Como una "tragedia" calificó el premio Nobel de Literatura, Mario Vargas Llosa, el triunfo electoral del peronista Alberto Fernández como Presidente de Argentina. "Esa vocación suicida de los argentinos es algo verdaderamente extraordinario, pues ya se sabe que todos los problemas actuales del país fueron causados por el peronismo", agregó el escritor en una entrevista divulgada ayer por el diario 'Estado de Sao Paulo'.
Al autor de "La ciudad y los perros" le parece "impresionante" que los electores trasandinos devolvieran al poder, según dijo, a "esas personas que producen una política absolutamente catastrófica". Desde su perspectiva, "los argentinos van a lamentar enormemente la derrota de Mauricio Macri, claro que no fue un Gobierno perfecto, pero, aun así, no habría sido peor de lo que está por venir", vaticinó.
Peligro de la corrupción
El escritor peruano también se refirió al estallido social en Chile, el cual le sorprendió porque consideraba a nuestro país como un "caso de éxito" en el contexto latinoamericano. "Las bases materiales no justifican este tipo de protestas, pero algo falló. La impaciencia de la clase media que se descubre como limitada e imposibilitada de alcanzar el progreso por causa de un sistema de privilegios es una explicación", analizó.
"En ese campo, Chile no evolucionó como debería y no creó un sistema de educación y de salud públicos al nivel de la privada. Es una hipótesis para intentar explicar algo muy sorprendente", completó.
Por otra parte, destacó que "es mucho mejor tener democracias imperfectas, hasta corruptas, que dictaduras". "Al menos, no tenemos, en la América Latina actual, dictaduras militares, tenemos dictaduras ideológicas, presentes en Cuba, Venezuela, Nicaragua...", aclaró. A su juicio, los sistemas democráticos, pese a ser "imperfectos", pueden ser corregidos "por medio de denuncias de robos y de las políticas mafiosas de los gobiernos".
"Tenemos policías imperfectas, pero en el caso de Perú, vemos políticos y empresarios que fueron presos por mala conducta. Eso es un hecho nuevo en nuestra historia republicana. Al menos significa un progreso en relación a las dictaduras de años pasados, que nunca reconocían los robos, la putrefacción en que vivían, privilegiando a los tiranos que volvían ricos a sus casas", manifestó.
En este sentido, recomendó que la sociedad nunca olvide que "la corrupción es una plaga terrible para la democracia" que hay que "combatirla con mucha resolución y energía".