastante para poder financiar el plan de gestión del Espacio Santa Ana que tiene cuatro líneas de acción importantes", manifestó Carolina Cabello, encargada del proyecto OIC de la Comisión de Gestión del Espacio.
Según relató una de las líneas que sigue es el de fortalecimiento interno organizacional, pues "prácticamente el 80% de las personas que trabajamos somos vecinos y vecinas del cerro Cordillera"; por lo que la OIC ha permitido "dar empleabilidad a la gente del cerro".
El segundo eje de trabajo tiene que ver con la gestión cultural y comunitaria con las organizaciones del sector con el fin de "poder fortalecer a las juntas de vecinos, a los clubes deportivos, las escuelas, las organizaciones comunitarias que también es un plus para el cerro Cordillera que es uno sumamente organizado", destacó. Es así como realizan escuelas de dirigente y de formación para traspasar conocimientos técnicos, teóricos y metodológicos.
La tercera línea es tener una programación anual de contenido cultural. "Hay distintas actividades todo el año en el espacio y que es una oportunidad sobre todo para la niñez y juventud del sector, de poder acceder a la cultura, a expresiones artísticas", comentó.
Sin embargo, consideró que "nuestro gran fuerte es el trabajo de recuperación de espacios". Según relató Cabello, "partimos hace 30 años en el taller de acción comunitaria recuperando una quebrada basural (...) que se transformó en un anfiteatro para 600 personas que existe hasta el día de hoy. Luego la recuperación de la población obrera, primera vivienda social de Valparaíso; y ahora la Capilla Santa Ana y de la Casona del ex Hogar María Goretti donde tenemos el Centro Comunitario".
"Esperamos seguir con el bichito de la recuperación de espacios en otros sectores del cerro. Por ejemplo, la Cruz Roja que este año cumplió 90 años y tiene una construcción de adobe que se está deteriorando cada año más (...) o el auditorio Guillermo Bravo", finalizó.
"Han ido aumentado mucho más las organizaciones que participan de este fondo, justamente porque les da la posibilidad de (...) tener mayor sostenibilidad en el tiempo y poder hacerlo escalable".
Constance Harvey, Seremi de las Culturas
"